Fue uno de los regalos de cumple de Lía, y un paso más en mi obsesión de finiquitar restos de lana: una estrella de ganchillo, grandota, para usarla de pelota. Una pelota que no rueda apenas, que tal vez se libre de ser expropiada por los hermanos mayores para ese eterno partido de fútbol que se disputa en el pasillo.
Son doce puntas, dos de cada color. Un montón de puntos a contar y recontar y deshacer porque conté mal... ¡fue entretenido! Le puse dentro dos huevitos de plástico, de los huevos de chocolate, uno con bolitas pequeñas y otro con bolas de madera medianas, para que haga ruido. Y le gustó, que es lo que cuenta. Nos perseguía con ella para ofrecérnosla y luego pedir que se la pasásemos ¡lo entendió a la primera!
Ala, que bonita! Vaya currazo, no? Me parece una obra de arte, Lia lo va a dar todo con ella!!!
ResponderEliminarUalaaaaaa!! Qué grande es!!!! Me encanta y vaya currazooo
ResponderEliminarQue regalo tan chulo!!! Y si encima vale para montar jaleo tb, pues mucho mejor ;)
ResponderEliminarMe parece una pasada! vaya trabajazo!!! has seguido algún patrón? LA cara de lía es lo mejor!!!
ResponderEliminarguauuuu que pasada!! Vaya trabajazo!
ResponderEliminarEs una pasada!
ResponderEliminarComo mola! !!!! No me extraña que le guste!
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