Creo que ya había comentado un día que nuestro calendario de adviento no fue de adviento, porque somos muy alternativos y tenemos nuestros propios plazos, ni contenía chucherías porque bastantes comen sin ponérselas de menú diario, ni juguetitos pequeños porque no me gustan las baratijas que sólo sirven para andar por casa atravesadas...
Se llama calendario de vacaciones o, más bien, Calendario de los Duendes. Porque en navidad vienen a vernos a casa unos personajillos encantadores, los duendes, que nos llenan todo de adornos y nos gastan bromas y... nos preparan el calendario, claro! Si no sabíais de su existencia seguro que es porque no fuisteis a la clase de Raquel en infantil... Nel lo aprendió todo, todo, todo acerca de los duendes con ella... ¡y en clase también tenían!
Pues a lo que iba, que nuestro calendario estaba lleno de actividades especiales, una para cada día, y hoy a petición del público os voy a contar las de este año. Ya... a buenas horas me pongo yo a contaros las actividades que nos propusieron los Duendes de la Navidad... justo a tiempo para daros la idea, eh! Pero bueno, aquí quedan para la próxima ;)
La verdad es que algunos días voy cambiando las actividades sobre la marcha, según que el tiempo acompañe o no, que estemos todos de humor para cosas más complicadas, que surjan otros planes... Por eso nuestro calendario tiene que ser forzosamente "abierto", que yo pueda meter la mano y sacar un papelillo y cambiarlo por otro cuando haga falta. Una pena, porque hay formatos de calendario "cerrado" que me encantan, pero así funcionamos nosotros.
Pues este fue nuestro calendario este año:
Y este fue su contenido (no están en orden del todo... según van saliendo los papeles del cajón donde los metí, y algunas de estas cosas ni siquiera las hicimos este año):
* decorar la casa
*hacer adornos nuevos (de papel, de tapas de yogur, de lo que sea! Yo esto me lo saltaré hasta que rompamos o perdamos alguno, que tenemos demasiados!)
* hacer tarjetas de navidad
* elegir los juguetes que vamos a donar, limpiarlos, prepararlos, y llevarlos (a veces llevarlos es tarea para otro día, depende de cuántos tengamos para retirar y de lo sobrada que ande de ideas de actividades). Me gusta que participen en el proceso para que luego no me reclamen juguetes que ya no tenemos... y para que se acostumbren a que hay que hacerlo!
* excursión a ver la nieve (eso si es que la hay, que este año más bien no). No vamos a esquiar ni nada de eso, simplemente cogemos el coche, hacemos unos pocos kilómetros puerto arriba, y jugamos con ella.
* preparar un adorno navideño para el cole (esto en el caso de empezar el calendario antes de que en el cole nos pongan esa tarea, este año ya habíamos entregado el adorno antes de que llegaran los duendes...)
* poner el árbol
* búsqueda del tesoro. Y el tesoro eran las luces nuevas para el árbol.
* festival de navidad del cole, que incluía visita de los abuelos y cenar fuera con ellos ¡ese día fue genial!
* hacer polvorones
* el día que llega el invierno... ¡hacemos copos de nieve de papel!
* "baño de fiesta", lo que significa poner música y echar sales efervescentes en la bañera. No es que sea gran cosa, pero se sale de la rutina y les gusta
* vamos a visitar a los abuelos y damos un paseo por la ciudad a ver las luces de navidad
* leer un cuento de navidad. Hay que conseguir uno, claro, y no es tan fácil dar con uno diferente cada año, pero en esos primeros días de vacaciones que están con la navidad a flor de piel, les chifla! Acabaremos volviendo loca a la bibliotecaria preguntando lo mismo año tras año...
* búsqueda del tesoro (unas chuches, que de vez en cuando tampoco pasa nada!)
* es Nochebuena... ¿le ponemos una sorpresa a Papá Noel? (le dejaron de regalo un dibujo y una carta, y lo mejor de todo es que Papá Noel, que no suele traernos nada porque somos de Reyes, les dejó un puzle!)
* vemos una película después de cenar. Esto era tan novedoso para ellos que casi se vuelven locos!
* jugar a algo todos juntos después de la cena. Puede ser al parchís, al ajedrez (con Nel se puede, y a Chus le encanta jugar con las piezas a su manera, así que hacen falta dos juegos de fichas y dos tableros), a los barcos (aquello de la cuadrícula y los barcos dibujados que hay que hundir acertando sus coordenadas), a cualquier cosa un poco tranquila que no nos complique luego la maniobra de acostarse. En general todas las actividades que se apelliden "después de cenar" son éxito seguro, será lo exótico que les suena!!
* hacer un dibujo a ordenador y enviarlo a alguien por email. Una cosa muy simple pero que les encanta.
* ser fotógrafos: les pongo una lista de cosas que tienen que conseguir fotografiar, algunas las hay en casa, otras se ven por la ventana, otras tienen que buscarlas en un libro... y cuando las consiguen todas se ganan un diploma de fotógrafo explorador!! La gracia del tema está en que les dejo mi cámara de fotos, que para ellos es un tesoro de valor incalculable
* gastar una broma (día de los inocentes). Es muy difícil sacarlos del monigote recortado que pegan por todas partes... ¡pero es que les hace tanta gracia!
* escribir y dibujar un cuento (que puede salir así de chulo)
* hacer figuras de barro. Este año esta actividad tuve que quitarla sobre la marcha, porque un par de días antes de que tocara se les ocurrió a ellos solos hacer figuritas de barro y me lo pisaron... ains! Para un par de días después puede ponerse como actividad pintar las figuritas con témpera.
* recibir el año nuevo disfrazados (una, que no tiene sentido ninguno...)
* otra búsqueda del tesoro (sí, sé que nos repetimos, es que les encantan, y son tan fáciles de montar!!)
* hacer galletas navideñas. Las de este año, estas. Buenísimas, facilísimas, se les da forma muy bien... ¡perfectas!
* coser un muñeco (como no paran de darme la lata con que quieren coser, y empiezo a hartarme de llenar trapos con puntadas de colores, decidimos hacer algo más "útil"). Ya os lo enseñaré cuando le haga unas fotos... (Edito para decir que ¡ya están hechas! aquí)
* que vengan los Reyes. El 5 de enero no necesitamos nada más, nos basta con los nervios de esperar...
* ser piratas (era el día 6, como los reyes nos trajeron el barco pirata de playmobil... Para ese día tampoco merece la pena matarse, están a lo que están!!)
* búsqueda del tesoro. Esta vez a lo grande, con pistas por la calle y todo, una que nunca se complica bastante, sale a jugar con ellos y lleva los bolsillos llenos de papeles para ir dejando sin que se den cuenta "donde hay agua", "debajo de una piedra", "en un lugar con mucha mucha luz", etc, para al final volver a casa y encontrar las últimas pistas... y un tesoro de pegatinas.
* vuelta al cole. Otros años el calendario terminaba el día de Reyes, pero esta vez lo alargué dos días más para acompañarlos de vuelta al cole... y ese día la "tarea" era contar todo todo todo a sus amigos ¡qué ilusión llevaban camino del colegio!
Hay cosas tan simples como "hoy vamos a ver a los abuelos", que no implica ninguna actividad en concreto, pero... ¡es que nos hace mucha ilusión! Y claro, los días que no vamos a estar en casa, sino con los abuelos, hay que poner cosas que sean factibles allí... ¡se complica el tema! Por eso necesito tener la opción de coger el papelito y cambiarlo por otro en el último momento... ¡trucos de duende!
Quien vive en una ciudad lo tiene más fácil: hay un montón de actividades, se puede ir un día al cine, o a ver algún belén chulo, o a algún teatro infantil... nosotros de eso, na de na. Nos apañamos igual, eh! Alguna vez les metí un par de gominolas en el mismo sitio que el papel, pero ya opté por no hacerlo y guardar las chuches como tesoro para las búsquedas ¡nos gusta más así!
El año pasado el calendario era así:
Mmmm sí, el espumillón entró en nuestras vidas arrasando... qué le vamos a hacer, ¡a ellos les encanta! Eran huevos de kinder y cajitas de cerillas, y dentro de cada uno un papel con lo que tocaba hacer ese día.
Y hace dos años, el primero que hicimos, usaba los mismos vasitos de papel de este año, pero colgados de una barra:
Una norma no escrita pero inviolable en la navidad de esta casa es que ni el calendario ni los adornos ni nada de eso puede ser comprado... ni siquiera comprado el material con que lo hacemos! Nada de gastos tontos, que ya sabemos que la navidad es sobre todo un gran negocio para algunos, así que todo tiene que ser hecho en casa reciclando... ¡a ver qué se nos ocurre para el año que viene!
Y una confesión ahora que no me oyen: la mayoría de los papeles con actividades los voy reciclando de un año para otro... ¡hasta algunas pistas de las búsquedas del tesoro! No todas, pero muchas sí... y no se acuerdan de nada... ¡así da menos pereza ponerse, ya está medio trabajo hecho!
Cuántas ideas! Me encanta vuestro calendario de los duendes.
ResponderEliminarMe las apunto para el año en que llegue a hacer mi calendario :-S como siga así tendré que olvidarme de tus ideas y poner "ir al botellón del barrio", pintarse las uñas de negro" ajajajaa ainsss
ResponderEliminarque buenas ideas! el próximo año vengo directa a esta entrada y te la copio entera, jejej!
ResponderEliminarcuántas ideas, me las guardo para el año que viene!! Me encanta como lo planteas!
ResponderEliminarEl año que viene lo hago toooooodo. Es genial
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