1/5/15

Barquitos a la mar

Aviso a navegantes: con la entrada de hoy nadie va a reírse (o eso espero, confío en no tener mala gente en la sala!). Probablemente no resulte agradable del todo. Quizás alguno acabe llorando, como nos pasó en casa. Pero por aquí la encontramos necesaria.

Hace unos días me encontré en facebook con esto



Y me pareció el tipo de cosa que me gusta hacer con mis hijos. Así que aprovechando el tiempo libre del día festivo, les propuse hacer barcos de papel. Cogimos un periódico viejo (no perdemos de vista el respeto al medio ambiente tan fácilmente!) y empezamos. Al principio les costaba hacerlos sin pedirme ayuda, al final ya eran capaces de empezar y terminar por sí mismos. Y cuando tenían controlado el tema y la mesa estaba llena de barcos, les conté a qué venía todo...



Comprendieron, siempre comprenden cuando se les habla claramente. Hicieron alguna que otra pregunta sobre esas personas que mueren tratando de llegar a nuestro mundo ("¿no tienen casa?" "si saben que se pueden ahogar, ¿para qué van?" "¿y dónde está su familia?"). Preguntas honestas, preguntas de niños. No les dio por preguntar si tenían visado, si tenían permiso para venir, si había sitio para ellos aquí. Todo eso no entra en una mente limpia. Sí que me preguntaron si en ese mar no había barcos de rescate. Y antes de poder responder, se me escapó una lágrima.

Es un tema difícil, doloroso, inexplicable. Rugen las entrañas cuando una se imagina el ser humano detrás de cada cadáver. No encuentro un resquicio por donde colar las políticas de inmigración en el torbellino de sentimientos que esta catástrofe me desata.

Mis hijos también preguntaron para qué iba a servir enviar nuestros barcos a la concentración del martes, claro. Y les contesté como tantas veces, para qué sirven las manifestaciones, para qué sirven las protestas pacíficas, para qué sirve hablar de los asuntos molestos... sirve para darle importancia, sirve para obligar a más gente a pensar en ello, sirve para sentirnos acompañados en el desasosiego. Y a la larga, sirve para cambiar el mundo. A la historia me remito.




6 comentarios:

  1. El 5 de mayo no podremos estar en Oviedo, pero haremos barcos d papel estos días. Espero saber responder a las preguntas tan bien como tú. Beso!

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    1. nosotros tampoco iremos, los enviamos por email, que como también es navegar...

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  2. Tienes toda la razón! Me enfado muchas veces (porque me siento impotente) pensando en la intolerancia y la falta de empatía o simplemente el 'no querer ayudar' a esa gente tan desesperada, y las soluciones propuestas muchas veces solo tratan de evitar que entran en la UE, y no en evitar que la gente tiene que huir...
    Esta semana haré unos barcos de papel, y los envio a la dirección mencionada...

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  3. A mi tbien me gusta enseñar a mis hijos a protestar por lo que consideran injusto desde bien pequeñitos... Que menús época les ha tocado vivir!!

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  4. A mi tbien me gusta enseñar a mis hijos a protestar por lo que consideran injusto desde bien pequeñitos... Que menús época les ha tocado vivir!!

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  5. Siempre hay que recordar que ahora Europa recibe (o intenta impedir que entren, lamentablemente) inmigrantes desesperados, pero hace unas décadas atrás eran los propios europeos quienes necesitaron que se los acoja en el resto del mundo... La rueda gira y tal vez hoy seamos afortunados pero mañana estemos en la posición de la persona a quién le negamos ayuda,

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