Esta vez Nel quería innovar un poco, y como hacerle caso siempre sale bien (y si no recordemos la fiesta de la jungla), abrimos al medio unos tubos de lacasitos y rescatamos una caja de cartón vacía
No teníamos ni una sola caja de cerillas grande vacía en casa para meter las canicas... intenté trasegar las cerillas de la que había llena a cajitas de las pequeñas, que sí tenía, peeeeeero no cabían de largo. Intenté meter las canicas en las cajas pequeñas, peeero no cabían de alto. así que vacié una cajita de minipinzas de madera de colores, y al lío!
Chus estuvo a puntito de no querer desprenderse de él, pero Nel supo convencerlo de que había un niño que tenía que recibir su regalo... y entró en razón.
Y allá se fue el circuito envuelto en su papel de interrogantes, acompañando a otros regalos, allende el mar... ¿lo veis?
Si al amigo invisible de Nel le gusta tanto como a mis enanos, ya me basta!
tengo botes de lacasitos!!
ResponderEliminarpues ya sabes... ¡desenfunda la pistola de silicona!
Eliminarnecesito ya mismito una pistola de silicona :P muaks!!!!
ResponderEliminarQué gran idea tuvo Nel. Genial!
ResponderEliminartendré que ir a por lacasitos !!!
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