Desde que me apunté a la iniciativa de El Paquete Viajero promovida por MiMaraMundo, sabía que esto traería cola. Y la trajo: una mezcla de nervios e impaciencia bastante estimulante, que se agravó cuando supe que el paquete se había puesto en marcha.
Pero ahora que ya sé que el paquete está en camino hacia aquí (y además sé que tampoco viene desde tan lejos...) ¡¡esto es un sinvivir!! Aaaaaayyy madre mía, es que no paro de revolver por casa buscando posibles sustitutos para las cosas que decida quedarme... tengo al pobre Diógenes que no encuentra un momento de calma, le estoy descolocando todos los armarios!
Y falta lo peor: ahora que Nel está de vacaciones, va a estar presente fijo cuando llegue el paquete, y a ver cómo me apaño pa convencerlo de que esta vez el paquete NO es para él, NO lo manda la abuela y NO contiene pegatinas ni monedas de chocolate. Mucho me temo que alguna de las cosas que me quede las va a elegir él...
que mona eres...me encanta esta entrada!
ResponderEliminaresperemos que llegue pronto! un beso, mara
Eliminarjajaajjaa, aun te queda el fin de semana para esperar, tranquila!!! Aunque yo también estoy deseando que lo recibas ;-) Esto es un sinvivir!!! jaajjaa
ResponderEliminarjajajajajajaa dichosas monedas de chocolate jajaja
ResponderEliminarCalla, calla, que al final hubo paquete pa los nenos a la vez que pa mí, y eso me libró!!
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