Pequeña pausa en la vuelta al cole para dar un repaso a las posibilidades de las piedras del río. Sí, aquí vuelvo a estar con piedras del río, convertidas en pesos para los patrones. Hace como mil años os enseñé las que pinté para mí, pues hoy os enseño las que ganchillé para una amiga a la que le debía un regalo.
- ¿Enviar piedras por correo? ¿estás mal de la cabeza?- Pues sí, envié piedras por correo, y sí, probablemente esté mal de la cabeza ¿qué pasa? El primer paso es reconocerlo!
El caso es que en mi búsqueda de pesos para calcar y cortar patrones había visto la idea de ganchillear colorines alrededor de una piedra, y fue de esas ideas que tienes que probar sí o sí. A ver, no voy a decir que sea lo más cómodo de esta vida darle al ganchillo alrededor de un canto del río, pero sólo hace falta sujetar la piedra para el último trozo, y... ¡merece la pena! Porque es un gustazo ver cómo lo ganchillado se adapta a la forma del pedrusco y lo rodea. Me encantó la experiencia!!
Ahora espero que a ella le sean útiles estos morrillos. Nunca había regalado piedras así, por la cara... sin ser semipreciosas ni talladas ni na... jajajajaja
Ohhhh qué chulas, me encantan!!!
ResponderEliminarson preciosas :D
ResponderEliminar¡Qué monada! Vaya pesos bonitos. Y qué gracia tienes para contar las cosas, muchacha. :D
ResponderEliminarJo... ¡¡qué chulos!! me han encantado.... Besotes
ResponderEliminarSon de lo más chulas... ¡Por correo!???? menos mal que eran pocas, unas cuantas más y te dejas el bolsillo en el envío ;-)
ResponderEliminarSabía yo que había visto en algún blog lo de pintar piedras y usarlas para patrones ¡eras tú! Jajajaja.
ResponderEliminarCon ganchillo también quedan chulísimas!
No estás loca, simplemente te sales de la generalidad :-P