Bueno, puede que sí se pueda llamar así… de hecho tratábamos de
imitar una artesanía de una región de China… Y además la tarea era lenta,
minuciosa y delicada. Un trabajo de chinos se mire por donde se mire, pero el
mundo es de los valientes ¡y había que intentarlo al menos!
Cuando nos propusieron al grupo de madres
(y no madres, todo hay que decirlo) de la actividad de manualidades que
colaborásemos en la decoración del cole para la jornada de "Una mirada a Asia" con una muestra de figuras de papel
cortado… bueno, al principio nos sonó interesante, luego vimos las siluetas que
Pepe nos proponía y nos pareció una locura, después agarramos el cúter y nos autoconvencimos
de que poco perdíamos por intentarlo. Y al final, más de cien láminas de papel
recortado más tarde… nos dimos cuenta de que lo habíamos hecho. Y supimos que
si volviésemos a empezar lo haríamos mejor, porque la práctica hace al maestro
y ahora ya sabemos de qué va el tema.
Láminas colgadas en el pasillo... |
... y las más complicadas, en su rincón. Que se ve mucho mejor en vivo que en foto, por cierto! |
Como suele ocurrir cuando se emprende un
trabajo de grupo, la tarea trajo buenos ratos de risas y conversaciones casi
disparatadas, otros momentos de trabajo en solitario, en casa, apurando un poco
el tiempo para terminar y dejando la mente en blanco mientras el cúter iba
perfilando tigres, plumas, pavos y pagodas. Es curioso cómo la mente se libera
de todo lo que la ocupa normalmente cuando damos a las manos y los ojos una
tarea minuciosa… ¿qué preocupaciones dejarán a un lado esas artesanas chinas
cuando se sientan delante de su papel? ¿serán similares a las nuestras, o muy
distintas? ¿les ocurrirá también a ellas que el mundo se aparta de su mente
mientras se concentran a solas en la tarea? ¿se reunirán en pequeños grupos
para trabajar mientras la conversación fluye y de cualquier cosa surge una
carcajada? Probablemente sí… casi seguro, las personas somos tan parecidas en
todas partes… apenas hace falta un detalle que nos haga darnos cuenta y de
pronto podemos vernos reflejados en cualquiera, de cualquier país, religión,
cultura o clase.
Éstasson algunas de las que yo hice... algunas, las que me apeteció fotografiar! |
Curiosos efectos de tontear con
artesanías del otro confín del mundo, verdad? Una empieza a recortar un papel
de color, dudando del resultado, y acaba en reflexiones como ésta. Que también
puede ser que fuese la intención original de estas jornadas… ponernos ante la
vista información, detalles, curiosidades e imágenes de lugares lejanos, de
culturas ajenas, de personas extrañas, y como por arte de magia lograr que en
un instante -casi mágico- nos demos cuenta de cuánto nos une, cuánto nos
parecemos, qué fácil podría ser entendernos… dejando a un lado las pequeñeces.
estoy flipando! f e n o m e n a l !
ResponderEliminarLas láminas son una pasada, pero tus reflexiones son lo mejor, sin duda. Supongo que en el fondo somos todos iguales en lo esencial.
ResponderEliminarSon preciosas!!!!
ResponderEliminarGuau! Increíbles!
ResponderEliminarQué actividad tan chula! sí que es cierto que se te va la mente, te evades, te vacías... me encanta esa sensación!
ResponderEliminarCreía que ya te había comentado!! :O. Que puedo decir. Las láminas te han quedado increíbles, y tus palabras me han gustado mucho. Gracias por compartir tus reflexiones. Besos
ResponderEliminarque pasada! supongo que esta decoración quedará para siempre, no? es increible!
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