Bolso pernera

Me encanta este bolso, me encantó desde la primera vez que lo vi de la mano de La Pantigana, y casi casi deseaba que rompiera algún pantalón de casa para hacerlo. Y sucedió, sí, rompió uno, y rauda y veloz le amputé una pernera para convertirla en bolso, le di los retoques que me pareció... y la aparqué durante tres o cuatro meses, sin acabar de ponerle una correa y darlo por terminado ¡soy incorregible!

Pero hace poco recibí un paquete de La Pantigana Shop, y entre muchas otras cosas contenía los mosquetones y ollaos que quería ponerle... y entonces fue un momento: correa, costura, mosquetones y ¡listo!

Le di muchas vueltas al tema de la correa, porque quería hacerla regulable para poder llevarlo en bandolera más o menos larga, y a última hora decidí que también necesitaba poder acortarla lo suficiente para llevarlo como riñonera... momento de lucidez pensando en los meses de porteo que llegarán... Creo que más o menos me salí con la mía, y puede que me sirva para todo ¡y si no ya inventaremos algo! Lo bueno de poner la correa con mosquetones es que se puede cambiar fácilmente si no va bien, así que no pasa nada de nada si vamos cambiando de opinión!

Tiene un montón de compartimentos que además no hace falta esforzarse en hacerlos, salen solos de la pernera original! Le añadí algunas trabillas estratégicas para colgar trastos, de esos que al volver a casa en verano siempre me acaban tocando a mí...

Y en la parte interior de la solapa puse un par de snaps para poder meter algo ahí sin que caiga cada vez que abra el bolso:

Me imagino que será de esos bolsos que me den alguna sorpresa al cabo de los meses, cuando encuentre algo que una vez metí en alguno de sus recovecos... y nunca me haya vuelto a acordar de ello ¡¡me encantan ese tipo de hallazgos sorpresa!!