Bolsa-organizador para el coche

Cuando una familia entera se mete en el coche la historia se parece más bien poco a lo que pasa cuando se mete una persona sola, o un grupo de adultos. Las cosas siempre son más divertidas con niños, no? Por eso se hace imprescindible que en el coche haya una buena cantidad de pañuelos de papel, que nunca se sabe cuándo van a hacer falta, tal vez un paquete de toallitas por lo que pueda pasar, unas cuantas bolsas de plástico por si el estómago de alguien no acompaña, una mantita por si alguno se duerme y es invierno y hace frío...

Y no basta con tener esas cosas en el coche, en alguna parte donde quepan y punto, no, no, no. Tienen que estar al alcance de la mano para desenfundar y disparar en tiempo récord ante cualquier imprevisto ¡pruebas de fuego de la maternidad!

Para facilitarnos la intendencia dentro del coche, teníamos una bolsa que se colgaba del asiento delantero. Nel desde su asiento alcanza a coger las cosas, y yo desde el mío también, estirándome un poco si hace falta. Era esta:

Pero con el tiempo, el uso, y las patadas queremos creer que involuntarias de Nel, la pobre bolsa estaba hecha unos zorros, con todas las costuras desgarradas... ¡y decidí cambiarla!

Había por casa un buen trozo de una tela de lo más adecuada a la ocasión... copié directamente el formato... reutilicé los ganchos metálicos de las gomas... y...

Cambié la ubicación de las gomas de abajo, para evitar que quedase medio colgando como la original, y después de rellenarla y ponerla en su sitio, quedaba así de bien

¡¡Buen viaje!!