Cada 22 de marzo nos damos cuenta de que Chus crece... y crece... y crece! Ya son seis añazos, parece mentira!!
Como es costumbre en infantil, una celebración en el cole. Llevó su tarta el viernes para decorarla con sus compañeros...
(sí, sí, para decorarla, esto que veis es la tarta sin decorar... minimalista el niño!)
Luego en casa, el día D, otra tarta sin apenas decorar jajajajajaja
Sus regalos aparecieron metidos en un saco de tela... estamos intentando sustituir tanto envoltorio de papel por algo un poco más reutilizable!
Había un cuento, un puzzle de madera, una mochila para empezar primaria el próximo curso... y un juego de hacer nudos con el cuerpo! Sí, sí, en serio!
Con la incomparable colaboración de mi hermana, que hizo la caja a mano, a medida y en los colores del juego, con la ruleta incorporada en la tapa... ¿qué más se puede pedir? Me salió fácil a mí, que sólo recorté círculos de goma eva jajajaja
Un año más, felicidades, corazón!!
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31/3/15
10/1/15
Pelota estrellada
Fue uno de los regalos de cumple de Lía, y un paso más en mi obsesión de finiquitar restos de lana: una estrella de ganchillo, grandota, para usarla de pelota. Una pelota que no rueda apenas, que tal vez se libre de ser expropiada por los hermanos mayores para ese eterno partido de fútbol que se disputa en el pasillo.
Son doce puntas, dos de cada color. Un montón de puntos a contar y recontar y deshacer porque conté mal... ¡fue entretenido! Le puse dentro dos huevitos de plástico, de los huevos de chocolate, uno con bolitas pequeñas y otro con bolas de madera medianas, para que haga ruido. Y le gustó, que es lo que cuenta. Nos perseguía con ella para ofrecérnosla y luego pedir que se la pasásemos ¡lo entendió a la primera!
Son doce puntas, dos de cada color. Un montón de puntos a contar y recontar y deshacer porque conté mal... ¡fue entretenido! Le puse dentro dos huevitos de plástico, de los huevos de chocolate, uno con bolitas pequeñas y otro con bolas de madera medianas, para que haga ruido. Y le gustó, que es lo que cuenta. Nos perseguía con ella para ofrecérnosla y luego pedir que se la pasásemos ¡lo entendió a la primera!
5/1/15
Un año!!
Parece mentira, ya sé que se dice siempre, pero es que es verdad. Parece mentira lo rápido que pasa el tiempo... ¡¡la pequeñaja de la casa ya tiene un año!!
Doce meses, 365 días... tuvo tiempo suficiente para aprender a gatear, ponerse de pie, andar ¡andar rápido!, señalar con el dedo tooooodo lo que quiere (y buena parte de lo que no quiere), llamar a papá y a mamá, decir holahola y adiós con la mano, reconocer a sus hermanos en el barullo de la salida del cole, pedir comida, agua y teta como si estuviese a punto de acabarse el mundo... Usa y abusa de esa sonrisa pícara cuando te ofrece algo y lo aparta justo antes de que lo cojas, esas pedorretas con las que te dice tururú a lo que sea que le estés pidiendo, esa facilidad para cambiar de tema y ponerse a hacer "cinco lobitos", "palmitas" o "pon pitina" cuando le dices algo que no le apetece oir... ¡es todo un personaje esta canija!
A lo largo del día de hoy disfrutó lo que le dio la gana, y qué menos, pudo hacer todas las cosas que más le gustan: comer tarta...
romper papel (hoy era de regalo y nadie protestaba, otras veces... en fin), ponerse cosas en el pescuezo (el lazo de uno de los paquetes)...
leer un cuento en el que salga un perro (¿lobo? ¿que lo de Caperucita era un lobo? ¡bueno, pues era un lobo que decía "bau bau"!!)...
... y oír ruido!! descubrimos que se ríe con sólo empezar a cantarle "Cumpleaños feliz"... qué risas!
Nuestro bebé ya no tan chiquitín está creciendo muy rápido... se está convirtiendo en una personita simpatiquísima! ¡¡felicidades, canija!!
Doce meses, 365 días... tuvo tiempo suficiente para aprender a gatear, ponerse de pie, andar ¡andar rápido!, señalar con el dedo tooooodo lo que quiere (y buena parte de lo que no quiere), llamar a papá y a mamá, decir holahola y adiós con la mano, reconocer a sus hermanos en el barullo de la salida del cole, pedir comida, agua y teta como si estuviese a punto de acabarse el mundo... Usa y abusa de esa sonrisa pícara cuando te ofrece algo y lo aparta justo antes de que lo cojas, esas pedorretas con las que te dice tururú a lo que sea que le estés pidiendo, esa facilidad para cambiar de tema y ponerse a hacer "cinco lobitos", "palmitas" o "pon pitina" cuando le dices algo que no le apetece oir... ¡es todo un personaje esta canija!
A lo largo del día de hoy disfrutó lo que le dio la gana, y qué menos, pudo hacer todas las cosas que más le gustan: comer tarta...
romper papel (hoy era de regalo y nadie protestaba, otras veces... en fin), ponerse cosas en el pescuezo (el lazo de uno de los paquetes)...
leer un cuento en el que salga un perro (¿lobo? ¿que lo de Caperucita era un lobo? ¡bueno, pues era un lobo que decía "bau bau"!!)...
... y oír ruido!! descubrimos que se ríe con sólo empezar a cantarle "Cumpleaños feliz"... qué risas!
Nuestro bebé ya no tan chiquitín está creciendo muy rápido... se está convirtiendo en una personita simpatiquísima! ¡¡felicidades, canija!!
7/11/14
Que lo leas bien... y tarta de castañas
El papi de la casa cumple años el día de Halloween, que podría ser una curiosidad sin más, pero acaba siendo el motivo de que cada año reciba unas cuantas calabazas dibujadas como regalo de cumpleaños ¡los peques en esos días tienen la cabeza donde la tienen! Y claro, me toca a mí pensar algo que regalarle que no sea naranja, ni tenga cara terrorífica, ni nada que ver con brujas y monstruos. Y a veces no es fácil, eh, que lo cómodo sería dejarse llevar y regalarle una caja de huesos de santo o cosa por el estilo!
Este año estaba más perdida de lo habitual, que no es poco decir. Como corresponde en estos casos, consulté con LA GUÍA de ideas para regalo para ellOs, y vi esta idea. Y recordé que ya había querido hacerlo después de verlo también por aquí... ¡y lo hice!
Una almohada cervical para leer en la cama... eso el día que la pitufa de la casa decida que leer en la cama es una actividad tolerable para sus padres, claro!! Le hice una funda de repuesto para lavar de vez en cuando sólo la funda, que nunca viene mal.
Y bueno, le hice también una tarta de cumpleaños, muy otoñal: de castañas. Con una cobertura de chocolate muy marrón, que inevitablemente terminó convertida en charca de barro... ¡ups!
Se tomó bien la broma de llenarle la tarta de gochinos... si llega a cumplir años el día de los inocentes iba a flipar!!
Por si a alguien se le antoja la tarta, esta es la receta (ármense de paciencia para pelar castañas, aviso!)
Ingredientes:
Para la base:
- un paquete de galletas
- mantequilla
Para la mousse de castañas:
- medio kilo de castañas
- 150 ml de leche
- 200 ml de nata para montar
- 100 ml de nata
- 4 claras de huevo
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 sobre de gelatina neutra en polvo (o las láminas equivalentes, que creo que son 6)
- 2 o 3 cucharadas de chocolate rallado
Para la cobertura:
- 100 ml de leche
- 5 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de chocolate rallado
- ralladura de media naranja
- medio sobre de gelatina neutra en polvo
Preparación:
Cocer las castañas en agua con una pizca de sal, dejar templar y pelarlas.
Para la base, triturar un paquete de galletas con un puñado de castañas cocidas y un trozo de mantequilla (sorry, en esta parte voy a ojo y no sabría decir cantidades ¡de la vieja escuela!), repartir por el fondo de un molde desmontable y presionar con la mano para compactarlo.
Triturar el resto de las castañas con la leche, para hacer un puré.
Montar por separado las claras y 200 ml de nata.
Poner al fuego los otros 100 ml de nata con las 3 cucharadas de azúcar. Disolver la gelatina en un poco de agua fría, y añadirla a la nata cuando esté a punto de hervir. Mezclar bien, dejar templar y añadir el puré de castañas y el chocolate rallado. Incorporar poco a poco las claras a punto de nieve y la nata montada, procurando que no se baje, y echar al molde. Dejar en la nevera unas 8 o 10 horas. Para el día siguiente, vaya.
Cuando la mousse ya esté bien cuajada, preparar la cobertura: poner la leche a calentar con el azúcar, añadir la ralladura de naranja y el chocolate rallado y remover bien. Disolver la gelatina en un poco de agua, y añadir cuando esté a punto de hervir. Apartar del fuego, remover bien y echar por encima de la tarta. Dejar en la nevera un par de horas por lo menos, y si os da la venada... pues modelar unos gochinos de fondant para que se den un baño de barro! Eso sí, ponerlos en el último momento, porque con la humedad de la cobertura poco a poco se irán derritiendo.
Una cosa curiosa: el primer día no sabía a castañas por ningún lado, sólo se notaba la naranja de la cobertura. Al día siguiente al desayuno ya sabía mucho más, y a la merienda ya era castaña total!!
Este año estaba más perdida de lo habitual, que no es poco decir. Como corresponde en estos casos, consulté con LA GUÍA de ideas para regalo para ellOs, y vi esta idea. Y recordé que ya había querido hacerlo después de verlo también por aquí... ¡y lo hice!
Una almohada cervical para leer en la cama... eso el día que la pitufa de la casa decida que leer en la cama es una actividad tolerable para sus padres, claro!! Le hice una funda de repuesto para lavar de vez en cuando sólo la funda, que nunca viene mal.
Y bueno, le hice también una tarta de cumpleaños, muy otoñal: de castañas. Con una cobertura de chocolate muy marrón, que inevitablemente terminó convertida en charca de barro... ¡ups!
Se tomó bien la broma de llenarle la tarta de gochinos... si llega a cumplir años el día de los inocentes iba a flipar!!
Por si a alguien se le antoja la tarta, esta es la receta (ármense de paciencia para pelar castañas, aviso!)
Ingredientes:
Para la base:
- un paquete de galletas
- mantequilla
Para la mousse de castañas:
- medio kilo de castañas
- 150 ml de leche
- 200 ml de nata para montar
- 100 ml de nata
- 4 claras de huevo
- 3 cucharadas de azúcar
- 1 sobre de gelatina neutra en polvo (o las láminas equivalentes, que creo que son 6)
- 2 o 3 cucharadas de chocolate rallado
Para la cobertura:
- 100 ml de leche
- 5 cucharadas de azúcar
- 2 cucharadas de chocolate rallado
- ralladura de media naranja
- medio sobre de gelatina neutra en polvo
Preparación:
Cocer las castañas en agua con una pizca de sal, dejar templar y pelarlas.
Para la base, triturar un paquete de galletas con un puñado de castañas cocidas y un trozo de mantequilla (sorry, en esta parte voy a ojo y no sabría decir cantidades ¡de la vieja escuela!), repartir por el fondo de un molde desmontable y presionar con la mano para compactarlo.
Triturar el resto de las castañas con la leche, para hacer un puré.
Montar por separado las claras y 200 ml de nata.
Poner al fuego los otros 100 ml de nata con las 3 cucharadas de azúcar. Disolver la gelatina en un poco de agua fría, y añadirla a la nata cuando esté a punto de hervir. Mezclar bien, dejar templar y añadir el puré de castañas y el chocolate rallado. Incorporar poco a poco las claras a punto de nieve y la nata montada, procurando que no se baje, y echar al molde. Dejar en la nevera unas 8 o 10 horas. Para el día siguiente, vaya.
Cuando la mousse ya esté bien cuajada, preparar la cobertura: poner la leche a calentar con el azúcar, añadir la ralladura de naranja y el chocolate rallado y remover bien. Disolver la gelatina en un poco de agua, y añadir cuando esté a punto de hervir. Apartar del fuego, remover bien y echar por encima de la tarta. Dejar en la nevera un par de horas por lo menos, y si os da la venada... pues modelar unos gochinos de fondant para que se den un baño de barro! Eso sí, ponerlos en el último momento, porque con la humedad de la cobertura poco a poco se irán derritiendo.
Una cosa curiosa: el primer día no sabía a castañas por ningún lado, sólo se notaba la naranja de la cobertura. Al día siguiente al desayuno ya sabía mucho más, y a la merienda ya era castaña total!!
15/6/14
Zapateado de cumpleaños
¿Sabéis esa costumbre de los niños de dar por sentadas cosas que no sabe nadie más que ellos? ¿esa facilidad para pedir algo diez minutos antes de necesitarlo... sea lo que sea? Pues eso nos pasó con la celebración del cumple de Nel en el cole: iba a llevar para última hora de la tarde una tarta, que hice durante la mañana. A mediodía llegan del cole y Nel me pregunta qué hice para que reparta entre sus compañeros ¿mandeeeee? ¿que quién tenía que hacer quéeee?
Le expliqué como pude que esas cosas hay que avisarlas antes, con tiempo... no sé... por lo menos con un día o dos, no? Y él me miraba con aquella cara de angelote, y aquella mirada de desilusión... Y volvió a pasar: la madre seria se dejó poseer por la madre loca. En cuanto salieron de vuelta al cole, me puse a cortar y pegar goma eva como una posesa, y a la hora acordada me planté en el cole con tarta, platos, cubiertos, y un zapatito-llavero para cada niño de su clase ¡¡menos mal que son pocos!!
Por suerte existe la goma eva, porque el patrón de estos zapatitos lo tenía ahí esperando para hacerlos en fieltro... ¡imposible coser tanto fieltro en tan poco rato! El patrón es cortesía de Yolanda, que los hace de cuero súper chulos, y la prueba en fieltro sigue en mi lista de pendientes ¡pero no va a ser en un tiempo, aún tengo una zapatitis agudísima!
No sé si fue más gratificante conseguir llevarle a Nel algo para repartir entre sus amigos, o ver cómo Lía se interesaba por aquellas cosas de colores y reptaba como una culebrina para intentar pescar alguno ¡esas ganas de echarles un bocao!
¡ánimo valiente, que ya casi los tienes!
No tenía anillas de llavero para tanto zapato, cosa que me dio rabia en el momento pero en el fondo me tranquiliza, porque... ¿¿quién tiene en casa diez anillas de llavero sin pensar que va a hacer llaveros?? Lo que hice fue ponerles un cordón, y luego ya al zapatito de Nel le pusimos la anilla para que pudiera colgarlo en su mochila, más orgulloso que otro poco
Le expliqué como pude que esas cosas hay que avisarlas antes, con tiempo... no sé... por lo menos con un día o dos, no? Y él me miraba con aquella cara de angelote, y aquella mirada de desilusión... Y volvió a pasar: la madre seria se dejó poseer por la madre loca. En cuanto salieron de vuelta al cole, me puse a cortar y pegar goma eva como una posesa, y a la hora acordada me planté en el cole con tarta, platos, cubiertos, y un zapatito-llavero para cada niño de su clase ¡¡menos mal que son pocos!!
Por suerte existe la goma eva, porque el patrón de estos zapatitos lo tenía ahí esperando para hacerlos en fieltro... ¡imposible coser tanto fieltro en tan poco rato! El patrón es cortesía de Yolanda, que los hace de cuero súper chulos, y la prueba en fieltro sigue en mi lista de pendientes ¡pero no va a ser en un tiempo, aún tengo una zapatitis agudísima!
No sé si fue más gratificante conseguir llevarle a Nel algo para repartir entre sus amigos, o ver cómo Lía se interesaba por aquellas cosas de colores y reptaba como una culebrina para intentar pescar alguno ¡esas ganas de echarles un bocao!
¡ánimo valiente, que ya casi los tienes!
No tenía anillas de llavero para tanto zapato, cosa que me dio rabia en el momento pero en el fondo me tranquiliza, porque... ¿¿quién tiene en casa diez anillas de llavero sin pensar que va a hacer llaveros?? Lo que hice fue ponerles un cordón, y luego ya al zapatito de Nel le pusimos la anilla para que pudiera colgarlo en su mochila, más orgulloso que otro poco
6/12/13
Cumpleaños contra el crono
A veces las cosas no salen tan fáciles como nos gustaría, a veces nos enteramos con poco tiempo de que los peques están invitados a un cumple, a veces pensamos en comprar un regalito en una escapada pero la escapada sale bien diferente a lo que esperábamos y el regalo se queda sin comprar. A veces nos vemos la mañana del día D sin regalo ni ideas, y empezamos una búsqueda desesperada de inspiración. A veces encontramos lo que necesitábamos y nos ponemos a ello con cierta prisa... y a veces las prisas nos traicionan y hacen que tengamos que descoser y volver a empezar.
Pero a veces, por suerte, todo ello termina justo a tiempo y felizmente, como en este caso. Después de una mañana de búsqueda de ideas, elección de telas, corte y costura, y parte de la tarde de más costura y remates, media hora antes de recoger a los peques del cole y dirigirnos al cumple conseguía terminar la tarea y envolver el regalo. ¡¡Ufff!!
Esta vez me decidí por el bolso-flor de Ottobre que hace ya bastante tiempo nos enseñaba Pandielleando, y creo que acerté en la elección porque es bastante resultón y no lleva mucho tiempo. Ni mucha tela, vamos a decirlo todo, con cuatro recortes lo apañas! Este era el resultado:
¿Alguien se dio cuenta de la trampa? Sí, esa cremallera pasa de violeta a blanco sospechosamente... bueno, es que en realidad el cumpleaños era doble y... claro... el regalo también!!
A pesar de lo rápido y fácil que se cose, el bolso queda perfectamente rematado por todas partes, este es el interior:
Y así salieron de casa, envueltos a toda prisa para llegar al cumple
¡¡Misión cumplida!! A las cumpleañeras les gustaron, yo no pido más
Pero a veces, por suerte, todo ello termina justo a tiempo y felizmente, como en este caso. Después de una mañana de búsqueda de ideas, elección de telas, corte y costura, y parte de la tarde de más costura y remates, media hora antes de recoger a los peques del cole y dirigirnos al cumple conseguía terminar la tarea y envolver el regalo. ¡¡Ufff!!
Esta vez me decidí por el bolso-flor de Ottobre que hace ya bastante tiempo nos enseñaba Pandielleando, y creo que acerté en la elección porque es bastante resultón y no lleva mucho tiempo. Ni mucha tela, vamos a decirlo todo, con cuatro recortes lo apañas! Este era el resultado:
¿Alguien se dio cuenta de la trampa? Sí, esa cremallera pasa de violeta a blanco sospechosamente... bueno, es que en realidad el cumpleaños era doble y... claro... el regalo también!!
A pesar de lo rápido y fácil que se cose, el bolso queda perfectamente rematado por todas partes, este es el interior:
Y así salieron de casa, envueltos a toda prisa para llegar al cumple
¡¡Misión cumplida!! A las cumpleañeras les gustaron, yo no pido más
21/6/13
Otro regalo de cumple!
Otro cumple de una amiga de Nel... pues otro regalo, no? La verdad es que me costó bastante decidir qué hacer, estaba muy muy perdida y lo que es peor, muy desganada. Pero de pronto, cuando ya apenas quedaba tiempo para seguir dudando, se me encendió la luz y supe que haría un búho para las horquillas, el de Naii ¿no lo conocéis?
Un rato eligiendo telas, cortando, cambiando de idea... me cuesta pensar en las combinaciones de telas antes de verlas hechas. Y después coser, planchar, coser, coser, coser como si se estuviera acabando el mundo (o el tiempo disponible)
Una mañana dedicada a la tarea, pero la verdad es que me parece que mereció la pena ¡el resultado me encanta! Nunca había hecho mi propio vivo con bies y un cordón, y la verdad es que es tan fácil conseguir vivo de esta forma... ¡habrá que repetir! (y comprar cordón)
Como siempre, en esta casa nos faltan los complementos para llenarlo... ¡no había más! Pero seguro que su nueva dueña tiene arsenal suficiente para que se le quede pequeño y todo
Un rato eligiendo telas, cortando, cambiando de idea... me cuesta pensar en las combinaciones de telas antes de verlas hechas. Y después coser, planchar, coser, coser, coser como si se estuviera acabando el mundo (o el tiempo disponible)
Una mañana dedicada a la tarea, pero la verdad es que me parece que mereció la pena ¡el resultado me encanta! Nunca había hecho mi propio vivo con bies y un cordón, y la verdad es que es tan fácil conseguir vivo de esta forma... ¡habrá que repetir! (y comprar cordón)
Como siempre, en esta casa nos faltan los complementos para llenarlo... ¡no había más! Pero seguro que su nueva dueña tiene arsenal suficiente para que se le quede pequeño y todo
11/5/13
Feliz cumple, Nel!
Siete años. S-I-E-T-E-A-Ñ-O-S ¡¡siete años!! Que no, que no lo acabo de creer... ¡mi chiquitín tiene 7 años! ¿cómo hace el tiempo para correr de esa manera?
En fin, que hoy es el gran día, y el pobre se va a conformar con una madre liada de reunión en reunión (sí, en sábado, sí, el día de su cumple, sí...), una celebración rápida, y la prueba de orientación de mañana que le hace mucha ilusión. Y dentro de unos días, cuando la agenda lo permita, ya celebraremos en condiciones.
Mientras tanto, repasamos los 11 de mayo vividos hasta ahora...
... todos especiales, todos únicos...
En fin, que hoy es el gran día, y el pobre se va a conformar con una madre liada de reunión en reunión (sí, en sábado, sí, el día de su cumple, sí...), una celebración rápida, y la prueba de orientación de mañana que le hace mucha ilusión. Y dentro de unos días, cuando la agenda lo permita, ya celebraremos en condiciones.
Mientras tanto, repasamos los 11 de mayo vividos hasta ahora...
... todos especiales, todos únicos...
¡¡Gracias, Nel, por ser tan tú!!
11/4/13
Regalo de cumpleaños
Se acerca el cumple de un amigo muuuuuuy amigo de Chus, así que había que hacerle algo, no? Es otro de los locos de la bici, y tiene una casi nueva que corre a toda velocidad. Chulísima, de Cars, con su panel delantero requetechulo... que un día en la plaza, de un balonazo, se cayó. Anclaje roto. Ese día se me ocurrió la idea, decidí hacerle un cesto para la bici, con una imagen de Cars. Para su cumple, que ya no faltaba mucho.
Este es el cesto:
La aplicación de Rayo McQueen está hecha con papel transfer en un trozo de algodón blanco y cosida a la loneta. Tengo papel transfer del que sirve sobre tela de color, pero con tantas rayas de colores me daba cosa que se transparentase algo y preferí asegurarme.
Lleva doble capa de tela (exterior loneta de Ikea, e interior algodón gris que le sobraba a una funda nórdica de casa) y en medio goma eva para que mantenga la forma. Y tres correas con velcro para sujetarla en su sitio que espero coincidan de alguna manera con las barras del manillar ¡no lo tengo nada claro!
Bueno, probé en la de Chus y parece que sirve...
Siempre es un poco complicado coser para regalar, parece que cada puntada que se tuerce un poco se va a ver a dos kilómetros, pero... ¡es tan gratificante regalar algo que salió de las manos de una! Y para qué nos vamos a engañar, pocas veces se miran las costuras tan de cerca como al rematarlas, tampoco se va a notar tanto lo que nos parece catastrófico!!
Este es el cesto:
La aplicación de Rayo McQueen está hecha con papel transfer en un trozo de algodón blanco y cosida a la loneta. Tengo papel transfer del que sirve sobre tela de color, pero con tantas rayas de colores me daba cosa que se transparentase algo y preferí asegurarme.
Lleva doble capa de tela (exterior loneta de Ikea, e interior algodón gris que le sobraba a una funda nórdica de casa) y en medio goma eva para que mantenga la forma. Y tres correas con velcro para sujetarla en su sitio que espero coincidan de alguna manera con las barras del manillar ¡no lo tengo nada claro!
Bueno, probé en la de Chus y parece que sirve...
Siempre es un poco complicado coser para regalar, parece que cada puntada que se tuerce un poco se va a ver a dos kilómetros, pero... ¡es tan gratificante regalar algo que salió de las manos de una! Y para qué nos vamos a engañar, pocas veces se miran las costuras tan de cerca como al rematarlas, tampoco se va a notar tanto lo que nos parece catastrófico!!
27/3/13
La tortuga Casiopea
Bueno, pues a petición del público os copio la receta que usé para la tarta de Chus de ayer. No sabría decir de qué página es, porque hay taaaaaantas recetas de tarta tortuga por los interneses que ni sé las que visité buscando la receta, y al final la hice de memoria mezclando lo que más me gustaba de lo que había leído, pero bueno, ésta es:
Para el brazo de gitano, la receta de la thermomix tal cual
- 4 huevos
- 120 g azúcar
- 120 g harina
- una pizca de sal
Se baten los huevos y el azúcar, con la mariposa, 5 minutos a 37º y velocidad 3y1/2. Se quita la temperatura y se baten otros 5 minutos a velocidad 3y1/2. Se añaden la harina y la sal, y se mezcla 15 segundos a velocidad 1. Se termina de incorporar la harina suavemente con la espátula.
Sin thermomix me imagino que será batir, batir y batir los huevos con el azúcar, y cuando parezca que ya batiste bastante seguir batiendo un rato más, para que quede esponjoso, y luego incorporar despacín la harina y la sal.
Se extiende sobre un papel vegetal directamente en la bandeja del horno, y se hornea a 180º unos 10 minutos, se ve que dora un pelín y ya está (ejem... no me quedaba papel de hornear y... bueno, cogí papel de corte del de calcar patrones, corté el trozo que necesitaba y lo unté de aceite. Pa lo que no valga la afición a la costura!)
Al sacar la plancha de bizcocho del horno yo le doy vuelta encima de otro papel de horno o un trapo limpio, y le quito con cuidadín el papel sobre el que se horneó. En caliente, lo enrollo con el trapo o el papel, y lo dejo enfriar así.
Mientras enfría, se prepara un almíbar que yo hago en el microondas y a ojo: un chorro de vino blanco, un chorro de agua, dos o tres cucharadas de azúcar y un trozo de rama de canela. Microondas dos o tres minutos, que hierva y pierda el alcohol, y a esperar su turno.
Para el relleno usé flanín con nesquick, porque ya me parecía que era pedir demasiado ponerme a hacer una crema de chocolate más artesanal, no? Sirve cualquier crema espesa, en realidad.
Entonces cogemos el bizcocho, que ya está frío, y lo desenrollamos, lo regamos con el almíbar, ponemos la crema encima y la repartimos un poco, y empezamos a enrollar levantando el papel-trapo poco a poco para ayudarnos. Yo extiendo la crema sólo unos dos tercios del bizcocho, por el lado donde empiezo a enrollar, y sin llegar a los bordes. Al ir enrollando ya se va expandiendo ella hacia el trozo que queda, y así no tengo derramamientos que luego hay que fregar. Una vez enrollado del todo, lo envolví otra vez en el papel para que no se deformase y lo metí en la nevera mientras hacía la mousse.
Para la mousse:
500 ml de nata para montar
75 g de azúcar
150 ml de leche
tres láminas de gelatina (no sé la equivalencia para gelatina en polvo... supongo que se puede buscar, pero tampoco me parece tan importante si va un poco más o menos)
150 g de chocolate para fundir (yo usaría uno negro fuerte si fuese para mí, pero siendo para una clase de peques, opté por chocolate con leche y suprimí el azúcar de la receta)
El chocolate, troceadín, se pone a fundir en el microondas o al baño maría. En microondas ya sabéis, menos de un minuto cada vez y removiendo entre una y otra, que no se queme.
Se aparta un poco de leche fría y se ponen a remojar las láminas de gelatina troceadas. Se calienta el resto de la leche hasta casi hervir (cuando humea, vaya!) y se añade el engrudo de la gelatina. Se mezcla seriamente con varillas hasta diluirlo todo, y se añade el chocolate. Se mezcla otro poco, y se reserva. (Con thermomix: un par de minutos la leche a 90º V.2, añadimos la otra leche con gelatina y ponemos a V.3 hasta que esté homogéneo, añadimos el chocolate y seguimos a V.3 hasta mezclar completamente).
Se monta la nata bien fría con el azúcar (repito: al usar chocolate con leche que ya es muy dulce, yo no puse azúcar), y se mezcla poco a poco con todo el mejunje anterior.
Ahora cogemos nuestro flamante brazo de gitano de la nevera y una ensaladera de unos 24cm de diámetro. Forramos la ensaladera por dentro con film de cocina, desenvolvemos el brazo y lo cortamos en rodajinas de un par de centímetros de grosor con las que forramos toda la ensaladera. Cuantos menos huecos, mejor!
En el medio echamos la mousse de chocolate, la cubrimos con más rodajas de brazo (que al final será lo que se pose en el plato) y a la nevera unas cuantas horas.
A la hora de presentarla, damos vuelta a la ensaladera encima de un plato grande, aprovechamos la gentil ayuda del film para sacar la tarta, y le hacemos las patas, cabeza y cola con bizcochos de esos blandos aplanados. Yo usé medio bizcocho para cada pata, cortando unos picos en el extremo, medio para la cola cortado en punta, y uno para la cabeza, partido al medio (hice un bocadillo bizcocho-mermelada-bizcocho para que quedase pegado, y puse el lacasito rojo asomando a modo de lengua y dos conguitos como ojos). Supongo que teniendo toppings o fondant o cosas de esas guays se le podría hacer una cara chulísima a Casiopea, pero yo lo que tenía eran lacasitos y conguitos ¡y gracias!
Ya está. Parece larguísimo contado así, porque en realidad estamos haciendo dos postres uno detrás de otro, pero es muy fácil, de verdad! Si llego a saber que me tocaría explicarlo, habría hecho alguna foto durante el proceso!! Bueno, y quien tenga a mano una tienda donde los vendan, hay unos bracitos de gitano ya hechos que seguro que con dos o tres llega bien para hacer el caparazón, y eso que te quitas. Yo no tenía dónde comprarlos, y no me gusta esa bollería industrial, así que todo de casa!
Para el brazo de gitano, la receta de la thermomix tal cual
- 4 huevos
- 120 g azúcar
- 120 g harina
- una pizca de sal
Se baten los huevos y el azúcar, con la mariposa, 5 minutos a 37º y velocidad 3y1/2. Se quita la temperatura y se baten otros 5 minutos a velocidad 3y1/2. Se añaden la harina y la sal, y se mezcla 15 segundos a velocidad 1. Se termina de incorporar la harina suavemente con la espátula.
Sin thermomix me imagino que será batir, batir y batir los huevos con el azúcar, y cuando parezca que ya batiste bastante seguir batiendo un rato más, para que quede esponjoso, y luego incorporar despacín la harina y la sal.
Se extiende sobre un papel vegetal directamente en la bandeja del horno, y se hornea a 180º unos 10 minutos, se ve que dora un pelín y ya está (ejem... no me quedaba papel de hornear y... bueno, cogí papel de corte del de calcar patrones, corté el trozo que necesitaba y lo unté de aceite. Pa lo que no valga la afición a la costura!)
Al sacar la plancha de bizcocho del horno yo le doy vuelta encima de otro papel de horno o un trapo limpio, y le quito con cuidadín el papel sobre el que se horneó. En caliente, lo enrollo con el trapo o el papel, y lo dejo enfriar así.
Mientras enfría, se prepara un almíbar que yo hago en el microondas y a ojo: un chorro de vino blanco, un chorro de agua, dos o tres cucharadas de azúcar y un trozo de rama de canela. Microondas dos o tres minutos, que hierva y pierda el alcohol, y a esperar su turno.
Para el relleno usé flanín con nesquick, porque ya me parecía que era pedir demasiado ponerme a hacer una crema de chocolate más artesanal, no? Sirve cualquier crema espesa, en realidad.
Entonces cogemos el bizcocho, que ya está frío, y lo desenrollamos, lo regamos con el almíbar, ponemos la crema encima y la repartimos un poco, y empezamos a enrollar levantando el papel-trapo poco a poco para ayudarnos. Yo extiendo la crema sólo unos dos tercios del bizcocho, por el lado donde empiezo a enrollar, y sin llegar a los bordes. Al ir enrollando ya se va expandiendo ella hacia el trozo que queda, y así no tengo derramamientos que luego hay que fregar. Una vez enrollado del todo, lo envolví otra vez en el papel para que no se deformase y lo metí en la nevera mientras hacía la mousse.
Para la mousse:
500 ml de nata para montar
75 g de azúcar
150 ml de leche
tres láminas de gelatina (no sé la equivalencia para gelatina en polvo... supongo que se puede buscar, pero tampoco me parece tan importante si va un poco más o menos)
150 g de chocolate para fundir (yo usaría uno negro fuerte si fuese para mí, pero siendo para una clase de peques, opté por chocolate con leche y suprimí el azúcar de la receta)
El chocolate, troceadín, se pone a fundir en el microondas o al baño maría. En microondas ya sabéis, menos de un minuto cada vez y removiendo entre una y otra, que no se queme.
Se aparta un poco de leche fría y se ponen a remojar las láminas de gelatina troceadas. Se calienta el resto de la leche hasta casi hervir (cuando humea, vaya!) y se añade el engrudo de la gelatina. Se mezcla seriamente con varillas hasta diluirlo todo, y se añade el chocolate. Se mezcla otro poco, y se reserva. (Con thermomix: un par de minutos la leche a 90º V.2, añadimos la otra leche con gelatina y ponemos a V.3 hasta que esté homogéneo, añadimos el chocolate y seguimos a V.3 hasta mezclar completamente).
Se monta la nata bien fría con el azúcar (repito: al usar chocolate con leche que ya es muy dulce, yo no puse azúcar), y se mezcla poco a poco con todo el mejunje anterior.
Ahora cogemos nuestro flamante brazo de gitano de la nevera y una ensaladera de unos 24cm de diámetro. Forramos la ensaladera por dentro con film de cocina, desenvolvemos el brazo y lo cortamos en rodajinas de un par de centímetros de grosor con las que forramos toda la ensaladera. Cuantos menos huecos, mejor!
En el medio echamos la mousse de chocolate, la cubrimos con más rodajas de brazo (que al final será lo que se pose en el plato) y a la nevera unas cuantas horas.
A la hora de presentarla, damos vuelta a la ensaladera encima de un plato grande, aprovechamos la gentil ayuda del film para sacar la tarta, y le hacemos las patas, cabeza y cola con bizcochos de esos blandos aplanados. Yo usé medio bizcocho para cada pata, cortando unos picos en el extremo, medio para la cola cortado en punta, y uno para la cabeza, partido al medio (hice un bocadillo bizcocho-mermelada-bizcocho para que quedase pegado, y puse el lacasito rojo asomando a modo de lengua y dos conguitos como ojos). Supongo que teniendo toppings o fondant o cosas de esas guays se le podría hacer una cara chulísima a Casiopea, pero yo lo que tenía eran lacasitos y conguitos ¡y gracias!
Ya está. Parece larguísimo contado así, porque en realidad estamos haciendo dos postres uno detrás de otro, pero es muy fácil, de verdad! Si llego a saber que me tocaría explicarlo, habría hecho alguna foto durante el proceso!! Bueno, y quien tenga a mano una tienda donde los vendan, hay unos bracitos de gitano ya hechos que seguro que con dos o tres llega bien para hacer el caparazón, y eso que te quitas. Yo no tenía dónde comprarlos, y no me gusta esa bollería industrial, así que todo de casa!
26/3/13
Cumple en el cole ¡qué emoción!
Llegó el día de la segunda parte del cumple de Chus ¡esto no se acaba nunca! Él encantadísimo de la vida de cumplir años dos veces (esa es su versión de los hechos), y yo... pues yo preparando la segunda tarta, el segundo día de nervios, y la segunda bolsa para llevar al cole.
La tarta era esta:
La tarta tortuga, que anda por todas partes en internet y de cuya existencia yo no tenía ni idea hasta hace cuatro días. Mucho chocolate, como les gusta en clase! Se llama Casiopea, porque sí, porque a todas las tortugas les veo cara de llamarse así... ¿por qué será? jeje
Los nervios eran estos:
Y mira que el pobre madrugó para acompañar a Nel al autobús, que iba de excursión a la nieve y salía a las 8 y media, pero es que no perdemos la emoción fácilmente!!
Y esto es lo que contenía la bolsa:
Un futbolín al estilo de los de Para mi peque con amor, hecho con una caja de fresas. Y con mucha paciencia, porque resulta que mis listones eran muy gordos, y tocó rebajar bastante las pinzas para que los abarcasen bien. Y tocó pintar con cuatro manitas pequeñas queriendo ayudar por en medio, y tocó dejarlos probar antes de haber terminado. Y tocó poner canicas gordas en lugar de pelotas de madera, porque se ve que las pelotas de madera son una cosa muy exótica por esta comarca... y bueno, como a una el fútbol ni fu ni fa, resulta que ni siquiera me di cuenta de que debería haber un único portero por equipo ¡supongo que acabará dándoles igual!
Pero al final quedó hecho, y más feliz que una perdiz lo llevaba Chus al cole "para que puedan jugar todos mis amigos" ¡qué mas queremos!
La tarta era esta:
La tarta tortuga, que anda por todas partes en internet y de cuya existencia yo no tenía ni idea hasta hace cuatro días. Mucho chocolate, como les gusta en clase! Se llama Casiopea, porque sí, porque a todas las tortugas les veo cara de llamarse así... ¿por qué será? jeje
Los nervios eran estos:
Y mira que el pobre madrugó para acompañar a Nel al autobús, que iba de excursión a la nieve y salía a las 8 y media, pero es que no perdemos la emoción fácilmente!!
Y esto es lo que contenía la bolsa:
Un futbolín al estilo de los de Para mi peque con amor, hecho con una caja de fresas. Y con mucha paciencia, porque resulta que mis listones eran muy gordos, y tocó rebajar bastante las pinzas para que los abarcasen bien. Y tocó pintar con cuatro manitas pequeñas queriendo ayudar por en medio, y tocó dejarlos probar antes de haber terminado. Y tocó poner canicas gordas en lugar de pelotas de madera, porque se ve que las pelotas de madera son una cosa muy exótica por esta comarca... y bueno, como a una el fútbol ni fu ni fa, resulta que ni siquiera me di cuenta de que debería haber un único portero por equipo ¡supongo que acabará dándoles igual!
Pero al final quedó hecho, y más feliz que una perdiz lo llevaba Chus al cole "para que puedan jugar todos mis amigos" ¡qué mas queremos!
23/3/13
¡¡Feliz cumple, Chus!!
4 añazos... ¡cómo pasa el tiempo! Ayer Chus cumplió años. La noche anterior me harté de mirar y remirar a mi peque de 3 años... ¡ya no lo veré más! ¡¡por la mañana ya era un peque de 4!!
Para notar desde el principio que era un día especial, desayuno de cumpleaños ¡no vamos a irnos al cole sin haber empezado a celebrar! Así ya lleva las velas sopladas desde el minuto cero... A ver, que levante la mano el que hoy cumple 4 años...
También abrimos un paquete por la mañana "uno piquiñín, mami... porfa..." ¡si abrimos el grande nos
amotinamos y nada de cole, seguro!
De regalo... los planetas! Tenemos que colgarlos en la habitación, a ver qué tal quedan ¡¡le encantaron!! (¡gracias, güelita, un éxito!)
Y como no podía ser de otra forma, había que llevar algo al cole para repartir a los compañeros, no? Lo pensamos juntos, y decidimos hacer un montón de marionetas de dedo, una para cada uno... Más o menos improvisé los animales que iba haciendo, y aunque no quería repetir ninguno tengo que reconocer que hay algún que otro parecido sospechoso!
¡Al final hasta nos sobró alguna para dejar en casa!
Las metimos en paquetes de papel, y listas para llevar. El único contratiempo fue lo que me costó convencerlo de que no podía quedarse con todas para él ¡glups! Me da a mí que voy a tener que hacer alguna más...
En realidad ayer no había fiesta... tarta de postre a la comida, apertura de regalos, y listos. La familia está lejos y con los amigos ya lo celebrará el martes en el cole, así que no le dimos más vueltas. Ah, sí, la tarta!! Dijo que la quería de plátano ¡¡¿¿de plátano??!! Bueno, pues a buscar ideas para una tarta de plátano... y al final, inventando sobre la marcha porque nada me convencía, salió esto:
Se dejaba comer... bueno, a los enanos les encantó, así que en una palabra... ¡¡banananífico!!
No podía quedar Nel sin abrir un paquetín, no? Pues lo abrió, y salió directo de viaje al espacio exterior ¡una ruta por el sistema solar!
Y este fue el regalo estrella del día... ¡era acierto seguro! ya hacía unos meses que sabía andar en bici "normal", con pedales y esas cosas, pero tuvo que esperar al cumple para tener una
Y por supuesto, fuimos corriendo al poli a estrenarla ¡cualquiera espera más!
Me encanta la cara de ilusión que se les pone cuando se sienten los protagonistas de su cumple... ¡y nos queda el martes la celebración "oficial" en clase!
Para notar desde el principio que era un día especial, desayuno de cumpleaños ¡no vamos a irnos al cole sin haber empezado a celebrar! Así ya lleva las velas sopladas desde el minuto cero... A ver, que levante la mano el que hoy cumple 4 años...
También abrimos un paquete por la mañana "uno piquiñín, mami... porfa..." ¡si abrimos el grande nos
amotinamos y nada de cole, seguro!
De regalo... los planetas! Tenemos que colgarlos en la habitación, a ver qué tal quedan ¡¡le encantaron!! (¡gracias, güelita, un éxito!)
Y como no podía ser de otra forma, había que llevar algo al cole para repartir a los compañeros, no? Lo pensamos juntos, y decidimos hacer un montón de marionetas de dedo, una para cada uno... Más o menos improvisé los animales que iba haciendo, y aunque no quería repetir ninguno tengo que reconocer que hay algún que otro parecido sospechoso!
¡Al final hasta nos sobró alguna para dejar en casa!
Las metimos en paquetes de papel, y listas para llevar. El único contratiempo fue lo que me costó convencerlo de que no podía quedarse con todas para él ¡glups! Me da a mí que voy a tener que hacer alguna más...
En realidad ayer no había fiesta... tarta de postre a la comida, apertura de regalos, y listos. La familia está lejos y con los amigos ya lo celebrará el martes en el cole, así que no le dimos más vueltas. Ah, sí, la tarta!! Dijo que la quería de plátano ¡¡¿¿de plátano??!! Bueno, pues a buscar ideas para una tarta de plátano... y al final, inventando sobre la marcha porque nada me convencía, salió esto:
Se dejaba comer... bueno, a los enanos les encantó, así que en una palabra... ¡¡banananífico!!
No podía quedar Nel sin abrir un paquetín, no? Pues lo abrió, y salió directo de viaje al espacio exterior ¡una ruta por el sistema solar!
Y este fue el regalo estrella del día... ¡era acierto seguro! ya hacía unos meses que sabía andar en bici "normal", con pedales y esas cosas, pero tuvo que esperar al cumple para tener una
Y por supuesto, fuimos corriendo al poli a estrenarla ¡cualquiera espera más!
Me encanta la cara de ilusión que se les pone cuando se sienten los protagonistas de su cumple... ¡y nos queda el martes la celebración "oficial" en clase!
13/3/13
Regalo para dos
Para dos compañeros de Nel, que estuvieron de cumple. No tenía demasiado claro qué hacerles, pero al final me decidí... después de repasar muchas opciones...
Para la niña, un organizador de horquillas y cositas del pelo, inspirado en el de Pandielleando:
Con espacio para diademas, horquillas y gomas, aunque... como en esta casa tenemos poco de eso... le pusimos pinzas para que tuviera algo!


Para el niño, un estuche de viaje, para tener siempre a mano unos colores y un cuaderno, que nunca está de más!
Confieso que no tenía yo muy claro cómo hacer esto con esa cremallera ahí metida, pero al final... fue todo ponerse y salió ¡a la primera! Si es que las cremalleras las pobres no se merecen la mala fama que tienen!
Como no teníamos un librito de pasatiempos sin estrenar, ni una tienda donde comprarlo, ni siquiera una triste libreta nueva, hicimos nuestro propio libro. Y lo cosí y todo, que no se diga!
Nel me ayudó a elegir las telas que íbamos a usar, y por supuesto a empaquetar guapos los regalos. Bueno, a estampar el papel de regalo también ayudó Chus ¡trabajo en equipo!
Ya sólo nos queda ir a la fiesta y pasarlo bien ¡empieza una racha cumpleañera por aquí, qué emoción!
Para la niña, un organizador de horquillas y cositas del pelo, inspirado en el de Pandielleando:
Con espacio para diademas, horquillas y gomas, aunque... como en esta casa tenemos poco de eso... le pusimos pinzas para que tuviera algo!
Para el niño, un estuche de viaje, para tener siempre a mano unos colores y un cuaderno, que nunca está de más!
Confieso que no tenía yo muy claro cómo hacer esto con esa cremallera ahí metida, pero al final... fue todo ponerse y salió ¡a la primera! Si es que las cremalleras las pobres no se merecen la mala fama que tienen!
Como no teníamos un librito de pasatiempos sin estrenar, ni una tienda donde comprarlo, ni siquiera una triste libreta nueva, hicimos nuestro propio libro. Y lo cosí y todo, que no se diga!
Nel me ayudó a elegir las telas que íbamos a usar, y por supuesto a empaquetar guapos los regalos. Bueno, a estampar el papel de regalo también ayudó Chus ¡trabajo en equipo!
Ya sólo nos queda ir a la fiesta y pasarlo bien ¡empieza una racha cumpleañera por aquí, qué emoción!
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