Hace años que tenía ganas de hacer un quiet book, y unas veces por uno y otras por otro siempre lo iba dejando. Hace un par de meses que decidí hacer uno para el segundo cumple de un amigo de los peques, y luego con el trajín de la última temporada ¡se me olvidó! ¡por completo! Hasta la víspera del cumple, por la noche, en la cama, que de pronto me vino el fogonazo ¡¡¡¡noooooo!!!!
No iba a darme tiempo, era imposible, tenía mucho que hacer aquella mañana, kilos de cerezas que convertir en mermelada, lavadoras en serie, comida, merienda de picnic... Pues entre todo aquel caos de día, resulta que aparecieron minutos fugaces en los que fui cosiendo un mini quiet book ¡no me lo creía ni yo cuando le puse el snap y lo vi acabado!
Es muy sencillo, y pequeño. Sólo portada, contraportada, y las dos páginas interiores. ¡No había tiempo de más!
El cumpleañero cumplía sólo dos años... tampoco era plan de pasarse con las actividades! ¡¡ya crecerá y habrá tiempo de más!!
Jolín, como te cunde!! está chulísimo seguro que le saca mucho partido
ResponderEliminareres la caña nena! no se cómo sacas tiempo!!! te ha quedado genial y seguro que el peque estará encantado
ResponderEliminarYo también tengo ganas de hacer uno pero no encuentro el momento. Increíble todo lo que haces teniendo que atender a gres churumbeles.
ResponderEliminarQue chulo!! En unos minutos?? Yo necesitaría unas semanas..
ResponderEliminarbueno, unos minutos de aquí, otros de allá, lo cosí todo a mano menos montar las páginas al final, y así pude aprovechar "mientras rompe a hervir el agua para la comida" "mientras vigilo el horno" e incluso "mientras la enésima tetada de Lía" ;-) a minutillos perdidos!
EliminarUnos minutos perdidos y todo a mano? Yo necesitaría meses! Es chulísimo!
Eliminarque currada!! muy biennnnn
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