29/11/13

La irreversible reversibilidad de un pijama

Al principio yo sólo sabía que quería hacer un regalito para un chiquitín...

Después decidí qué tela usaría...

Entonces elegí un pijama...

Y pensé que sería buena idea forrarlo...

Y ahí apareció mi fijación con las cosas reversibles, y lo que iba a ser un pijama de punto de camiseta forrado, se convirtió en un pijama reversible. Que lo digo ahora y suena a proceso de lo más natural, pero... ¡y un jamón! Tuvo su tela conseguir que la reversibilidad encajase por todas partes...  Pero claro, luego lo veo y compruebo que efectivamente es reversible, y mi obsesión con lo reversible se siente satisfecha y me hace taaan feliz!!



El pijama es de lo más normal, según uno comprado que tengo en casa, abierto por delante y con pies. Lo que viene a ser un pijama de bebé de los de toda la vida, vamos... pero reversible jajajaja. Los monstruítos nos encantan, nos chiflan, nos vuelven locos... no hay palabras, vaya, en casa somos muy forofos de esta tela. ¡Espero que en su casa también triunfen!

Y así se fue de viaje rumbo a casa de Naii, acompañada de otra cosa (que ya os enseñaré cuando tenga un rato) para los dos flamantes hermanos mayores... que siempre me da cargo de conciencia hacer un paquete con algo para un solo niño en una casa en la que hay otros... será que los de esta casa se vuelven locos con todo lo que llega por correo!




24/11/13

Alfombra de trapillo

Le tenía yo ganas al trapillo, la verdad... aunque sólo fuera por probar, me apetecía un montón. Y como tenía que ser, al final un día encontré la disculpa para comprar unos ovillos (y una superaguja!). Yo que soy grandona como yo sola, empecé con tres ovillos de los grandes... por cambiar de color y eso!

El asunto es contradictorio, por un lado me encanta ver lo rápido que crece, es como si fueras a toda pastilla con el ganchillo, pero por otro lado me daba cierto bajón lo rápido que se consumían los ovillos ¡parecía que tenía un montón y se volatilizaba a ojos vista! Por otra parte, no me daba nada de pereza hacer y deshacer buscando el formato que me gustase, de hecho lo hice unas cuantas veces hasta decidirme. Lo peor, lo peor sin duda para mí, el peso. Al cabo de un rato me dolían los brazos como si hubiese estado picando piedra!!

Pero bueno, al tema, que al final después de hacer, deshacer, rehacer, redeshacer, cambiar de idea una  y mil veces, y siempre improvisando (que tiene su riesgo, por lo menos para mí!) acabé tejiendo en redondo, cambiando el punto y el color sin ton ni son, procurando dejar huecos pero no demasiado grandes, comprobando de vez en cuando que la cosa iba quedando plana (esa gran incertidumbre en mi relación con el ganchillo). Y salió esta alfombra:



La idea es que sirva para separar a nuestra pequeñaja del frío suelo cuando llegue el momento de dejarla en el suelo. Que las baldosas de la cocina y el pasillo son frías de narices. Como es tan gordo, supongo que servirá. Y amortiguará los golpes, esos de cabeza contra suelo cuando la maniobra de sentarse no está dominada del todo. Y como me acordé de tener en cuenta el peso mientras iba aumentando de tamaño, pesa menos de lo que la lavadora puede asumir... ¡¡podremos lavarla cuando dé asco!! (incluso un poco antes de que empiece a dar asco, si nos pilla de humor)




21/11/13

Cajas y cajitas

Me gustan las cajas. Ya está dicho. Por lo general tienden a gustarme todas, si no es la forma es el color, o simplemente el tamaño, o una forma diferente de cierre... me gustan. Cuando alguna es diferente a lo habitual me cuesta bastante tirarla. Y cuando no encuentro la adecuada entre las existencias me pongo y la hago. Una rareza como otra cualquiera, no? Además resulta que las cajas me recuerdan a mi abuelo... que era todo un maestro en el tema... así que un motivo más para que me gusten, los años sin él van pasando y adoro esos pequeños detalles que me recuerdan a quienes ya no están.

Así que me gustan las cajas, me cuesta deshacerme de ellas y encima me regodeo en el tema. Pero hay un problema: no se puede llenar todo de cajas, que el espacio es limitado (y la paciencia de quienes comparten vivienda con una también!). Hay que buscar una buena disculpa para conservar cada caja que decido quedarme. Y así hay ciertas cajas que llevan años conmigo, que ya son como de la familia... ¡qué digo, por supuesto que son de la familia! jajajaja



Esta es mi caja de costura. Bueno, más bien era... desde que el contenido superó con creces su capacidad, digamos que lo que sigue ahí dentro es lo que casi nunca uso: hilo de hilvanar (¿hilvanar? ¿eso qué es lo que es??), la cinta métrica... Pero ahí está, al pie del cañón.



Y dentro de ella, esta otra. De estas tengo un montón, porque son chulas, apilables, de un tamaño apañadín, y se ve que cuando las tiritas venían ahí metidas en mi casa debíamos de ser grandes consumidores... En esta suelen estar las cosas menudas: dedal (que nunca uso, pero lo tengo porque a lo mejor teniéndolo ya me protege el dedo), la tiza de marcar, imperdibles... y hace tiempo, la caja de los alfileres:


Esta me encanta, me chifla. De pastillas de regaliz. Pero hace poco me hice con un paquete de alfileres extra finos, largos, flexibles, una maravilla, vamos (son estos). Y todos juntos ahí no es que no cupieran, pero costaba maniobrar. Así que justo a tiempo cayó en mis manos esta otra:


No es ni la mitad de guapa, pero me sirve estupendamente para los nuevos alfileres. Y seguimos aumentando la colección de cajas! En realidad los alfileres y su caja hace meses que viven junto a la máquina de coser... para qué los vamos a guardar, si están todo el rato haciendo falta!



Estas son las cajas donde viven ahora los hilos... en la caja de costura inicial no cabían, ni quedaban a la vista, ni era práctico ni nada. Luego están los conos, que directamente están apilados dentro del armario porque no hay caja que los lleve. Sigo buscando su solución.



Y esta es la caja de los hilos de bordar. Ahí, al barullo! Tampoco se usan tanto para que me preocupe ese pequeño caos.



Estas son de cartón, si, pero tienen ese tamaño tan chulo de los zapatos pequeños... ¡tenía que salvar alguna, no lo podía evitar! En una están los snaps con su aplicador, en otra las pinturas textiles y los sellos, y en la otra carretes de hilo vacíos. Que no es que los guarde Diógenes, no, los guardo yo para que los peques hagan construcciones, y para rellenarlos con hilo de los conos cuando necesito más carretes de algún color. Que enseguida pensáis mal!!



Esta otra se unió al club hace poco, por eso aún tiene hueco libre... ¡no me dio tiempo a instalar a todos los que van a ser sus inquilinos! Elásticos varios, que además huelen de maravilla... la caja era de un surtido de infusiones, da gusto abrirla!



Y aquí viven metros de cintas decorativas, juntas y revueltas porque por más que las enrolle ellas insisten en desenrollarse, y digo yo que si les gusta vivir de esa forma también tendrán derecho, no?


Tengo más, eh, no os vayáis a pensar, pero esta es la pequeña familia de cajas que merodean alrededor de la mesa de coser. Las que no tienen nada que ver con la costura andan por otras zonas de la casa!

¿Qué me decís, voy buscando psicólogo, o mejor busco cajas nuevas??






20/11/13

Más pequeñeces

Que sí, que me gusta tejer pequeñeces que lleven poco tiempo. Y también me gusta improvisar. Y también hay días que no sé dónde tengo la cabeza. ¿Qué tiene que ver uno con otro? Pues que el otro día empecé a tejer con una lana azul muy oscuro que tenía por casa, con la intención de hacer un gorro, y a saber en qué dimensión paralela tenía yo las neuronas de picnic, porque cuando me quise dar cuenta el trozo de tejido que tenía entre manos y agujas podría servir sin problemas para la cabeza de un buey!! Y tanto como me gusta improvisar, me disgusta tener que deshacer. Y más con una lana algo peluda, como esta, así que os aseguro que pasé un rato nada divertido...

Seguí adelante como si no hubiera pasado nada, y volví a empezar el gorro. Es este:



Después decidí hacer unos calentadores para las piernas a juego...



... y resulta que terminé uno de ellos antes de que se acabara la lana que había destejido del primer intento de gorro...

¿¿¿En qué cabeza estaría yo pensando??? Definitivamente, espero que la peque NO sea tan cabezona!!

A estas alturas tenemos una buena colección de gorros de lana, hay una abuela tejiendo a todo trapo... mirad, mirad:



Y también calentadores, que le dije que me harían falta varios pares. Como estas cosas van estupendamente para aprovechar restos de lana, en seguida me dijo que sí y ya nos hizo dos pares:



¡Hale, frío, puedes ponerte como te dé la gana, que estamos listos!




18/11/13

Esas menudencias que nos vuelven locos

Por aquí las menudencias que nos vuelven locos son, sin lugar a dudas, las piezas diminutas de los juguetes. Esas, sí, las que aparecen diseminadas por tooooooda la casa y parece que crían por la noche, que en lugar de perderse por docenas como sería de esperar resulta que cada día que pasa hay más. El tema de las piezas de lego lo tenemos resuelto de siempre, gracias a la maravillosa saca que os enseñé aquí, pero quedaba pendiente el asunto playmobil ¿por qué cuanto más puñetero de recoger es un juguete, más les gusta a ellos??

Aprovechando una tarde en casa, les ofrecí pintar un trozo de tela para hacer la bolsa que los pobabobin estaban necesitando, y por suerte aceptaron encantados:



Una vez terminada su tarea, sólo quedaba ponerle otra tela, coser y colocar unos ollaos (de La Pantigana Shop) para pasar el cordón. Cordón que no tenía, así que unimos los dos trozos más largos que encontré por casa y por el momento nos hace el apaño. Para que la cierren fácilmente, puse un cierre tanka (reciclado de unas katiuskas):


Un detalle del que me di cuenta tarde: para que los dos extremos del cordón salgan por el mismo ollao, el número de agujeros debería ser impar. Pero yo, por repartirlos más fácilmente a lo largo del perímetro, puse 12. Creo que los peques me lo perdonan...

Y así quedó:



Mi idea inicial era dejar el estampado por fuera, y el verde (sí, es verde lima, aunque no lo parezca) dentro para que se distinguiera bien el contenido, peeeeeero el lado de fuera sólo se ve cuando está cerrada, y cerrada se ve arrugado, y su obra de arte tenía que verse bien, así que le dieron la vuelta. Creo que tenían razón (pero no se lo digáis, que se crecen). Así que esta es la nueva solución habitacional para nuestros personajes y animalillos pobabobinescos:



Ahora nos falta una idea para las piezas más diminutas de todas (ya sabéis: espadas, cámaras de fotos, diademas, brazaletes... todas esas miniaturas que acompañan a los playmobil y vuelven locas a las familias). Debería ser algo de este tipo, para poder extender las piezas sobre la tela, elegir las que hacen falta y recoger fácilmente el resto, pero necesitamos un cierre mucho más cierre, esas cosas tan canijas se escaparían muy fácilmente de una bolsa como esta... Tengo algo en mente, pero me falta pulir los detalles ¿alguna idea genial?




12/11/13

Casi me pilláis...

... ¡en bragas! ¡¡casi me pilláis en bragas!! Jajajaja concretamente en "braguitas retro Pandielleando", ya sabéis, la propuesta de este mes en la MsMSW de La Pantigana. Tuve ocasión de hacer de probadora de patrón estos días, y... bueno, pues eso, bragas, bragas, bragas ¡una buena manera de romper la racha de calzoncillos que llevaba!

Lo primero que me encontré al recibir el patrón fue un problema: ¿qué talla hacer? tenía dos opciones: medirme, o guiarme por las tallas numéricas. Primera opción: me mido. Y me encuentro con una protuberancia considerable distorsionándome la medida ¡son las cosas de la preñez! Como no quería hacerme bragas para usar sólo en estas semanas que quedan de embarazo, sino al contrario, para usar después y tirar todas las que andan por el cajón estirajadas y hechas pingajos, pasé a la segunda opción. Tallas numéricas. Visita al cajón de mi ropa interior, a comprobar la talla de las bragas que uso más a gusto. Pueeeeeeeees va a ser que no resolvemos nada! todas mis bragas, y cuando digo todas quiero decir todas las que indican la talla en alguna parte que siga siendo legible, dicen ser "talla única" ¡toma ayuda!

Así las cosas, imprimí los patrones en tres tallas. No tenía claro todavía qué tela iba a usar, y por tanto no sabía la elasticidad con la que podía contar... Imprimí la 38-40, la 42-44 y la 46-48. Y una vez los patrones encima de la mesa, opté por empezar con la talla más pequeña. Menos gasto de tela, un argumento como otro cualquiera para decidir. Corté, cosí, probé. Después quise probar la 42-44, así que volví a cortar, coser y probar. Oh sorpresa, estaba tan a gusto con unas como con otras ¡que va a ser verdad que soy de culo talla única! Pues nada, les puse elástico a las dos (que como eran pruebas no había puesto) y dos bragas nuevas al cajón.

Arriba talla 38-40. Abajo la 42-44


No puse foe en los remates porque me daba rabia gastar tanto sin haberme quedado claro el tema de la talla. Tampoco puse elástico oculto porque no lo tenía de un ancho adecuado. Y no puse bies de camiseta porque lo intenté y a mi máquina le dio por hacer cosas muy raras con él, y cuando se pone así ya sé que es mejor dejarla estar y que se le pase el berrinche. Así que puse tiras de tela de camiseta pero cosidas como puño, y en las segundas que hice probé con un dobladillo en la parte de las piernas. Ya veremos las próximas qué remate llevan, que hay que ir variando y probando y comparando!



Sigo sin saber cuál es mi talla, qué desastre de probadora, no? Pero estoy encantada con el resultado y segura de que haré más... de las pequeñas, supongo, que gastan menos material!

En La Pantigana podéis verle las bragas al resto de probadoras del patrón, seguro que alguna os mete el gusanillo de coser bragas...

Y dije que casi me pillabais en bragas, no? pues que no se diga... tampoco hay nada que ocultar... henos aquí, las bragas y yo... ¡por un mundo sin complejos!





11/11/13

Nueva remesa de gallumbos

En el cajón de Chus seguían sobrando trapos viejos y faltando calzoncillos de verdad, de su talla y en estado presentable, así que el otro día me puse seriamente a cortar y coser... Aproveché restos de tela de mis camisetas de últimamente (esta y esta), y un recorte del pijama de Nel



Uno... dos... tres... y cuatro. Cuatro gallumbos nuevos para el peque de la casa, que está contento como unas castañuelas con ellos. Sobre todo con unos... ¿adivináis cuáles?



Jajajaja, claro, los monstruosos, no podían ser otros! Ni siquiera combina demasiado bien con la otra tela, pero estaba tan segura de que le iba a encantar... ¡a él las combinaciones le importan un rábano!

Creo que nunca le agradeceré lo suficiente a Naii su patrón y tutorial de gallumbos!




8/11/13

Zapatillas de temporada

Aún no llega el frío (este año parece que no trae prisa... ¡tanto que ahorramos en calefacción!) pero ya hay que ir pensando en zapatillas de invierno para los pies crecientes. Esta es la nueva colección...



Polar por dentro, aprovechando recortes varios, y algodón por fuera. Esta vez las suelas son de polipiel, a ver qué tal nos va. Tenía un trozo por casa y pensé que nunca le daría uso ¡pero a todo gochín le llega su samartín! Y entre el polar y la polipiel, una "plantilla" de goma eva, que descubrimos el año pasado que va muy bien para aislar un poco más del frío. Y para poner a prueba la resistencia de mi máquina de coser, que la pobre las pasó bien canutas para despachar estas costuras!!



Bueno... las pequeñas en realidad no llevan suela de polipiel ni goma eva... ¿para qué? No me pude resistir, estaba cortando para las de Nel y Chus y me apeteció hacer unas diminutas. Chus dice que los bebés no andan y no necesitan zapatillas, pero bueno... ya que me ponía, hice para todos!





La verdad es que haciéndolas en serie llevan bastante menos tiempo del que me esperaba ¡ahora me da vergüenza toooooda la pereza que me daba ponerme!

Y para que no les cueste media hora decidir qué zapatilla va en cada pie, les puse un snap (bueno, medio) señalando la parte de fuera. Ellos encantados, porque les ayuda "y además decora mucho" (Nel dixit), y yo pues qué voy a opinar, por el gasto de un snap en cada par de zapatillas me ahorro el "¿esta en qué pie vaaaaa?" unas ocho veces al día!!




6/11/13

Jugando

Últimamente a los peques de la casa les da por jugar a las damas, van aprendiendo uno de otro y pasan buenos ratos enfrascados en el tema. Y yo un pelín preocupada porque no estoy en absoluto segura de haberles enseñado las reglas correctamente... ¡que toda la vida se me olvidaban de una vez a la siguiente!

Tienen un juego de damas infantil con fichas de gatos y ratones (hay que ver la ilusión que hace cuando un ratón consigue comer al gato), pero a veces les apetece uno más serio y me piden "mi caja", una de esas cajas con varios juegos diferentes... entre ellos ajedrez y damas.



Pues el otro día me pidieron la caja pero para jugar al ajedrez, Nel decidió que ya es hora de enseñarle a Chus ¡tiembla, madre indefensa, ahora serás árbitro de sus disputas a tiempo completo! Cuando llegué con la caja y les di el tablero, Chus me dijo muy ofendido que aquello eran las damas, no el ajedrez. Le enseñé las piezas y lo convencí: "ahhh vale, es ajedrez, porque no son fichas círculas, son muñecos de guerra". Y yo pensando que no sabía de qué iba el tema...




5/11/13

Para un bello durmiente



Quien conozca a Nel de verdad sabrá que lo de "durmiente" no es que lo defina precisamente... ¡pero bello sí que es jejeje! El caso es que por poco que duerma una persona el número de pijamas que necesita viene a ser el mismo, y desde que destripé uno para convertirlo en talla bebé el pobre chavalín andaba escaso: un solo pijama de invierno, y estas noches que ya no dejan lugar a dudas para andar tonteando con pijamas de verano. Pero eso se soluciona con una mañana de madre centrada en lo que corre prisa:



¡pijama nuevo para Nel! Después de mucho pensar, decidí hacérselo de sudadera de verano (La Pantigana Shop), y para darle un poco de gracia combiné con tela de camiseta estampada en las mangas. Los patrones son de Naii: la raglán para arriba, los leggins para abajo ¡con patrones como estos no necesito tener mucha variedad, valen para todo!

Luego vino cuando nos complicamos la vida y empecé a estampar estrellas y el monstruito grande, que es igual que uno de los pequeños. El proceso llevó bastante más tiempo que hacer el pijama, pero es lo que tienen estas cosas: te emocionas. Y mira, normalmente no me complico tanto con la ropa de calle, pero este pijama me debió de pillar inspirada!



Y como siempre, para que no se líe al poner el pantalón, una "etiqueta" señalando la parte trasera:



El modelo, encantadísimo de conocerse... ¡así da gusto!









2/11/13

¿Qué buscabas para dar conmigo? XIX

Lo reconozco, a veces me aflige pensar en las búsquedas rocambolescas que me pierdo por no mirar a menudo las estadísticas... ¡viendo lo que veo, me escuece pensar en lo que me pierdo!

"estuche de ropa para colores" no entiendo. Lo siento. Nunca metí ropa en un estuche, y no acabo de pillar la relación entre los colores y el resto...

"cojera en la oveja xalda" ¿ahora voy a tener que estudiar veterinaria? de verdad que no me apetece nada... ¡anda, sigue buscando, que seguro que das con ello! (la oveja xalda sabe riquísima, eso sí te lo puedo decir con conocimiento... por si te sirve de algo)

"bañadores de hombre de faros" ¿ein? me está costando visualizarlos... y más todavía me cuesta asimilar que terminases aquí buscándolos

"como hacer cocas de lana para los gorros de bebe" ¿¡¿cocas de lana?!? ¿en serio me lo cuentas? con lo ricas que están las de ingredientes normales...

"almohada hecho de hilo" Parece que tenemos problemas con la concordancia por aquí... que parecerá una chorrada, pero me ponen muy nerviosa estas frases así... y encima tengo otra más:
"bolsos tejidas con bolsas de plastico" Oigo el rechinar de dientes de mi profe de lengua del cole desde aquí... ¡en serio! ¡y eso que hace 20 años la buena mujer ya no tenía dientes!

"neceser de plástico para uñas" ¡venga ya, hombre! ¿quién quiere guardar las uñas en un neceser???

"cochina de trapillo" pues mira, no me voy a ofender porque todavía no probé el trapillo, así que está claro que esa cochina no soy yo, pero vamos, que tampoco hacía falta insultar...

"como hacer brochetas de chicles" pues no lo veo muy complicado, unos cuantos chicles en un palo de brocheta... pero... ¿¿no te parece una solemne guarrada??

"jerseys de perro sin coser" voy a ser sincera, quizás incluso borde... espero que sepáis perdonarme, pero es que me sale del alma... ¡por supuesto que los jerseys de perro no se cosen! ¡los perros traen su propio jersey incorporado de serie! ¡¡no necesitan que los disfraces para salir a la calle!!



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