La fiesta de la jungla!!!!!!!!

La semana pasada Nel tuvo una idea genial. Un buen día despertó asegurando con total convencimiento que "es el día de la fiesta de la jungla". Y de ahí en adelante empezó el fin de los tiempos...

Al principio me lo tomé a risa, él me contaba en qué consistía la fiesta de la jungla, que si decorar la casa, jugar a exploradores, comer comida de la jungla... todo dentro del límite de lo normal para un niño de 6 años. Y yo toda feliz, pensando que qué bien, la imaginación desatada que tiene ya por la mañana temprano.

Los llevé al cole, volví a casa y se me olvidó el asunto. Pero al mediodía volví al cole a recogerlos... y empezó el miedo! Nel salió del cole feliz y radiante... demasiado feliz y demasiado radiante, diría yo! "¡Mamá, estoy contentísimo, porque muchos niños van a venir a mi fiesta de la jungla! ¡y además esa fiesta me encanta, porque la inventé yo!"

Ya estaba yo preparando la artillería, en plan "cielo, no puedes invitar a tus amigos a una fiesta sin preguntarme primero, y antes hay que decidir qué día va a ser..." la charleta básica de estas ocasiones, vaya. Pero la realidad no me dio tiempo a abrir la boca, antes de eso una mamá sorprendida se acercó a preguntarme si era el cumple de Nel, porque su hijo aseguraba que le había invitado a la fiesta... ¡ay madremíademialma, la que se está liando!!!!

Entonces ocurrió lo  impensable... yo, en mi inmensa temeridad, pasé del momento madre seria "tengo que explicar a todas las madres de todos los niños que NO hay ninguna fiesta" al momento madre loca "bueno, y por qué no! Si después de todo lo ideó él, y le hace ilusión, y está tan seguro de que le voy a ayudar..." Yo aún no sé qué parte de mi cerebro es la que falla en esas circunstancias, pero la cosa es que algo falla, y me dejo liar y aquí estamos, con la fiesta de la jungla!!

Lo más trabajoso fue convencer a Nel de que la fiesta "no puede ser hoy", "no, mañana tampoco", y "los niños no van a venir si yo no les dije a sus mamás que hay una fiesta". Una vez aclarado -más o menos- este punto, decidimos que la fiesta sería el viernes... es decir, ayer, y empezaron los preparativos:

Cabaña en el árbol...

en la copa del árbol (lo verde!) hay una cabaña, y en el tronco una guarida de ¿alimañas?

Muchas lianas...

Invitaciones para los amigos...

Taparrabos para todos y prismáticos para compartir (no siempre hay tantos rollos de papel higiénico como sería deseable!)...

Piñata de los valientes exploradores...

Le tenían unas ganas tremendas!

 Ellos pensaban que dentro habría chuches y quisieron ponerse con ella lo primero... ¡pobres! Dentro había hojas, recortes de plástico y... ¡bichos! Arañas enormes y peludas, libélulas y mariposas

bueno... ¡se lo tomaron bastante bien!

Juegos en la cabaña del árbol...

Lucha con los feroces cocodrilos...

bueno, pues lo hicieron solitos cada uno el suyo... ¿no quedó muy bien?

Fábrica de bichos, que parece que les supieron a poco los de la piñata...

¿son o no son unos artitas?

Una caja de sorpresas...

... y una búsqueda del tesoro, qué menos!! En cada hueco de la caja había dos monedas de chocolate y una gominola (hala, qué fartura de chuches!) y una pista para buscar un trozo del "mapa" del tesoro...

... Y el tesoro era la merienda, que esperaba metida en el horno... Merienda de la jungla, de la que no hay foto porque duró intacta pocos segundos! Frutas de la jungla (plátano, kiwi y piña) bañadas en chocolate, y helado casero. Nunca había visto semejante explosión de júbilo ante unos platos de fruta... ¡cosas de haber encontrado el tesoro!



No debería decir esto, pero como ellos no van a leerlo... (Carlos, tú tampoco lo leas!) puedo decirlo: ¡ya tengo ganas de que inventen otra fiesta!!