Hacer la pelota es algo que no me gusta nada, pero resulta que hacer pelotas sí que lo encuentro más interesante...
A ganchillo, con lana gorda (como para un ganchillo de 5 mm) y aprovechando todos los restos de colores que tenía por ahí. Y rellenas de trapos, recortes de camiseta y sudadera que no servían para nada pero aún así estaban guardados en una bolsa. Sin comentarios.
Pelotas blandas, para interior, para que los peques jueguen dentro de casa sin demasiado peligro de cargarse cosas. Aunque para eso hubiera sido mejor rellenarlas de guata, el relleno de trapos pesa más y se nota!
Próximo objetivo: hacerlas más pequeñas, con hilo más fino y de algodón, y rellenarlas con arroz para probar a hacer malabares... ¡a ver si les gusta el plan!
Me parece que si las rellenas de arroz a Chus no le van a gustar nadita...
ResponderEliminarUn chiste:
-¿Qué es lo que te gustaría escuchar el día de tu funeral?
-¡Ostia! ¡Se mueve!