Se ve que en mi familia lo del síndrome del nido se vive de una forma muy solidaria... el otro día estuve en casa de mis padres y me esperaba una sorpresa muy especial: mi madre había tejido una manta para el nuevo bebé. Esta preciosidad de manta
Es el mismo diseño de la que hizo en su día para Nel, y más tarde para Chus, un punto que me tiene enamorada:
Ya tenemos tres, una en algodón y dos en lana, una verde, otra crudo y otra gris. A cual más guapa, y todas tan esponjosas y suaves, amorosísimas!
Os debo foto de las manos de mi mami en acción, pero para compensar ahí van los patucos que mi abuela (la dueña de estas manos) tejió cuando supo que estaba embarazada por primera vez. Me pareció increíble en aquel momento, con hilo tan fino, con agujas finísimas, y tan perfectos!
Está claro que cuando un bebé decide llegar a esta familia, las agujas entran en calor!
Las agujas y los corazones... Qué alegría la llegada de un bebé!! Y qué manos las mamás de la familia :-D
ResponderEliminarSon preciosas las tres, me gusta mucho el diseño. Qué envidia saber tejer tan bien, yo no paso del punto bobo!
ResponderEliminarPreciosas las tres. Felicidades!!
ResponderEliminarPreciosas...sin duda!
ResponderEliminarqué preciosidades!!!!
ResponderEliminarEs un tesoro!!!
ResponderEliminarpero... pero... pero.... pero qué manos tenéis en esa familia!!!! Aaaarggggggg #laenvidiamecorroe
ResponderEliminarQué tesoros tan preciosos!
ResponderEliminarQué preciosas las mantas! me encantan los colores. Quieres saber sexo? Para cuándo te toca? Y los patucos de la abuela/bisabuela... no tienen precio esas manos
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