Ya se sabe que cuando andas por el mundo con un bebé, nunca tienes demasiados pañales a mano. Por eso desde que nació Lía siempre tuvimos un par de ellos de emergencia en su sillita del coche, que tenía una especie de bolsillo detrás la mar de cómodo para ellos. Pero hace poco tuvimos que cambiarla de sillita, digamos que supo dejar bien claro que ya no iba a ir mirando hacia atrás nos pusiéramos como nos pusiéramos... y adiós al bolsillo pañalero!
Para tener a mano y recogidos los pañales de emergencia del coche, cosí un estuche de hule, que aunque se ensucie se puede limpiar fácilmente:
Hueco para pañales, para toallitas, y para el bote de agua (las toallitas no son "de paquete" sino de tela o de papel de cocina, así que hay que mojarlas).
Ya puesta, hice otra funda para una muda de ropa, que nunca está de más tenerla en el coche para salir airosos de esas cacas con aspiraciones expansionistas y demás anécdotas entrañables...
Las dos fundas viven ya en el hueco bajo su nueva sillita, así que todo bajo control. Al menos todo lo referente a pañales y mudas!
Qué gran idea y qué bonito, Alba. Me río taanto con tus entradas. :D
ResponderEliminarme lo apunto, sobre todo porque recuerdo las cacas explosivas y el tener que ir con una muda de repuesto (o incluso dos, si la salida era larga)
ResponderEliminarEstupenda idea!
ResponderEliminarQué apañada!
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