Hay veces que tener dos manos está bien, pero se trabaja mejor a cuatro. Y de paso, se consigue que el resultado final sea único... irrepetible!
Porque ya va haciendo falta pensar en verano, en sol, en días de prao y río... La abuela tejió la parte de arriba del vestido, yo cosí la de abajo, entre las dos elegimos botones del botín de la herencia...
Hice bies con la misma tela para las sisas y el cuello, vestido de verano listo!
Para otra vez, con más tela en la parte de abajo, que queda un poco raro... ¡siempre se aprende algo!
Y luego la experta tejedora se ocupó de una rebeca a juego... ¡equipo completo! Si es que a cuatro manos da gusto trabajar!
¡¡Y si hacen falta seis, seguro que aparecen otras dos!!
Menudo valor sentimental va a tener (tiene) este vestido!!.
ResponderEliminarYo coser no sé, pero si quieres te puedo photoshopear para que tengas todas las manos que quieras :P
ResponderEliminarQué bonito! nos debes la foto del relleno cuando lo estrene ;-)
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