28/7/14

Media vida

Hoy es mi cumpleaños. 36. Me encanta cumplir años, porque es un día en el que quieras que no te miman un poco más, te llama gente con la que casi nunca hablas (y no por falta de ganas, sino que la vida es así de tonta), los peques te besuquean el día entero, comes tarta de postre... ¡todo son ventajas!

La cifra de este año me parece de las importantes ¿por qué? pues tonterías mías, supongo. No me va eso de replantearme la existencia con las cifras redondas, cumplir 30 no me supuso ni fu ni fa, y desde luego no tengo pensado tener ninguna crisis ni nada que se le parezca cuando lleguen los 40 ¡ni hablar! Pero hace unos días me dio por pensar... hoy, justo hoy, llevo media vida siendo mayor de edad. De hoy en adelante, habré sido "adulta" más tiempo que niña (las comillas son porque eso de que al cumplir los 18 fuese adulta no se lo cree ni el que asó la manteca, pero bueno, tampoco el día anterior era exactamente niña!). A lo mejor va siendo hora de dejar de hacer chiquilladas...

¡A lo mejor ya no tendría que gustarme saltar en los charcos!

imagen vía

A lo mejor habría que dejar los globos de agua para los peques...

A lo mejor debería ir pensando en convertirme en una persona seria...



A lo mejor debería dejar que cuando vamos por la calle mis hijos canten más alto que yo...

A lo mejor ya no tengo edad de hacer pedorretas sacando mucho la lengua...

... a lo mejor...

¡o a lo mejor justo ahora tengo que darle aún más cancha a mi niña interior, no vaya a ser que estando en minoría se me amustie!!!! ¡¡¡Venga una ronda de hacer el indio!!!







Lo de convertirme en una persona seria... no sé... me vais a dejar que lo piense un rato y ya si eso lo miramos dentro de otros 36!


25/7/14

Familias que crecen

Me encanta que haya niños nuevos en el entorno, familias que crecen, hermanos que alucinan, papás y mamás que se juegan el descanso por un chiquitín nuevo... ¡me encanta! Para el último en llegar cosí esta ranita Trapeando:



Había cosido dos para el CC del año pasado, y ahora recordé lo chulas que son. Y decidí hacer esta, y otra para Lía que enseñaré en breve. Llegué a temer que se les quedasen pequeñas a los dos en el tiempo que pasó desde que las corté hasta que conseguí coserlas... el verano tiene peligro para estas cosas!!

Esta vez hay dos hermanos mayores, y me apeteció retomar el regalo que casi se convirtió en costumbre (ediciones anteriores de la misma foto aquí y aquí... ¡nunca más me acordé de fotografiar el juego!)



Ya tengo otros dos juegos de estos a medias para cuando tenga un ratín... uno para casa, que ya les toca, y el otro... bueno, el otro para alguien! jejeje manteniendo el secreto...

Últimamente tengo poquísimo tiempo de nada, pero como se debe a que estamos completamente
echados a la calle (piscina, prao, más piscina, más prao, comer al aire libre...) resulta que cuando saco dos minutos me salen las cosas solas, se ve que la cabeza está más descansada que el cuerpo! Aprovechando la inspiración, la mami también se lleva un recuerdo mío ¡hacía ya un tiempo que no le daba al alambre!



Ahora falta ver si les gusta... ¡espero que sí!





24/7/14

Mi vestido Hana

Cuando me apunté al Patrón Viajero de Cal Joan y más tuve mucha suerte y me tocó muy al principio de la ruta, así que recibí el patrón ya en mayo. Yo quería hacer el vestido con tela no elástica, tenía el capricho, pero me daba bastante miedo pifiarla con la talla... que eso de que la tela no ceda ni se adapte siempre tiene su riesgo! Así que lo primero que hice fue una prueba del patrón, así según estaba sin modificar nada de nada, con una tela fea de una sábana fea (y sintética, y áspera, lo que se dice una joya!). Así fue como confirmé que necesitaba inventar algo para sacar la teta en mi vestido versión lactancia, que me sobraba un buen trozo de largo (eso ya lo sospechaba yo desde el principio jejeje) y que mi pechonalidad requería un poco más de espacio ahí arriba. Hacer un vestido de prueba es una cosa rápida rapidísima, porque ni te esfuerzas en rematar, ni sobrehilas, ni haces dobladillos ni na, de hecho ni cambias el hilo que hay en la máquina, total... Nunca había sido tan precavida, fue mi primera prueba de patrón, pero me vino tan bien que decidí incluir el vestido prototipo en el paquete para que lo aprovechasen las demás ¡con esa tela horrible estaba claro que no iba a hacer vida de él!!

Dándole vueltas al tema de la abertura de lactancia, que le di unas cuantas, porque no quería renunciar a mi vestido en tela no elástica y modificar el canesú era quitarle la gracia al vestido, llegué a la conclusión de que lo mejor iba a ser poner unas cremalleras invisibles en la unión del canesú con el cuerpo. Que no suena a gran cosa, pero el meollo de la cuestión es que yo nunca había puesto una cremallera invisible, y encima éstas iban a ir haciendo curva y contracurva ¿valiente yooooo? ¡¡¡pues claro, valiente, loca, lo que queráis!!! Compré dos cremalleras invisibles y un prensatelas específico para ponerlas, y al llegar a casa seguía sin tela para el vestido pero tenía que probar si mi ocurrencia funcionaba, así que hice otra prueba con tela de sábana vieja... Esta vez la sábana no era especialmente fea, sólo vieja revieja y se había roto por alguna zona. Era blanca, lisa, y eso sí, de algodón



Suprimí las pinzas del delantero, aunque para ello me tocase retocar el tamaño de toda la parte superior para que el pecho cupiese. ¿Por qué me metí en ese lío, pudiendo hacer las pinzas que ya en la primera prueba vi que me servían estupendamente? pues porque hay una fina línea que separa la valentía de la temeridad, y en este vestido esa línea pasaba por combinar cremalleras en curva con pinzas. No hubo narices para tanto!



El caso es que la ocurrencia funcionó, el vestido me servía, las aberturas de lactancia eran operativas, el experimento había sido un éxito y ya sólo me faltaba recuperar las cremalleras y coserlo con las telas definitivas. Y entonces surgió un problema ¡me daba pena descoserle las cremalleras a esta prueba! le había cogido cariño, soso y blanco como era, y decidí darle una oportunidad y ponerle algo de color. Ya que era mi vestido ocurrencia, seguí experimentando en él y le rematé las sisas, el escote y el bajo con una puntada de repulgo de la remalladora que nunca había usado:



(para aprender a hacer el repulgo me vino muy bien este tutorial)

Sustituí los pespuntes en el canesú por unas puntadas decorativas en verde y rojo



me divertí un ratín con los rotuladores textiles




y al final este es mi vestido Hana



Que me gusta bastante, aunque creo que el próximo me va a gustar más... porque las telas me gustan, más que nada! Que este mejoró con el color, pero sigue siendo una sábana vieja y sigue pareciendo un camisón!! Pues eso, un camisón para RUMS... que tiene que haber de todo!




22/7/14

Otra alfombra de trapillo

Nos hacía falta, porque tener sólo una nunca es suficiente si la usas: difícil encontrar el momento de echarla a lavar! La empecé, y avanzó despacio porque con el buen tiempo en esta casa todo avanza despacio ¡y gracias que avanza algo! Pero ahora que está terminada hay una pequeñaja encantada de tener un sitio nuevo desde el que investigar...



Supongo que sí, que podría estar simplemente en el suelo, pero esto ofrece algunas ventajas:
* el suelo casi siempre está frío, y últimamente Lía casi siempre tiene las piernas al aire. No estamos seguros de que le moleste, pero da repelús tocarla y que parezca un iceberg
* cuando hay que tener a mano algún cachivache para entretenerla. siempre sabemos dónde hay unos cuantos: encima de la alfombra. Tiras de la alfombra para arrastrarla allá donde haga falta, y listo
(* ventaja extra: al arrastrar la alfombra hace un efecto mopa que nunca viene mal. Aunque luego hay que quitarle las pelusas a la alfombra. Ventaja dudosa, vaya)
* si pierde el equilibrio y cae de lado o hacia atrás (pasa pocas veces... pero pasa) el "clonc" suena bastante amortiguado, lo que nos hace sospechar que el coscorrón es menor. De hecho no suele ni llorar, a menos que haya quedado en una postura incómoda de la que no sepa salir
* el colorido de la alfombra hace a la enana más visible. Qué chorrada, no? como si no se la viese por sí sola... ¡ya, ya, eso lo decís porque no tenéis en casa dos hermanos mayores en permanente estado de carrera loca! ¡¡nunca se ve lo bastante bien a un bebé en el suelo!! ¡de verdad!

¿qué? ¿¿¿que estáis hablando de mí???



20/7/14

¡¡A dormir, leñe!!

Sí, es triste pero así es: hay que ponerse un pelín cafre para mandar a dormir a los peques en verano! Nunca ven la hora de irse a la cama, nunca les parece haber tenido bastante actividad... y cuando encima resulta que a cierta madre se le olvida hacer pijamas de verano para cierto niño, y al echar a lavar el que tiene se ve el pobre durmiendo con uno de invierno... pues normal que la criatura se rebele!! Nada, nada, nunca hay que dar argumentos al enemigo, así que en un periquete se prepara un pijama de verano nuevo



Una tela que "compré" gratis hace una buena temporada (tiene un montón de manchitas que no se van, la pieza había pasado por una inundación en el almacén y quedó tocada), una camiseta reciclada para los pantalones, y una excusa menos para no irse a la cama... ¿funciona? pues malamente, tampoco os voy a engañar! ¡la vida es así!



15/7/14

Volvemos a las andadas

Está claro que lo llevan en los genes... tres hijos de tres con la misma afición de la que me quejaba yo hace dos años largos (¡qué chiquitín era Chus!). Pero es que encima esta empieza bien pronto!!



En fin, supongo que en un par de días recuperaré la habilidad de recomponer el rollo en un par de minutos... ¿quién se va a enfadar con esa carina que pone??


10/7/14

Mandubolsa

Llevaba tiempo pensando en esta costura, concretamente cada vez que me subía al coche, colocaba a Lía en su silla y metía en el maletero hecha un gurruño la mochila de la que acababa de sacar a la peque. Pues por fin me puse, y cosí la mandubolsa:



Puede llevarse al hombro con la mochila dentro, y cuando está vacía se pliega y puede llevarse colgada a la cintura de la mochila con el snap que va en la misma correa, así no da lata ni queda olvidada por cualquier sitio



Tampoco era tan difícil, no? Sólo esa pereza de ponerse... ¡hay tanta ropa por coser, tanta agua en la piscina, tantas tardes de prao! Y ahora diréis que esto no tiene glamour para RUMS... ¡pues si pensáis eso es porque no visteis el gurruño de mochila que usábamos antes! jajajaja




8/7/14

Algo para chupar

No tiene mucho criterio, todo lo que pasa medianamente cerca de su boca le parece bueno para chupetear un rato, pero sí que es cierto que con los trapos se esmera más: cuando engancha algo de tela, rechupetea como si estuviese buenísimo! Y claro, los tirantes de la mochila portabebé eran continuamente una especie de porquería empapada y pringosa. Y yo no daba a basto a lavar y secar. Hasta que me harté, y cosí unos protectores para los tirantes:



Cosa simple, simplona incluso, pero eficaz: recorte de camiseta, recorte de polar, dos snaps, fin de la historia. Tenemos tres pares para poder lavar y secar y volver a empezar, así que ya puedes babar todo lo que te dé la gana, pequeñaja, que no me pillas desprevenida!




4/7/14

Kimo Kap, porque ellos lo valen

Una de esas iniciativas con las que hay que colaborar, sí o sí. Me enteré de casualidad, en facebook (en esta página, pero mirad bien que hay un montón de distintas zonas de España), y me pareció tan oportuno que no podía dejarlo pasar. Se trata de donar telas chulas, alegres, de algodón suave, para confeccionar gorritos para niños que se quedaron pelones a causa de la quimioterapia. O confeccionar el gorrito, al que se ha dado el nombre de Kimo Kap, y donarlo ya hecho.

Andaba yo en unos días de esos de bajón tonto, comiéndome el coco con cosas que no merecen la pena, unas porque tienen solución y otras porque no la tienen pero podremos vivir felices con ellas de cualquier modo, a punto de mandar un montón de cosas a la porra, y de pronto me encuentro con esto. Qué manera de poner las cosas en perspectiva de repente, chicos!! No importa demasiado el tipo de historias que te ronden la cabeza, en cuanto pones encima de la mesa el concepto "niños con cáncer" te das cuenta de lo estúpidas que eran todas esas preocupaciones, lo poco que importa casi todo en esta vida mientras podamos disfrutar de una familia sana. Era justo lo que me estaba haciendo falta para dejar de ahogarme en mi minúsculo vaso de agua!

Así que me descargué el patrón (aquí, en tres tallas, y aquí el tutorial), busqué entre mis telas coloridas, y empecé a coser gorritos para proteger del sol esas cabecitas pelonas, peleonas, delicadas pero tan inmensamente fuertes.



Se proponía adjuntar una nota con el nombre y un saludo de quien envía el kimo kap, para hacerlo más personal, y no pude menos que escribir una tarjeta para cada uno, en la que enviamos todo nuestro ánimo para esas familias en momentos difíciles. ¿Adivináis quién ayudó en la decoración? ¡se me apuntan a un bombardeo! Qué bueno poder pensar que cualquiera en una situación difícil puede sentirse arropado por un gesto de un desconocido...



Y allá se van, rumbo al hospital, cargaditos de cariño. Os animo a que os informéis de esta iniciativa y colaboréis con ella en la medida de lo posible, porque los niños son siempre niños, les toque la situación que les toque vivir, y siempre son lo más valioso que se puede proteger.



Y sabéis que hay otra cosa importante que podéis hacer por estos niños, verdad? ¡no dejéis de planteároslo! Hacerse donante de médula no duele, no es complicado, no tiene efectos secundarios... ¡sólo es un pinchacín, y te hace sentir muuuuuuucho mejor!



Y que no se me olvide... ¡dar gracias a la vida porque mis peques sólo tuvieron que poner el gorrito para la foto!




1/7/14

Fin de curso

Se acabó el curso más largo de la historia de la educación pública!! Bueno, habrá quien diga que no fue el más largo, pero qué queréis que os diga... ¡por aquí lo fue! ¡¡y esperamos que el próximo se haga más corto!!

Hace unos días fuimos a recoger las notas de los peques ("¿qué son notas, mamá?" Chus sabe de notas todo cuanto tiene que saber un niño de cinco años, por suerte!) y con eso terminó nuestro contacto con el cole hasta septiembre. Ese día quisieron tener un detalle con sus profes, y digo quisieron porque fue idea suya, y suyo fue también el recuento de profes, que a mí seguro que "se me hubiera olvidado" alguien... Digamos que los niños, en su inmensa generosidad, quisieron dar las gracias a sus buenos profes por el trabajo y los buenos momentos de todo un curso, y a los profes no tan buenos "porque seguro que les gusta que les demos las gracias por las cosas que sí que hicieron bien". Ante argumentos así, yo me callo la boca!

A mí me tocó coser, claro, y como me hicieron el encargo con la antelación habitual (la víspera por la tarde) pues tuve que buscar algo sencillo ¡y coser rápido! Hice esto:




Son carteras de tela, ocho carteras de tela para ser exactos, cada una con la tela que ellos eligieron para uno de sus profes (de entre las telas que yo les dejé elegir, tampoco vamos a vaciar el armario a lo loco!) y todas iban rellenas con un dibujo



Tenía mucha gana de hacer esta cartera, pero creo que me entenderéis si os digo que ahora mismo tengo muy poca gana de hacer las dos de propina que mis hijos quieren para ellos!!



Ahora, queridos profes, con todo el cariño del mundo... ¡¡vamos a intentar olvidarnos de vosotros una temporada!!




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