31/3/13

¿Trabajo de chinos?


Bueno, puede que sí  se pueda llamar así… de hecho tratábamos de imitar una artesanía de una región de China… Y además la tarea era lenta, minuciosa y delicada. Un trabajo de chinos se mire por donde se mire, pero el mundo es de los valientes ¡y había que intentarlo al menos!

Cuando nos propusieron al grupo de madres (y no madres, todo hay que decirlo) de la actividad de manualidades que colaborásemos en la decoración del cole para la jornada de "Una mirada a Asia" con una muestra de figuras de papel cortado… bueno, al principio nos sonó interesante, luego vimos las siluetas que Pepe nos proponía y nos pareció una locura, después agarramos el cúter y nos autoconvencimos de que poco perdíamos por intentarlo. Y al final, más de cien láminas de papel recortado más tarde… nos dimos cuenta de que lo habíamos hecho. Y supimos que si volviésemos a empezar lo haríamos mejor, porque la práctica hace al maestro y ahora ya sabemos de qué va el tema.

Láminas colgadas en el pasillo...

... y las más complicadas, en su rincón. Que se ve mucho mejor en vivo que en foto, por cierto!

Como suele ocurrir cuando se emprende un trabajo de grupo, la tarea trajo buenos ratos de risas y conversaciones casi disparatadas, otros momentos de trabajo en solitario, en casa, apurando un poco el tiempo para terminar y dejando la mente en blanco mientras el cúter iba perfilando tigres, plumas, pavos y pagodas. Es curioso cómo la mente se libera de todo lo que la ocupa normalmente cuando damos a las manos y los ojos una tarea minuciosa… ¿qué preocupaciones dejarán a un lado esas artesanas chinas cuando se sientan delante de su papel? ¿serán similares a las nuestras, o muy distintas? ¿les ocurrirá también a ellas que el mundo se aparta de su mente mientras se concentran a solas en la tarea? ¿se reunirán en pequeños grupos para trabajar mientras la conversación fluye y de cualquier cosa surge una carcajada? Probablemente sí… casi seguro, las personas somos tan parecidas en todas partes… apenas hace falta un detalle que nos haga darnos cuenta y de pronto podemos vernos reflejados en cualquiera, de cualquier país, religión, cultura o clase.


Éstasson algunas de las que yo hice... algunas, las que me apeteció fotografiar!




Curiosos efectos de tontear con artesanías del otro confín del mundo, verdad? Una empieza a recortar un papel de color, dudando del resultado, y acaba en reflexiones como ésta. Que también puede ser que fuese la intención original de estas jornadas… ponernos ante la vista información, detalles, curiosidades e imágenes de lugares lejanos, de culturas ajenas, de personas extrañas, y como por arte de magia lograr que en un instante -casi mágico- nos demos cuenta de cuánto nos une, cuánto nos parecemos, qué fácil podría ser entendernos… dejando a un lado las pequeñeces.




29/3/13

Lo vi y me enamoré!

¿Os acordáis de la idea de Pandielleando de la semana pasada?



Sí, enseñar algo que vimos hecho en algún blog y supimos que teníamos que hacerlo. Y enseñar nuestra versión, claro! Pues decidí participar esta semana con un "culo veo, culo quiero" que me inspiró precisamente Pandielleando...

Estos eran sus muñecos de calcetines, un perro y un gato chulísimos...



Y este es mi muñeco de calcetín, un mono... bueno, se suponía que iba a ser un mono, aunque no lo veo nada claro!



Creo que el colorido y las rayas no ayudan demasiado, pero cuando una usa calcetines chachis, jubila calcetines chachis, es lo que hay. Eso sí, es bastante perico... ¡lo pasa bien!



No podía quitarme el mono de la cabeza... ¿será por la canción que Chus no deja de cantar a todas horas?

Five little monkeys jumping on the bed,
one fell off and bumped his head
Mum called the doctor and the doctor said
"no more monkeys jumping on the bed!"


La mascota de su clase de inglés se llama Monkey (qué original, no?) así que creo que este pobre ya tiene nombre! Son las cosas que pasan cuando los peques aspiran al bilingüismo...


En el blog de Pandielleando tenéis más ideas de "Lo vi y me enamoré" de esta semana ¡no os lo perdáis!

Por cierto... ¿alguien se fijó en el título del libro que cogí de la biblio para estas vacaciones? Por ahí se ve... aún no lo empecé, pero creo que me va al pelo!

28/3/13

Por fin... ¡¡¡¡vacaciones!!!!

Es que no puedo decir otra cosa... qué cansados están, qué ganas de vacaciones y qué bien que por fin las tenemos aquí!! La única pega es que, como dice Nel, sólo son once días...



Y para celebrar las vacaciones, os invito a echar un vistazo al corto que rodaron nuestros chicos del cole para la Fiesta de las Lenguas ¡es genial!





27/3/13

La tortuga Casiopea

Bueno,  pues a petición del público os copio la receta que usé para la tarta de Chus de ayer. No sabría decir de qué página es, porque hay taaaaaantas recetas de tarta tortuga por los interneses que ni sé las que visité buscando la receta, y al final la hice de memoria mezclando lo que más me gustaba de lo que había leído, pero bueno, ésta es:



Para el brazo de gitano, la receta de la thermomix tal cual
- 4 huevos
- 120 g azúcar
- 120 g harina
- una pizca de sal

Se baten los huevos y el azúcar, con la mariposa, 5 minutos a 37º y velocidad 3y1/2. Se quita la temperatura y se baten otros 5 minutos a velocidad 3y1/2. Se añaden la harina y la sal, y se mezcla 15 segundos a velocidad 1. Se termina de incorporar la harina suavemente con la espátula.
Sin thermomix me imagino que será batir, batir y batir los huevos con el azúcar, y cuando parezca que ya batiste bastante seguir batiendo un rato más, para que quede esponjoso, y luego incorporar despacín la harina y la sal.

Se extiende sobre un papel vegetal directamente en la bandeja del horno, y se hornea a 180º unos 10 minutos, se ve que dora un pelín y ya está (ejem... no me quedaba papel de hornear y... bueno, cogí papel de corte del de calcar patrones, corté el trozo que necesitaba y lo unté de aceite. Pa lo que no valga la afición a la costura!)

Al sacar la plancha de bizcocho del horno yo le doy vuelta encima de otro papel de horno o un trapo limpio, y le quito con cuidadín el papel sobre el que se horneó. En caliente, lo enrollo con el trapo o el papel, y lo dejo enfriar así.

Mientras enfría, se prepara un almíbar que yo hago en el microondas y a ojo: un chorro de vino blanco, un chorro de agua, dos o tres cucharadas de azúcar y un trozo de rama de canela. Microondas dos o tres minutos, que hierva y pierda el alcohol, y a esperar su turno.

Para el relleno usé flanín con nesquick, porque ya me parecía que era pedir demasiado ponerme a hacer una crema de chocolate más artesanal, no? Sirve cualquier crema espesa, en realidad.

Entonces cogemos el bizcocho, que ya está frío, y lo desenrollamos, lo regamos con el almíbar, ponemos la crema encima y la repartimos un poco, y empezamos a enrollar levantando el papel-trapo poco a poco para ayudarnos. Yo extiendo la crema sólo unos dos tercios del bizcocho, por el lado donde empiezo a enrollar, y sin llegar a los bordes. Al ir enrollando ya se va expandiendo ella hacia el trozo que queda, y así no tengo derramamientos que luego hay que fregar. Una vez enrollado del todo, lo envolví otra vez en el papel para que no se deformase y lo metí en la nevera mientras hacía la mousse.

Para la mousse:
500 ml de nata para montar
75 g de azúcar
150 ml de leche
tres láminas de gelatina (no sé la equivalencia para gelatina en polvo... supongo que se puede buscar, pero tampoco me parece tan importante si va un poco más o menos)
150 g de chocolate para fundir (yo usaría uno negro fuerte si fuese para mí, pero siendo para una clase de peques, opté por chocolate con leche y suprimí el azúcar de la receta)

El chocolate, troceadín, se pone a fundir en el microondas o al baño maría. En microondas ya sabéis, menos de un minuto cada vez y removiendo entre una y otra, que no se queme.

Se aparta un poco de leche fría y se ponen a remojar las láminas de gelatina troceadas. Se calienta el resto de la leche hasta casi hervir (cuando humea, vaya!) y se añade el engrudo de la gelatina. Se mezcla seriamente con varillas hasta diluirlo todo, y se añade el chocolate. Se mezcla otro poco, y se reserva. (Con thermomix: un par de minutos la leche a 90º V.2, añadimos la otra leche con gelatina y ponemos a V.3 hasta que esté homogéneo, añadimos el chocolate y seguimos a V.3 hasta mezclar completamente).

Se monta la nata bien fría con el azúcar (repito: al usar chocolate con leche que ya es muy dulce, yo no puse azúcar), y se mezcla poco a poco con todo el mejunje anterior.

Ahora cogemos nuestro flamante brazo de gitano de la nevera y una ensaladera de unos 24cm de diámetro. Forramos la ensaladera por dentro con film de cocina, desenvolvemos el brazo y lo cortamos en rodajinas de un par de centímetros de grosor con las que forramos toda la ensaladera. Cuantos menos huecos, mejor!

En el medio echamos la mousse de chocolate, la cubrimos con más rodajas de brazo (que al final será lo que se pose en el plato) y a la nevera unas cuantas horas.

A la hora de presentarla, damos vuelta a la ensaladera encima de un plato grande, aprovechamos la gentil ayuda del film para sacar la tarta, y le hacemos las patas, cabeza y cola con bizcochos de esos blandos aplanados. Yo usé medio bizcocho para cada pata, cortando unos picos en el extremo, medio para la cola cortado en punta, y uno para la cabeza, partido al medio (hice un bocadillo bizcocho-mermelada-bizcocho para que quedase pegado, y puse el lacasito rojo asomando a modo de lengua y dos conguitos como ojos). Supongo que teniendo toppings o fondant o cosas de esas guays se le podría hacer una cara chulísima a Casiopea, pero yo lo que tenía eran lacasitos y conguitos ¡y gracias!

Ya está. Parece larguísimo contado así, porque en realidad estamos haciendo dos postres uno detrás de otro, pero es muy fácil, de verdad! Si llego a saber que me tocaría explicarlo, habría hecho alguna foto durante el proceso!! Bueno, y quien tenga a mano una tienda donde los vendan, hay unos bracitos de gitano ya hechos que seguro que con dos o tres llega bien para hacer el caparazón, y eso que te quitas. Yo no tenía dónde comprarlos, y no me gusta esa bollería industrial, así que todo de casa!




26/3/13

Cumple en el cole ¡qué emoción!

Llegó el día de la segunda parte del cumple de Chus ¡esto no se acaba nunca! Él encantadísimo de la vida de cumplir años dos veces (esa es su versión de los hechos), y yo... pues yo preparando la segunda tarta, el segundo día de nervios, y la segunda bolsa para llevar al cole.

La tarta era esta:



La tarta tortuga, que anda por todas partes en internet y de cuya existencia yo no tenía ni idea hasta hace cuatro días. Mucho chocolate, como les gusta en clase! Se llama Casiopea, porque sí, porque a todas las tortugas les veo cara de llamarse así... ¿por qué será? jeje

Los nervios eran estos:



Y mira que el pobre madrugó para acompañar a Nel al autobús, que iba de excursión a la nieve y salía a las 8 y media, pero es que no perdemos la emoción fácilmente!!

Y esto es lo que contenía la bolsa:



Un futbolín al estilo de los de Para mi peque con amor, hecho con una caja de fresas. Y con mucha paciencia, porque resulta que mis listones eran muy gordos, y tocó rebajar bastante las pinzas para que los abarcasen bien. Y tocó pintar con cuatro manitas pequeñas queriendo ayudar por en medio, y tocó dejarlos probar antes de haber terminado. Y tocó poner canicas gordas en lugar de pelotas de madera, porque se ve que las pelotas de madera son una cosa muy exótica por esta comarca... y bueno, como a una el fútbol ni fu ni fa, resulta que ni siquiera me di cuenta de que debería haber un único portero por equipo ¡supongo que acabará dándoles igual!



Pero al final quedó hecho, y más feliz que una perdiz lo llevaba Chus al cole "para que puedan jugar todos mis amigos" ¡qué mas queremos!




23/3/13

¡¡Feliz cumple, Chus!!

4 añazos... ¡cómo pasa el tiempo! Ayer Chus cumplió años. La  noche anterior me harté de mirar y remirar a mi peque de 3 años... ¡ya no lo veré más! ¡¡por la mañana ya era un peque de 4!!

Para notar desde el principio que era un día especial, desayuno de cumpleaños ¡no vamos a irnos al cole sin haber empezado a celebrar! Así ya lleva las velas sopladas desde el minuto cero... A ver, que levante la mano el que hoy cumple 4 años...






También abrimos un paquete por la mañana "uno piquiñín, mami... porfa..." ¡si abrimos el grande nos
amotinamos y nada de cole, seguro!


De regalo... los planetas! Tenemos que colgarlos en la habitación, a ver qué tal quedan ¡¡le encantaron!! (¡gracias, güelita, un éxito!)

Y como no podía ser de otra forma, había que llevar algo al cole para repartir a los compañeros, no? Lo pensamos juntos, y decidimos hacer un montón de marionetas de dedo, una para cada uno... Más o menos improvisé los animales que iba haciendo, y aunque no quería repetir ninguno tengo que reconocer que hay algún que otro parecido sospechoso!



¡Al final hasta nos sobró alguna para dejar en casa!

Las metimos en paquetes de papel, y listas para llevar. El único contratiempo fue lo que me costó convencerlo de que no podía quedarse con todas para él ¡glups! Me da a mí que voy a tener que hacer alguna más...



En realidad ayer no había fiesta... tarta de postre a la comida, apertura de regalos, y listos. La familia está lejos y con los amigos ya lo celebrará el martes en el cole, así que no le dimos más vueltas. Ah, sí, la tarta!! Dijo que la quería de plátano ¡¡¿¿de plátano??!! Bueno, pues a buscar ideas para una tarta de plátano... y al final, inventando sobre la marcha porque nada me convencía, salió esto:



Se dejaba comer... bueno, a los enanos les encantó, así que en una palabra... ¡¡banananífico!!

No podía quedar Nel sin abrir un paquetín, no? Pues lo abrió, y salió directo de viaje al espacio exterior ¡una ruta por el sistema solar!



Y este fue el regalo estrella del día... ¡era acierto seguro! ya hacía unos meses que sabía andar en bici "normal", con pedales y esas cosas, pero tuvo que esperar al cumple para tener una


Y por supuesto, fuimos corriendo al poli a estrenarla ¡cualquiera espera más!



Me encanta la cara de ilusión que se les pone cuando se sienten los protagonistas de su cumple... ¡y nos queda el martes la celebración "oficial" en clase!






22/3/13

El día en que vivimos

Hace poco hablaba de los mapas que usamos para entender en qué parte del mundo andamos metidos, y una vez más o menos nos manejamos con el espacio... pues le tocaba al tiempo! ¿Esto es más complicado, o soy yo que no lo sé contar? Uffff uffff uffff qué cacao maravillao tiene Chus con el ayer y el mañana... Y donde digo "ayer" él puede querer decir "dentro de un mes" o "hace media hora", y viceversa!

Una cosa le quedó clara: "mañana es después de dormir, cuando despertemos y ya sea de día y nos podamos levantar". Aclaraciones todas ellas imprescindibles para atajar intentos de levantarse como si no hubiera más noche a las cinco de la madrugada. Ahora el problema es a diario: "mamá, buenos días!! ¡ya es mañana! ¿a que sí, a que ahora es mañana? Porque ya dormimos y despertamos y es de día y nos podemos levantar!"

Y a mí no me da la imaginación, que no me da, de verdad, para explicarle ayer, hoy y mañana... ¡es que cambia todo el rato, no vale!

Pues por ver si empezamos a aclararnos con el tema (todos, porque con mi puñetera bendita manía de bromear con las cosas que nos lían, cada día nos liamos más) descargué, imprimí, recorté, plastifiqué, volví a recortar, y monté un calendario chulísimo que había visto en Manualidades educativas y me encantó. No os perdáis ese blog, tiene cosas maravillosas para hacer con los peques!! Este es nuestro calendario:

Lo podéis descargar entero enterito aquí


Reconozco que una vez impreso y recortado me daba algo de pereza el montaje... pero eso tiene fácil solución, simplemente les conté a los peques que lo estaba haciendo, les dejé ayudar a pegar trozos de velcro, y ¡asunto resuelto! O lo terminaba en tiempo récord, o tenía garantizadas las serenatas "mamáaaaaa tienes que terminar ese calendario... andaaaaa, que dijiste que lo ibas a terminar, mamáaaaa" ¡¡son fantásticos estimulando la productividad!!

Así que ahora, cada día ponemos la fecha, comprobamos que seguimos en el mismo mes, la estación, observamos el tiempo que hace (y si hay que cambiarlo a mitad del día, pues se cambia ¡tiempo loco primaveral!), y buscamos el día de ayer y el de mañana. Y recordamos un par de cosas que pasaron ayer, que van a pasar hoy, que van a pasar mañana... y por la noche repasamos lo que pasó ayer, lo que pasó hoy... moviendo las fichas de cada día, para orientarnos.

¿Por qué serán tan complicadas las cosas simples?

De esta forma, esta mañana supimos desde horas muuuuuy tempranas que es...

¡¡el cumple de Chus!! 

¡¡¡Felicidades, peque-no-tan-peque!!!







20/3/13

¿Qué buscabas para dar conmigo? XVI

"patron mochila finn" Pues sí que te adelantas, todavía andas buscando el patrón y ya quieres ponerle finn!

"molde para hacer un pintor de jardin mangas ranglan" ¿quieres hacer un pintor con un molde? ¿y que se pase la vida pintando en el jardín en camiseta de mangas ranglan? ¿y si no le apetece? ¿no te parece un poco mal obligarle?

"bolsas de tela con bolsillos para sillas de ruedas" me extraña que en el bolsillo de una bolsa de tela te quepa una silla de ruedas, pero por probar no pierdes nada!

"muñecos pelones grandes" no tengo. Lo más parecido a muñecos grandes son mis hijos, y llevan toda la vida teniendo pelo.

"que tal quedaria una camisa blanca con los puñosde flores verde y nranja si coso los botones cada uno de un color" Si los puños de flores verde y naranja son como yo me los estoy imaginando, el color de los botones no va a importar lo más mínimo. Pero como diría una amiga... "esta conversación sin foto no vale nada" ;-)

"donde comprar tallo verde para flores" en mi tierra las flores ya nacen con su propio tallo, la verdad, pero si necesitas información sobre tallos verdes y flores... mira aquí!

"donde se puede conseguir goma eva en aviles asturias" pues... ¡en alguna librería o tienda de chinos de Avilés, Asturias, está claro! (importantísimo no confundir con Avilés, Murcia, que te puedes pegar un rodeo importante)

"cambiar juntas radiadores" pues si quieres que cambiemos juntas los radiadores, yo te ayudo, pero ten en cuenta que no tengo ni idea de cómo cambiar un radiador... ¡atente a las consecuencias!

"puntadas en manta sucia" ¿cómo que manta sucia? ¿¿cómo que sucia?? pero... ¿tú de qué vas, decirme a mí que mi manta está sucia?

"fotos de pantalones recicladas" pues mira, tengo fotos de pantalones recicladOs, pero fotos recicladas no uso, ni de pantalones ni de otra cosa, ya lo siento

"como usar plastilina para grabar una mano" ya, lo sé, la plastilina debería venir con instrucciones de uso y dejarse de historias. Que tanto dejar vía libre a la creatividad de cada uno no puede ser!

"bolsa de aseo echas a croche para adolescentes" Yo no pienso echar a croche a ninguna parte, que quede claro. Y me niego a entender otra cosa.

"hacer cojín para raton con semillas" ¡ostras, qué bien tratáis a los ratones en tu casa! Eso es hospitalidad. Pero las semillas se las comerá, eh, casi mejor se las dejas fuera del cojín

"lacasitos de goma eva" ¿en serio? ¿¿con lo buenos que están los de chocolate??

"adornos para la bendicion de la palma" Yo de adornos tirando a poco, palmas a veces doy hasta con las orejas, pero bendiciones... no uso. No sé cómo pudiste acabar aquí buscando eso!!

"embudo cambio fuelle" ¿cambias el fuelle al embudo? ¿cambias el embudo al fuelle? ¿cambias un fuelle por un embudo? ayyy no sé, no lo veo, mi embudo no tiene fuelle, y mi fuelle no tiene... no, espera, yo no tengo ningún fuelle!

"trajeta feliz dia costurera" ¡¡feliz día a ti también!! ¡¡gracias!! Con gente así da gusto levantarse por las mañanas...

"mapas de tesoros de verdad depiratas escondidos de los piratas de verdad" que sí, que ya te entendí, que tú quieres encontrar un tesoro pirata de verdad. Y yo sé dónde hay uno. Y tengo el mapa. Pero no te lo cuento porque lo quiero para mí, no te digo!

"bolsas para bocadillos de tela" jajajaja bocadillos de tela... ¡sois geniales! ¿tan complicado es escribir "bolsas de tela para bocadillos"???

19/3/13

Felicidades, papá!!

No suelo celebrar estas cosas, pero... hoy encontré esta imagen y me pareció que merecía la pena!

(imagen tomada de facebook)


A todos los papás, fundamentalmente los que se lo ganan a pulso cada día. Y a dos en especial, los mejores del mundo entero: el de mis hijos y el mío ¡¡por supuesto!!

17/3/13

Ubicuidad

Estaba empezando a desesperarme con tantas y tantas conversaciones del tipo
- ¿A que nosotros vivimos en Ibias, mamá?
- Sí
- ¿Ves, Nel? vivimos en Ibias, no en España!
- Mamáaaaaa, Chus dice que no vivimos en Españaaaaaaa!! ¿a que sí que vivimos en España y a veces España se llama Asturias?

Y no veía yo la manera de salir de esa espiral de desubicación, porque dijera lo que dijera, ellos erre que erre con que no podemos estar más que en un sitio a la vez. Que te lo plantean así y a ver con qué cara les dices que no es verdad... ¡que parece que no, pero de física entienden un tanto!

Hasta que un día revolviendo estanterías en una tienda encontré unos mapas... ni lo pensé, pa casa con ellos!



Tengo que hacerme con uno del concejo, para completar la colección, pero por ahora ya nos van sirviendo y los peques juegan a encontrar cada uno en los otros. A veces buscan Europa en el de Asturias, sí, pero poco a poco. Al menos ya aceptan que podemos estar a la vez en Ibias y en España, no vamos a pedir todo de golpe!

También me gustaría hacer la colección con mapas físicos, que me gustan muchísimo más que los políticos aunque tengan menos colorines ¡pero antes tendré que encontrarlos! ¿cómo puede ser tan difícil encontrar mapas a la venta que no sean ni tan pequeños como un folio ni tan grandes como los del colegio?




15/3/13

Una historia que no es cuento


Érase una vez, no hace mucho, muchísimo tiempo, en un lugar no muy lejano (lejano sólo para quienes no estaban cerca, como siempre pasa) un grupo de pequeños pueblos de GENTES SENCILLAS, que vivían como habían aprendido de sus antepasados desde tiempo inmemorial: sin dar importancia a las horas ni conocer el descanso, sin preocuparse por comodidades que apenas alcanzaban a soñar.

A ese rincón del mundo los cambios llegaban despacio, tal vez acomodados al ritmo lento de la naturaleza que todo lo envolvía, y las modernidades se asomaban a cuentagotas. Sus habitantes no eran del todo conscientes de ello, pero el mero hecho de ver la luz del día en aquel hermoso lugar les privaba de oportunidades impensables allí. Era muy difícil por ejemplo elegir una forma de vida diferente a la que el ganado y los frutos de la tierra marcaban, y conocer otros lugares se hacía terriblemente complicado, con aquellas montañas empeñadas en mantener apartadas a aquellas gentes del mundanal ruido. Era tal vez el precio que debían pagar por habitar un enclave privilegiado.

Desde fuera de allí, nadie parecía recordar las duras condiciones de vida de aquellas personas, ni a los gobernantes les preocupaba mucho que tuvieran acceso a sus derechos, siempre que cumplieran con sus obligaciones puntualmente. Y así iban pasando los años, al compás del trabajo de domar la tierra.

Pero un buen día, a aquel pequeño paraíso le apareció un HADO PADRINO. Como esta historia no es en realidad un cuento, no era posible un hada convencional. Era un gran hombre, natural de aquellas mismas montañas, que llegó a ser ministro de Educación en una ciudad lejana en el espacio y en la forma. Casi de otro mundo. Y aquel hado no quiso olvidarse de lo que sabía, y dotó por fin a sus paisanos de una apertura al mundo tan digna como se merecían: un gran COLEGIO. Grande en tamaño, pero también en medios.

Por primera vez, tenían alguna facilidad para acercarse a otras realidades del mundo, alguna oportunidad de conocer o elegir otras vidas.

Pero como ocurre en los verdaderos cuentos, ni las hadas ni los hados consiguen demasiado sin la ayuda de los duendes, de poco valen sus iniciativas y sus buenas intenciones sin una legión de DUENDES que trabajen para llevarlas a buen puerto. Y nuestro hado padrino no se olvidó de encargar a un buen equipo de duendes que velaran por el desarrollo de aquella MAGNÍFICA IDEA suya. A esos duendes se les llamó de diferentes formas: seño, profe, maestro, profesora, incluso con motes y apodos de diversa índole. Ellos fueron quienes llenaron aquellas aulas de VALORES y conocimiento, las cabezas de ideas y PROYECTOS, y las vidas de aquellos vecinos de nuevas EXPERIENCIAS e ilusiones. La magia del hado funcionaba, y las oportunidades de aquellos chicos crecían: viajes, conocimientos teóricos, experiencias de primera mano, las maravillosas diferencias que enriquecen el mundo, deportes, arte... Abrieron aquel rincón al mundo. Al gran MUNDO.

Si dedicarse a la enseñanza implica siempre ser una BOMBILLA encendida que alumbra las aptitudes de los alumnos y su entorno, ser enseñante en un lugar como éste significa ser la potente luz de un FARO, quizá solitario, pero apreciado y recordado siempre por quienes un día se aproximaron a él buscando refugio. De pronto, donde el progreso parecía resistirse a llegar a su debido tiempo, aquellos duendes acercaron las maravillas de la vida, y los niños podían aprender IDIOMAS, MÚSICA o DEPORTES como en cualquier ciudad, podían no sólo sacar provecho de sus horas de clase, sino que vieron cómo su tiempo libre se enriquecía con la labor desinteresada de aquella legión de duendes, que nunca veían la hora de terminar su trabajo. Descubrieron entonces aquellas gentes que sus hijos y nietos podían APRENDER a patinar, correr, hablar idiomas, modelar arcilla, cantar, y un largo etcétera, sin para ello tener que desprenderse de su familia, su hogar y sus RAÍCES. ¡Quién lo hubiera dicho pocos años antes!

Ocurre muchas veces EN LOS CUENTOS que no sabemos ver el verdadero trabajo que ayuda a que la magia triunfe, nos ciega el chisporroteo de la VARITA MÁGICA en sus dulces movimientos. Pero esta vez no va a ser así, pues ya dejamos claro desde el principio que esto NO es un cuento, y por eso agradecemos de todo corazón el ESFUERZO, el CARIÑO y el TIEMPO que nuestros maravillosos duendes dedicaron a lo largo de nueve meses a la formación académica pero también al disfrute provechoso del tiempo de ocio de nuestros chiquillos. Sus vidas no serían las mismas con unos duendes perezosos, o con unos que sólo se preocupasen de cumplir con las obligaciones que su puesto bajo las órdenes de un hado les impone. La enorme suerte de recibir entre estas montañas a tantos duendes dispuestos a ir un poco más allá nos está cambiando el FUTURO.




Esta es una carta de agradecimiento dirigida al equipo docente del colegio de mis hijos el primer año de escolaridad del mayor. Pretendía reconocer su enorme dedicación y esfuerzo, y agradecerles todo lo vivido a lo largo del curso escolar. Hoy la rescato como reivindicación, porque la escuela que en ella se refleja es la nuestra: pública y rural. Porque nos encontramos en una tesitura complicada: tenemos en lugar de un hado padrino que vele por la educación de los niños españoles a todo un brujo maligno que pretende arrebatársela. Tenemos a los pobres duendes cobrando cada vez un poco menos, trabajando cada vez un poco más, y con las aulas cada curso un poco más llenas, y ellos siguen dejándose la piel cada día por el porvenir de nuestros niños. Tenemos unos hijos a los que no sabemos qué futuro les espera, con sus derechos sometidos al capricho de los dioses económicos, niños que aún no tuvieron tiempo ni ocasión de ser culpables de nada, pero que están pagando el pato de todo. Y sobre todo tenemos un cabreo con el que hay que empezar a hacer algo bueno, o terminará por devorarnos la salud inútilmente. 

Me enteré hace poco de la existencia de esta marea y me sonó bien.

Leí un poco más al respecto y me gustó.

Seguí leyendo y decidí colaborar.

Llega mi primer viernes reivindicativo, esta semana va de educación, y os juro que es la primera vez que me tienta meterme en twitter, sólo para poder participar en esto. Lo pensaré un poco más... ¡la verdad es que no me apetece nada poner otra red social en mi vida!

Pero quiero participar, así que por ser la primera semana voy a compartir aquí el manifiesto de la marea fucsia (si pincháis en él podéis verlo más grande):





(más sobre educación, escuela pública y protestas: aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí)
(más sobre las cosas maravillosas que ocurren en un cole público -a pesar de los recortes- aquí)

14/3/13

Sarouels con Mi rincón de mariposas

Esta es mi versión de los sarouels del CC de Mi rincón de mariposas:



La tela era una sábana bajera de punto de algodón, y fue sometida a tortura con alteración químico-cromática (vamos, que pasó por la lejía) por aquello de darle un poco de gracia. Y puño de La Pantigana Shop en la cintura y bajos, claro.


Un poco más cortos que el patrón de dawn... pensando en la primavera! Aunque no es que la primavera parezca tener prisa por venir...


¿Se ve blanquísimo y mucha luz ahí fuera, al otro lado de la ventana? Es la nieve... Y sí, las perneras son igual de largas aunque no haya sido capaz de hacer una foto en la que lo parezcan!!

Se cosen en un periquete, muy muy fáciles, y el resultado no puede ser más cómodo. Todo un acierto! (hale, arrebato de sinceridad: se cosen en un periquete, pero voy yo y parto el periquete al medio y dejo pasar varios días entre el medio periquete de coserlos y el medio periquete de poner el puño... ¡bueno, ahora ya está dicho!)



13/3/13

Regalo para dos

Para dos compañeros de Nel, que estuvieron de cumple. No tenía demasiado claro qué hacerles, pero al final me decidí... después de repasar muchas opciones...

Para la niña, un organizador de horquillas y cositas del pelo, inspirado en el de Pandielleando:


Con espacio para diademas, horquillas y gomas, aunque... como en esta casa tenemos poco de eso... le pusimos pinzas para que tuviera algo!




















Para el niño, un estuche de viaje, para tener siempre a mano unos colores y un cuaderno, que nunca está de más!





Confieso que no tenía yo muy claro cómo hacer esto con esa cremallera ahí metida, pero al final... fue todo ponerse y salió ¡a la primera! Si es que las cremalleras las pobres no se merecen la mala fama que tienen!

Como no teníamos un librito de pasatiempos sin estrenar, ni una tienda donde comprarlo, ni siquiera una triste libreta nueva, hicimos nuestro propio libro. Y lo cosí y todo, que no se diga!



Nel me ayudó a elegir las telas que íbamos a usar, y por supuesto a empaquetar guapos los regalos. Bueno, a estampar el papel de regalo también ayudó Chus ¡trabajo en equipo!



Ya sólo nos queda ir a la fiesta y pasarlo bien ¡empieza una racha cumpleañera por aquí, qué emoción!



12/3/13

La mochila

Justo antes de salir de casa para el cole, los peques ponen los abrigos, los abrochan y ponen las mochilas. Esta mañana Nel comentaba que hay que abrochar bien el abrigo porque los abrigos son para quitar el frío, y sin abrochar no lo quitan bien. A Chus esa explicación no le convence...

- Hay que abrochar el abrigo porque sin abrochar cae, mira, ¿ves cómo cae? (haciendo veinte mil piruetas para conseguir que se le vaya cayendo por los hombros)

Recoloca el abrigo, lo abrocha y coge la mochila.

Cuando tiene puesta la mochila, vuelve a bajar la cremallera del abrigo, empieza a dar saltitos y hacer movimientos raros, y al final nos dice excitadísimo y muy contento:

- ¡¡¡Mira!!! Ahora no cae!! Ya sé pa qué vale la mochila... la mochila es lo que sujeta el abrigo pa que no caiga!!


... y habrá quien viva pensando que la mochila se inventó para llevar cosas... ¡ignorantes!




11/3/13

Gente estupenda

Hay personas estupendas con las que coincides por casualidad, y luego no puedes dejar de pensar "qué suerte tuve aquel día...". Más o menos eso es lo que me ocurre con Una Más del Batallón. Ella dice de sí misma que es una persona afortunada, y tiene mucha razón, porque ¿qué mayor fortuna se puede desear que saber valorar lo que tienes y a las personas que te rodean?

Pues yo soy afortunada también, por muchísimas cosas que no vienen a cuento, y por haber tropezado con ella, su buen humor y su optimismo, por estos andurriales blogosféricos. En su día contacté con ella e hicimos un trueque, luego contactamos por facebook, y el otro día resulta que me llega un paquete de su parte...



Un señor alfiletero para poner en la muñeca, hecho por ella ¡ella, la que dice que no sabe coser ya al presentarse! y una tarjeta preciosa, muy especial y llena de detalles. Porque resulta que pertenece al selecto club de los oncocrafters, fíjate tú! Aquí podéis ver su entrada al respecto.

Pues aquí estoy, encantada de la vida con mi alfiletero y mi tarjeta... y sobre todo con la suerte de conocer (aunque sea virtualmente) a gente tan estupenda.


¡¡Gracias, guapa!!





10/3/13

Letras y números

Un intento desesperado más por meter a los renacuajos en la bañera sin derramamientos de sangre lágrimas innecesarios...

Primero fueron los juguetes para el baño, aunque de aquella se bañaban de buena gana, era sólo por verlos jugar.



Más tarde vinieron botes, tapones, vasos y embudos



Después las serpientes de espuma





Pomperos, y un breve escarceo con las pistolas de agua, hasta comprobar que disparaban por encima de la mampara...



Figuras de goma eva, barcos de corcho, playmobil... Nada, al final cada día que toca bañarse hay guerra.

Hace poco vi en los chinos unas láminas de goma eva con los números y las letras impresos, y troqueladas. Cogí una de cada, por probar... Una tontería, podría hacerse con goma eva y un rotulador permanente (de hecho hice las letras mayúsculas por detrás, que venían sólo minúsculas), pero aunque sólo sea por el troquelado ya merecía la pena ¡costaba igual que la goma eva lisa!



Metimos todas las piezas en unas redes de esas de los ajos y las cebollas... un rollo recogerlas, pero en fin...


Nel le ponía operaciones a Chus, que ni idea por supuesto, y Chus escribía los nombres de media humanidad en la bañera, y mientras tanto tenían su rato de remojo pertinente sin demasiado conflicto.















¿Y por qué hablo en pasado? Pues porque la vida útil de este juego fue breve... después de una buena tanda de recoger cuadraditos de goma eva por tooooodo el baño y agua, mucha agua, muchísima agua por el suelo, tomé la decisión dura pero necesaria -para mi salud mental- de dejar a esos dos garbanzos que tengo por hijos sin remojo. Ducha rápida de pie, de uno en uno, y a correr. Sin juguetes. Que no está la vida pa que te la amarguen.


Y es que los cuadraditos, lanzados desde dentro de la bañera por encima de la mampara, se quedaron pegados en paredes y techo, goteando durante el trayecto todo el suelo. Y a Nel se le ocurrió que podría bajarlos dándoles latigazos con la toalla, hasta que el bote de los peines cayó al suelo y la toalla cayó a la bañera (llena). Y Chus pensó que la toalla no pintaba nada en el agua, y la tiró al suelo (empapada). Y Nel consideró que aquello no estaba bien y le gritó a Chus. Y Chus muy ofendido por el grito le tiró un vaso lleno de agua. Y yo entré en el baño a apaciguar los ánimos y al ver aquel suelo y aquellas paredes y aquella toalla y aquellos dos energúmenos vociferantes... pensé que la muerte era un plan francamente apetecible en aquel momento, qué queréis que os diga. Y recogí litros de agua, cientos de cuadraditos de goma eva, algún peine, dos pares de zapatillas mojadas y dos niños mosqueados. Y decidí que van a darse ducha rápida en vez de baño... porque los instintos asesinos es mejor atajarlos de raíz, o no?


Supongo que en unos cuantos días volveremos al baño... o no...


Ganitas tengo de que les llegue la edad de tirarse dos horas en el baño sin que nadie les mande... ¿¿o no??




8/3/13

Sabor a infancia


- Abuela, ¿qué haces?
- La cena, nena, que ya va siendo hora
- ¿Y qué cenamos hoy?
- Sopas de ajo, que llenan la panza sin vaciar mucho la despensa

Eran otros tiempos, más difíciles, y en la penumbra de su cocina mi abuela convocaba a los espíritus del hogar para obrar cada noche el milagro: dar de comer a doce personas con los ingredientes de tres raciones. Cuántas veces habremos cenado aquellas sopas de ajo, reciclando algo de pan duro y poco más cuando nadie sabía qué era eso de reciclar... ¡y qué ricas estaban! Pero no era sólo sopa de ajo, en aquella cocina se obraron milagros de todos los sabores y colores, con los ingredientes más variopintos y, más a menudo, casi sin ingredientes. Cómo conseguía sacar de dos huevos aquella tortilla enorme, milagrosa, es algo que aún hoy trato de entender, pero en el fondo sé que no puede ser entendido: era la magia de sus pucheros remachados, su cucharón desgastado y sus cacharros descascarillados por el uso.



Yo era apenas una niña cuando enredaba en su cocina, pero no he olvidado los olores de sus platos, ni el sonido suave chup-chup-chup del hervor de los guisos a su fuego lento (hay poca leña, nena, no puedo atizar más). Y qué rico estaba todo, qué sabores tan naturales, tan honestos, tan de casa... Aquella mujer cocinaba sólo la vejez: gallina vieja, vaca vieja, oveja vieja, apenas por Nochebuena y el día de la fiesta del pueblo se atrevía a matar algún gallo o un cordero, tanto había que mirar por ellos (si se puede vender uno, esas cuatro perras van a venir de maravilla, nena). Eran las horas al fuego, el amor de sus manos removiendo y sus sabios aderezos lo que convertía en manjares aquellas carnes pobres y duras.



La recuerdo siempre atareada, siempre detrás de su mandil y su cuchara de madera (de palo, nena, de palo... de madera es la mesa), con el pelo bien recogido en el moño y las manos muy, muy limpias. Desgastadas de tanta agua fría, pero fuertes y dulces al mismo tiempo. Aquellas manos sabias también sabían coser. Remendar, más bien (ay, nena, qué falta me hacían unos retales curiosos pa remendar la ropa), que hasta los remiendos andaban escasos entonces, pero también en un humilde zurcido puede ponerse arte ¡y qué bien zurcía mi abuela! Alguna vez hasta le traían las vecinas cuatro trapos para que los zurciera, y a cambio la ayudaban a lo que más le costaba: amasar el pan (si no fuera esta reuma, nena, que no me deja vivir, pero ya verás como a ti también te llega, que en esta casa no hay mujer que lo libre). Eran otros tiempos... ¡cuántas cosas necesitaba saber una persona para poder salir adelante! Saber hacer, claro, no saber leyes y nombres y cuentos, como ahora, que dicen que es cultura pero seguro que si volvieran aquellos tiempos más de un culto de esos acababa pasando hambre. Entonces no valían teorías ni dibujos, en una casa había que saber hacer todo lo que se necesitaba, y en eso... ¡a mi abuela no la ganaba nadie!


Todo, siempre, alrededor de la cocina (¡cómo vas a ir pa la sala, nena, con este frío! Acércate a la lumbre, que es donde se para bien), en su reino de trapos y cazuelas: allí se cocinaba y se comía, se aprendía a coser y se cosía, se resolvían los grandes temas y los pequeños también, allí aprendíamos casi todo los niños y también allí recibíamos los castigos que nos tocaban. Allí se consumían las velas en las noches largas del invierno, siempre el aire lleno con el olor del último guiso o del venidero, mientras los abuelos contaban historias, los jóvenes trabajaban lo que el día les había dejado pendiente y los niños revolvíamos por debajo de la mesa, entre piernas y zapatillas, incordiando un poco a todos con su consentimiento disimulado. En una vida llena de precariedades, generosa sólo en frío, la cocina de mi abuela era un oasis cálido en el que nos refugiábamos de buena gana. 


Con los años mejoraron algo las cosas, despacio, pero mejoraron: se apartó la humedad de las paredes y el agua entró en casa por los grifos, las bombillas barrieron muchas penumbras, y poco a poco pudieron hacerse tortillas con ocho huevos y guisos de carne tierna. A mi abuela esos años apenas le tocaron de refilón, no tuvo la vida el detalle de compensarle tanto trabajo y entrega con el disfrute de la abundancia al final de su camino, y se nos fue cuando apenas empezábamos a entrever la prosperidad. Ahora ya no necesitamos alargar los ingredientes hasta el infinito, por suerte, pero su legado se mantiene entre los pucheros de la familia en forma de guisos lentos, largas conversaciones entre cazuelas y muchos de los sabores de sus platos. Ya no hace falta remendar sobre remiendos en la ropa de diario, pero sigue dándome pena tirar ese viejo rodillo de cuadros y sigo zurciéndole los desgarrones. Serán manías...

Hoy soy yo la abuela que cocina, la que cuenta viejas historias como ésta, la que fabrica vivencias que, supongo, serán un día los recuerdos de infancia de mis nietos, y bien veo que me adoran, pero muchas veces cuando estoy en la cocina y agarro el cucharón, no paro de preguntarme si yo, como abuela, estaré a su altura...

- Abuela, ¿qué haces?
- La cena, nena, que ya va siendo hora
- ¿Y qué cenamos hoy?
- Sopas de ajo, que llenan la panza... y saben a infancia.





A aquellas mujeres que criaron hijos y nietos 
multiplicando cada día panes, peces, huevos y leche, 
sin que nadie las llamase santas




(aunque basado en hechos más que reales, esto es una invención, no tiene nada que ver con mi familia ni ninguna persona real en concreto. Es sólo un homenaje a miles de mujeres, anónimas y muchas veces ignoradas, que escribí una vez para un recetario tradicional y quise rescatar hoy, por ser su día)




     



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