29/1/15

Luciendo la pantorrilla

Pero calentina! Luciéndola pero sin pasar frío! Que sí, que está muy bien llevar las piernas calentinas en invierno, y como a veces los leggings no son suficientes... la solución está clara: calentadores, calientapiernas, calentapates ¡como queráis decir!

"Quiero hacerme unos calientapiernas (para mí) pero no sé cómo... ¿Alguna inspiración?" Ya está, un buen día alguien dijo esto, y de ahí a una locura colectiva de calientapiernas sólo hubo un paso ¡¡lo rápido que nos dejamos entusiasmar las costurillas!!



Un par de punto de camiseta, doble capa, reversibles. Para aprovechar recortes después de hacer vestidos ¿qué mejor que abrigar la pata a juego? jajajaja todo discretísimo, lo sé ¡pero yo no me comprometí en ningún momento a ser discreta! ¡me gusta el colorido!



Otro par, de lana



Eran las mangas de un jersey que destacaba por tener las mangas larguíiiiiiiisimas. Y por quedarme pequeño de pecho y corto, también. Bueno, que el pobre jersey llevaba conmigo 14 años, tampoco tenía que servirme para siempre, no? Pues eso, fuera mangas y bienvenidos calentadores!



Todavía me quedan mangas como para otro par... pero no me apetece otro par igual! Ya se me ocurrirá algo!

Y habrá más, eh, lo garantizo, porque es una pasada ponerlos cuando el día está frío y notar cómo las pantorrillas abrigadas consiguen que te cambie hasta el humor! Y encima se hacen rápido, con poco material ¡como para no repetir! Sospecho que este RUMS va a ser reincidente...

¿Queréis ver más calentadores surgidos del mismo arrebato colectivo?




Y oye, si te corroe la envidia y decides que también necesitas unos... ya sabes... como en las manifestaciones: ¡¡¡no nos mires, únete!!! jajajaja





28/1/15

Para el scalextric

A veces a una le toca seguir instrucciones muy precisas. Que en parte se agradece, eh, pero ¡qué presión! Resulta que los chicos estaban invitados a un cumple y querían llevar un regalo. Hecho en casa. Ellos pusieron la idea, y el diseño: una bolsa para los coches de scalextric, que cupieran unos cuantos, con un bolsillo para cada coche, y que se pueda cerrar y llevar con un asa. Y que pusiera el nombre del cumpleañero. Hice lo que pude...



No me acaba de gustar trabajar con todo taaaaan especificado desde el principio, pero cuando toca, toca! Al menos me dieron el visto bueno, y al cumpleañero le gustó!









26/1/15

Secuelas de un eco-RUMS

Jajajaja no pensé yo que iba a tener tanto éxito mi entrada de RUMS desodorizada!! Como veo que el tema despierta interés, os cuento cómo resuelvo yo otros temas de higiene...

1º El jabón. Hace unos 11 años que lo hago con el aceite usado, no compramos lavavajillas ni quitamanchas para la ropa, es una maravilla! Uso esta receta ¡ojo! que es una receta para un jabón que limpia mucho, no cosmético, es fuertecillo para usarlo en la higiene personal. Para eso hay muuuuuchas otras recetas, algunas en el mismo blog del enlace. ¿Por qué uso esa receta y no otra de los miles que hay por ahí? pues porque me funciona, sencillamente! Antes de dar con ella, el jabón era una cosa que a  veces me salía y a veces no, de vez en cuando me tocaba ponerlo al fuego para que cuajase, y alguna vez tenía que tirarlo todo a la basura. Y con esta receta nuuuuunca más pasó nada de eso. Simplemente, sale. Lo único que hago diferente es que lo meto en la thermomix y ella se ocupa de mezclar y hacer las cosas aburridas!
Este jabón, cortado en pastillas grandecitas, está en el fregadero para fregar los cacharros y para dar un toque a alguna mancha importante de la ropa.

2º El detergente. Pues con el mismo jabón que os acabo de contar, hago lo que cuenta aquí y tengo jabón líquido para la lavadora. Lava estupendamente, es barato, y como no hace mucha espuma (los jabones de aceite de oliva nunca la hacen, a menos que les eches algo que la potencie) no hay peligro de desbordamientos burbujiles si te pasas de dosis.
Como la ropa en una casa con dos niños y un bebé no suele acabar muy limpia, le echamos una manita al jabón con un blanqueador y potenciador del lavado estupendo: una cucharada de bicarbonato, y un chorretín de vinagre. En el mismo cajetín del jabón, sin complicaciones. Y un poquitín más de vinagre en el hueco del suavizante, que le da a la ropa un toque suave sobre todo si el agua es dura. En casas donde la ropa vaya a lavar sin tanta mugre, puede lavarse incluso con el bicarbonato y vinagre, nada más. Yo lo hice así durante un tiempo, pero tenía que dar jabón a las manchas y... casi todo tenía alguna mancha, así que encontré más práctico echar jabón en la lavadora y dejarme de rastrear la ropa!
Antes de empezar a preparar este jabón líquido usaba nueces de lavado, y también me iban muy bien, pero... tenía que comprarlas, online, y el jabón lo hago yo! Sale más barato (la sosa es baratísima y rinde un montón, y el resto de ingredientes son gratis!) y no tengo que estar pendiente de pedir más antes de que se me acabe, lo hago en un periquete.

3º El Champú. Hace ya casi tres años que me lavo el pelo con bicarbonato, y estoy encantada! Sé de gente a la que le cuesta al principio, por reacción del propio cuero cabelludo al cambio, por acostumbrarse a la nueva rutina, por lo que sea, pero desde mi experiencia personal sólo puedo decir que merece la pena intentarlo! Lo que yo hago es conservar como oro en paño dos botes vacíos de champú (o de jabón de bebé, o de lo que sea, pero un tamaño manejable, no el de gel familiar de un litro!), y en ellos hago el mejunje: en uno echo un poco de bicarbonato, qué sé yo cuánto, cubrir el fondo del bote y poco más, y lo relleno de agua. Cierro y agito bien. En el otro echo un poco de vinagre de manzana (¿por qué de manzana? porque era el que tenía en casa la primera vez, y si va bien para qué cambiar!) y relleno con agua. Me mojo el pelo bien, echo del bote del bicarbonato y voy repartiéndolo por el pelo, como si enjabonara con champú sólo que no hace espuma. Me aseguro de llegar a todas las zonas, y aclaro bien con agua. Luego echo vinagre del otro bote, bien repartido por todo el pelo. Por eso mezclo el vinagre con agua, para llegar bien a todas partes sin echar mucha cantidad. Otro aclarado, y listos! Lo que haya quedado en los botes (si es que queda algo, dependerá de la cantidad y largo del pelo) se deja ahí para la próxima vez.

4º El otro champú. A veces del cole llegan a casa unas notas maravillosas que suelen hacer mucha ilusión a las mamás: esas que nos avisan de que hay visitantes... ¡¡¡piojos!!! La primera vez que nos llegó, decidí hacer un champú preventivo. No puedo dar la receta exacta porque miré aquí y allá y modifiqué y adapté ¡y hace 4 años y no me acuerdo! Pero básicamente era un jabón de aceite de oliva, con infusión de ortigas en vez de agua, y aceites esenciales de árbol del té, lemongrass, litsea cubeba y no recuerdo si algo más. Para saber cuánta sosa usar y no pifiarla, utilicé la calculadora de Mendrulandia (si os interesa hacer jabón, tenéis que pasar por Mendrulandia!! hay toda la información que os podáis imaginar, y ya sólo por la calculadora merece la pena!) y salió un champú en pastillas que aún nos dura y que sinceramente, no sé si funciona o no... pero piojos a casa no vinieron!
Como en aquella primera ocasión no podía usarlo todavía (los jabones deben curar durante varias semanas para que la sosa termine de reaccionar completamente y no sean agresivos para la piel) también hice una loción antipiojos, que consistía en unas gotas de aceite esencial de árbol del té en un pulverizador lleno de agua destilada. Flis-flús por las mañanas en el cogote y detrás de las orejas, y los piojos probablemente opten por otra de las cabecitas disponibles en vez de la de nuestro peque.

5º Pa los pies. A alguien en casa le cantan los pies una barbaridad, y desafinan que no veas. Da muy buen resultado, aunque hay que hacerlo a diario o casi, poner una o dos gotas de aceite esencial de árbol del té (¿os dais cuenta? ¡es la bomba! ¡¡vale para todo!!) y espolvorear con bicarbonato el pie y el interior del calzado. El a.e. de árbol del té es bactericida y fungicida, por lo que combate el olor en su origen, y el bicarbonato es una maravilla absorbiendo olores en general, por si quedaba algún rastro. Acabamos alternándolo con algún desodorante líquido para pies, porque nos resulta un poco latoso estar a diario con la gotita y el bicarbonato, pero si se tratase de un adulto que lo hiciese por su cuenta, sin duda optaría por este método!

6º En la nevera. Hay que tener un platito, vasito, tacita o recipientito abierto con un poco de bicarbonato. En serio, a lo mejor no te habías dado cuenta de que a tu nevera le falte nada, pero hay que tenerlo. Porque literalmente se come los olores, esos que a veces aparecen por la nevera sin saber de dónde (o sabiéndolo), esos olores a pescaducio, a rancio, a viejuno... Cuando lleva un tiempo deja de hacer efecto, sí, no es eterno, pero entonces se tira y se repone. Que el bicarbonato no es caro y merece la pena! Me creéis si os digo que compramos el bicarbonato en botes de kilo, verdad? Es que vale para muchas cosas!

¿Qué me falta? en mi opinión, el jabón de uso corporal y de manos. Sí, para eso seguimos usando gel comprado... ¿por qué? pues porque no me hago a las pastillas, me resulta muy cómodo el gel y su dosificador... y en su día no encontré la receta que me convenciera de jabón cosmético líquido, y desde hace ya demasiado tiempo no encuentro el momento para andar probando, necesito hacer cosas que sé que van a funcionar, la vida no me da para todo!! Pero bueno, sé que es la asignatura pendiente y que tarde o temprano aprobaré ese examen ¡no tengo prisa!


Pues nada, espero que a alguien le sirva de algo esta información, y sobre todo que mucha gente se vaya animando a probar estas soluciones caseras, baratas, ecológicas y eficaces ¡no os imagináis la cantidad de pasillos de los hipermercados que me parece que están de adorno, entre todo esto y la copa menstrual! jajajajaja

22/1/15

Eco-RUMS

Esta semana mi RUMS está entre la ecología, la higiene personal, el ahorro... ¿quién da más?

Hace ya bastante tiempo que empecé a indagar por la web en busca de alternativas ECO para ciertas cosas, como el lavavajillas, el detergente o el champú. Y las alternativas aparecieron, claro, y se resumen fácilmente: aceite usado, sosa, bicarbonato y vinagre. El bicarbonato resultó un descubrimiento espectacular, sirve para muchísimas cosas!! Pronto se convirtió en mi champú, el blanqueador de mi lavadora y el desodorante de mi nevera. Y faltaba encontrar la alternativa para mi propio desodorante...



La receta está en Ecocosas, sólo hace falta almidón de maíz (¿os suena la maizena? pues eso es), bicarbonato, aceite de coco y aceites esenciales antibacterianos y antimicóticos. Apenas tendré que retocarla un poco para adaptarla a mí: en origen es un desodorante en barra, sólido, pero a mí me gustan más en crema. La alternativa que da para hacerlo en crema necesita una crema base (que no conseguiría fácilmente) y prescinde de la maizena (que va estupendamente para quitar un poco la humedad), así que creo que mi apaño la próxima vez será poner menos maizena para que quede más blando, a ver si hay suerte, porque el aceite de coco en invierno a temperatura ambiente es sólido, pero se ablanda rapidísimamente con el mismo calor de los dedos. Mientras tanto, en verano lo usé tranquilamente porque con el calor se reblandece un poco, y ahora en invierno pongo el tarrito encima del radiador del baño mientras me ducho, con lo que el calor ablanda el aceite de coco y al salir de la ducha tengo una crema fácil de aplicar.

Con el doble de la receta original (no, no es que yo suela probar las recetas haciendo el doble, fue que me equivoqué en una de las medidas y la solución fue duplicarlo todo!) me salieron estos dos tarritos de desodorante, que llevo usando desde el verano... y como veis aún no acabé el primero! ¡¡caro desde luego no me sale!!



Y funciona, os lo puedo asegurar. Yo no es que sea de sudar una barbaridad, pero sí que en cuanto me descuido de usar desodorante, a nada que sudo empiezo a oler. A oler mal, claro. Es un asco, pero es el cuerpo que me tocó y a estas alturas ya no me apetece odiarlo, la verdad, así que mejor nos adaptamos para una convivencia pacífica... Pues con esta crema-ungüento-potingue-pringue-llamadlo como queráis, no huelo. No tiene perfume, apenas se nota el olor del aceite esencial al aplicarlo, y luego ya no se nota nada, pero simplemente el sudor tampoco huele. En todo el día. Entre asombrada y encantada de la vida me tiene. De los aceites esenciales que propone, yo usé sólo el de árbol del té porque era el que tenía, y creo que no voy a cambiar porque me va estupendamente!

Bueno, otro RUMS que pasa sin enseñar cosas cosidas... así es la vida, el sudor no es glamuroso, pero existe! Jajajaja y yo tampoco soy glamurosa, pero me joroba oler mal!




15/1/15

Vestido Ifa

Hace poco Dawn nos enseñó su sudadera Ifa con patrón nuevo, y como es un solete nos pasó el patrón a algunas amigas para que lo probáramos. Era para una sudadera, pero yo no suelo usar mucho las sudaderas, con tener una me llega... ¡mejor reconvertirlo a vestido! Un poco más largo (poco, unos 7-8 centímetros, que soy chiquitina) y listos:



Sigo en fase amarilla... ¡hasta que me entre complejo de canario! Lo amarillo es sudadera de verano, y las mangas son de punto de camiseta, parte de un regalazo de reyes... cosas de tener el mejor maridín del mundo! Las dos telas son de La Pantigana.

Corté la talla mediana, pero luego reduje de ancho la parte inferior (desde debajo del pecho). Para eso se cose una la ropa, para adaptar las tallas todo lo que haga falta!



Tenía mis dudas con el escote, no estaba segura de que fuese pro-teta. Lo probé sin el bies y servía, puse el bies y pensé que tal vez ya no serviría y me tocaría agrandarlo y volver a coser otro bies... ¡pero sirve! El bajo iba a ir remallado y nada más (de hecho así está en las fotos) porque me gusta ese aire desarreglado que le da... jajajaja no contenta con dejar las costuras a medio terminar, resulta que me gusta! Pero al final lo rematé con un bies por dentro, porque se me enroscaba ¡mi gozo en un pozo!



Las mangas no llevan puño, las corté un poco cortas, como para puños largos, pero las dejé así con un dobladillo. Me encanta esta largura de manga, que abriga un pelín más que la corta pero no se mete por todas partes ni se mancha tanto! Y ahora vamos a ver qué más cosas hay en RUMS, que no sé qué hacerme para el próximo!




13/1/15

Las obras de la abuela

¿Os conté alguna vez que mi mami teje de maravilla? Una cosa es decirlo y que me tengáis que creer, y otra es ver las cosas que hace... así que voy a enseñaros unas cuantas. Ya visteis aquí las mantitas que tejió para cada uno de mis bebés, aquí la chaqueta verde de este verano, y hoy traigo algunas prendas que le hizo a Lía recientemente:





¡Siempre me fascinan los detalles! ¡¡y los botones!!



Bueno, pero... casi mejor los vemos con relleno, no?



No tenemos foto con todos los modelos... ¡no damos a basto a hacer fotos! jajaja bueno, poco a poco...



Y... ohhhh con lo que nos gusta este mono... y ni una foto decente! bueno, os lo enseño igual, que la foto es una birria (¿nublado? sí! ¿casi oscureciendo? también! ¿foto con el móvil? pues eso...) pero algo se adivina... ¡es que ya no le entra, no podemos hacer fotos mejores!





12/1/15

Sudadera chula

Vamos a llamarla así: sudadera chula. Porque fue lo primero que dijo Nel cuando la vio terminada: "¡¡qué chula es!!" Pues si él lo dice...



Claro, que después de acceder a hacer la sudadera a juego con su pantalón nuevo, y después del trabajito que me dio sacar todas las piezas de la escasa tela que me quedaba, tanto de un color como del otro, menos mal que la vio chula ¡me dice que no le gusta y me da un soponcio!



El patrón es el Ja We Pu de Schnabelinas, que en teoría no llega hasta su talla pero como está flaquillo pues nos hizo el servicio. Viene con un montón de opciones entre las que Nel eligió las que más lata me podían dar: con bolsillos, con panel central delante y detrás, con capucha... Bueno, mira, se saltó la cremallera ¡un detalle! Jajajaja en fin, lo cierto es que si no hubiera elegido los paneles centrales separados tendría que haberlos puesto de todos modos ¡no había tela para hacerlo de una pieza! jajaja






10/1/15

Pelota estrellada

Fue uno de los regalos de cumple de Lía, y un paso más en mi obsesión de finiquitar restos de lana: una estrella de ganchillo, grandota, para usarla de pelota. Una pelota que no rueda apenas, que tal vez se libre de ser expropiada por los hermanos mayores para ese eterno partido de fútbol que se disputa en el pasillo.



Son doce puntas, dos de cada color. Un montón de puntos a contar y recontar y deshacer porque conté mal... ¡fue entretenido! Le puse dentro dos huevitos de plástico, de los huevos de chocolate, uno con bolitas pequeñas y otro con bolas de madera medianas, para que haga ruido. Y le gustó, que es lo que cuenta. Nos perseguía con ella para ofrecérnosla y luego pedir que se la pasásemos ¡lo entendió a la primera!





9/1/15

Dora en la nieve

Me pareció una idea taaaaaaaan chula la bola de nieve que nos enseñaba a hacer Hasta el infinito y más allá... ¡teníamos que hacer una! Se lo conté a los peques a principio de las vacaciones, y les pareció genial, pero... no encontrábamos una figura que les gustase pero que no les importase dejar ahí metida indefinidamente! Y tampoco encontrábamos el fimo, que parece ser que se esconde estupendamente porque no hay manera de dar con él... Y fue pasando el tiempo sin hacer nuestra bola...

Y de pronto un día encontramos por el suelo la figura de Dora la Exploradora en pijama... Por algún lado la había encontrado Lía, y anduvo con ella en la mano un rato hasta que la abandonó... ¡a todo el mundo le pareció estupendo meterla a remojo en una ventisca! jajajaja parece mentira... lo que les gustaba Dora hace un tiempo y la manía que le tienen ahora!!



La nieve la hicimos con purpurina roja y plastidecor blanco... lo que había por casa!!

Pues ya tenemos nuestra bola de nieve, ahora queda ver cuánto tiempo tarda la renacuaja en alcanzarla y organizar un charco de purpurina y tajadura de plastidecor ¡tarde o temprano acabará ocurriendo, estamos seguros!



8/1/15

Retocando y repitiendo

Nada más conocerla me enamoré de la camiseta miniOsha de Mi rincón de mariposas, y rapidito le hice una a Lía. La usó y la sigue usando un montón, pero se le quedaba corta por momentos... me daba una pena! Y un día, según la doblaba para guardar, decidí hacerla crecer un poco



Le añadí la falda, con lo que me quedaba de tela, y creo que tenemos vestido para un tiempecillo más! Ya puesta, calqué el patrón en una talla más grande y le hice otra camiseta, con lo que me quedaba de una tela que tenía muy muy claro que quería usar para la peque ¡y no será porque los chicos no insistieran en que les gustaba! jajajaja alguna vez tengo que salirme con la mía, no? Pues aquí está, la nueva miniOsha de Lía:



Esta no le queda corta, no... ¡espero que le llegue a primavera!



Este patrón me encanta, lo tiene todo: es chula, sienta bien, y se cose en un periquete ¿se puede pedir más? ¡ah, sí, lo de siempre con las tallas pequeñas! ¡¡que creías que la tela no iba a dar para hacer nada y resulta que da!! Gracias otra vez por estos patrones de celebración, Dawn!




7/1/15

Marchando otro Tau!!

No hay dos sin tres, así que después del primero y el segundo tenía que existir el tercer Tau para Nel. Otro pantalón de chándal para el cole, que de pronto se le habían quedado cortos (y rotos!!) dos que tenía. Esta vez, negro y azul



La combinación fue cosa mía, por suerte le gustó mucho. Tanto como para pedirme inmediatamente una sudadera a juego... ¿se la hago? ¿no se la hago? jajajaja claro que se la hice! Pero os la enseño otro día... a ver si hacemos fotos con modelo!

Por una vez, me acordé de poner una etiqueta de esas que tanto le gustan... una cinta con motos, casi me come a besos cuando la vio!



Una vez más... ¡¡gracias por estos patrones taaaaaan versátiles, Dawn!!


5/1/15

Un año!!

Parece mentira, ya sé que se dice siempre, pero es que es verdad. Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo... ¡¡la pequeñaja de la casa ya tiene un año!!



Doce meses, 365 días... tuvo tiempo suficiente para aprender a gatear, ponerse de pie, andar ¡andar rápido!, señalar con el dedo tooooodo lo que quiere (y buena parte de lo que no quiere), llamar a papá y a mamá, decir holahola y adiós con la mano, reconocer a sus hermanos en el barullo de la salida del cole, pedir comida, agua y teta como si estuviese a punto de acabarse el mundo... Usa y abusa de esa sonrisa pícara cuando te ofrece algo y lo aparta justo antes de que lo cojas, esas pedorretas con las que te dice tururú a lo que sea que le estés pidiendo, esa facilidad para cambiar de tema y ponerse a hacer "cinco lobitos", "palmitas" o "pon pitina" cuando le dices algo que no le apetece oir... ¡es todo un personaje esta canija!

A lo largo del día de hoy disfrutó lo que le dio la gana, y qué menos, pudo hacer todas las cosas que más le gustan: comer tarta...



romper papel (hoy era de regalo y nadie protestaba, otras veces... en fin), ponerse cosas en el pescuezo (el lazo de uno de los paquetes)...



leer un cuento en el que salga un perro (¿lobo? ¿que lo de Caperucita era un lobo? ¡bueno, pues era un lobo que decía "bau bau"!!)...



... y oír ruido!! descubrimos que se ríe con sólo empezar a cantarle "Cumpleaños feliz"... qué risas!

Nuestro bebé ya no tan chiquitín está creciendo muy rápido... se está convirtiendo en una personita simpatiquísima! ¡¡felicidades, canija!!







3/1/15

Natural elegancia

Vamos a ver, esto es pitorreo, eh! Empezando por el título y terminando donde sea que se termine... La elegancia no va conmigo, la verdad. No tengo ninguna y no me apetece lo más mínimo tenerla, digamos que no me parece una cosa importante. Ni siquiera me parece una cosa!

Soy del tipo de persona que nunca "se arregla" para una "ocasión especial". En parte porque por ahora no me siento averiada así que no se me ocurre qué arreglar, y en parte porque no creo en las ocasiones especiales premeditadas. Las ocasiones especiales, las de verdad, se presentan sin avisar y lo mismo te pillan en pijama que en bañador y camiseta y sólo aceptablemente depilada. Y no importa, porque las ocasiones especiales son lo bastante especiales como para que no tenga la menor importancia lo que llevas puesto o las proporciones de tus ojeras, se quedan grabadas en la memoria de todas formas, y al cabo del tiempo todos salimos guapos en el recuerdo.

En resumen: que en mi armario no existe la ropa "de salir", "de fiesta", "de vestir" ni muchísimo menos "formal". Bueno, de vestir sí que tengo ropa, de hecho toda mi ropa es de vestir: me visto con ella a diario!! Cuando quito el pijama y me ducho, pongo ropa. La elijo en función del frío o calor que hace, y en ese momento no paro a pensar si voy a pasar el día sin salir de casa o voy a salir a cenar de restaurante. Toda mi ropa se ve en la obligación de servir lo mismo para una cosa que para la otra. ¡Qué mala vida le doy!

Pues resulta que el otro día mi hijo consideró que en mi vida cotidiana falta elegancia, y puso su granito de arena para resolverlo regalándome ¡¡una corbata!! Me la puse, por supuestísimo, y la llevé puesta todo el día, que pese a no ser una persona elegante tampoco tengo ningún problema para salir a tomar algo con corbata...



Eso sí, casi me alegro de que su idea de corbata sea hacer una de papel y regalármela a mí, mejor eso que pedir una para él... nunca me gustaron los chicos encorbatados!! jajaja




1/1/15

Nena... ¡¡córtate un poco!!

No me había dado cuenta hasta que leí la entrada de Mara y pensé "pues por ahí andaré yo también"... pues efectivamente, estrenamos año con la entrada 500, o eso asegura blogger ¡empatadas, Mara! jajaja Yo esta semana no necesité hilo ni aguja para mi RUMS... sólo las tijeras!

Llevaba días y días rondándome la cabeza la idea de un corte de pelo... un corte de verdad, no un repaso a las puntas... Y como una es así de esa manera... pues el día de los inocentes por la mañana entré en el baño con el pelo así (más o menos) y salí dejando más de la mitad en el lavabo!!



¡Qué peso me quité de encima! jajaja Mucho más a gusto que yendo a la peluquería: tres o cuatro minutos dándole a la tijera, otro tanto barriendo el baño, una ducha para quitarse los pelillos, y a correr. Tardó varias horas en quitárseme la sonrisa bobalicona de satisfacción!!



¿Perfecto? ¡¿cómo va a estar perfecto?! a ver, que me lo corté yo sola, de pie, delante del lavabo, sin verme el pescuezo mientras daba tijeretazos! pero... ¿quién necesita tener el pelo perfecto? Está corto, simplemente, y la parte de detrás mejoró bastante tras darle un retoque al día siguiente, pero la verdad es que nunca sentí que me hubiesen dado un corte de pelo perfecto cuando iba a la peluquería... ¡este al menos fue divertido!



Año nuevo, pelo nuevo... ¡y así usaré más todos mis gorros este invierno!



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