Juguetes caseros, de esos que entretienen una tarde para hacerlos y mil para jugar. De esos que sorprenden cuando se regalan, de los reciclantes.
Este viene a ser una versión casera del Señor Potato de toda la vida, aunque en casa se le llamó Caracaja por motivos evidentes...
La idea procede de Reciclando en la Escuela, y sus Señores Caja, pero mi intención fue hacerlo más pequeño y portátil para regalárselo a Hugo por sus 3 años.
Casi casi lo más complicado fue recolectar bastantes tapones de leche, digamos que no es juguete para decidir hacerlo tres días antes del cumple!
Nel me ayudó un montón a diseñar ojos, narices y bocas, aunque el repaso a rotulador fue mío en casi todos, y Chus le pasó el test de calidad jugando un rato con él antes de regalárselo a Hugo.
Sabemos que a Hugo le gustó bastante... y que a su papá no le hizo maldita gracia recoger toooooodas las piezas del suelo una y otra vez!! Tenemos pendiente uno para casa, pero no sé si escarmentar en cabeza ajena y evitarme las agachadillas...
me gusta mucho! seguro que hacemos nuestra versión cualquier día de estos!
ResponderEliminarEstá chulísimo!!! Otra que se guarda la idea, me parece genial!!!
ResponderEliminarBIEEEN!!!
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