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17/12/14

Un árbol de navidad diferente

Calendario de los duendes, tercer día: poner el árbol de navidad. ¿Cómooooo? Pero si este año no íbamos a poner árbol de navidad, para evitarle a la pobre conífera los ataques de Lía (que es un amor, y muy guapa, y la queremos mucho, pero suave lo que se dice suave... pues no es!). Pues resulta que los duendes opinan que hay que poner árbol, y entre las existencias navideñas teníamos un árbol de foam que venía que ni pintado para colgar en la pared y hacernos el apaño ¿o no?



Los adornos, ligeros, que el chicle azul ese de pegar tiene un límite! El espumillón es casero, con envoltorios de celofán (envolvían en sus tiempos unas frutas escarchadas muy ricas) cosidos uno tras otro y cortados flecos ¡santapacienciamaterna del año pasado! Bolitas de papel de plata, y pijaditas varias que se van guardando. 



No nos atrevimos a ponerle las luces, por el peso y por la distancia al enchufe más cercano (¿os conté alguna vez que a Lía le llaman la atención los cables por encima de todas las cosas excepto mis tetas? pues eso) y era una pena no usarlas, así que... ¡derechitas a la ventana del salón! Con cuatro imperdibles estaba listo ¡y dan tanto ambiente!



¿Os cuento un secreto? El árbol de foam existe gracias a la actuación de Nel el curso pasado en el festival de navidad del cole... ¡era su disfraz! 



Pero en esta casa todo se reutiliza!! ¡¡Felices fiestas a nuestra manera!!




15/12/14

La ciudad de los duendes!!

Este año vamos a lo grande ¡la casa por la ventana! En vez de calendario de los duendes tenemos nada más y nada menos que la Ciudad de los Duendes:



Ya que en casa no ponemos belén... que no se diga! Cada día, una misión a cumplir escondida en una casita de cartón. Pasamos un buen rato dibujando casitas y recortando tejados, y después buscando dónde colocarlas... Al final redujimos el rincón musical para dejar sitio a esta pequeña ciudad, podremos sobrevivir con la música apretada unos días!



Otro factor a tener en cuenta era que Lía no alcanzase a desbarajustarlo todo, claro! Pobre criaturilla, todo lo que parece interesante lo ponemos fuera de su alcance ¡qué paciencia tiene que tener! El caso es que estamos muy satisfechos con el resultado ¡pero mucho, mucho!










1/12/14

Espíritu navideño

Sí, algo de espíritu navideño tengo... y los peques me lo exprimen que no veas! Hace unos días estuvimos hablando del tema, y les propuse renunciar este año al árbol de navidad. Caras largas. Amago de "pero mamá por favor...". Les explico: Lía no va a dejar el árbol tranquilo ni un momento, nos vamos a hartar de recoger todo del suelo cada dos por tres, probablemente el árbol (de cartón) no sobreviva entero... Acuerdo unánime: ¡este año mejor sin árbol de navidad! ¡¡qué razonables son mis enanos!! Pero entonces vino la segunda parte: si no va a haber árbol... algo habrá que hacer a cambio, no?

Bueno, pues pensaron en "calcetines de navidad", y yo que era perfectamente consciente de que les debía una... busqué fieltro! Recortamos, hice agujeros, eligieron color, les di lana, y cosieron el contorno de los calcetines. Uno para cada uno.



Luego me tocó coser las piezas de borreguillo para la parte de arriba, y que eligieran cintas para poder colgarlos, y así quedaron:



Querían ponerlos ya por casa. Y yo pensé que "ni de coña, vamos". Una cosa es aceptar la navidad como inevitable, y otra muy distinta que vaya a durar más de un mes!! Pero el hecho es que media hora después de coser la última cinta, estaban en la pared del pasillo. Así de dura es la vida de madre!






1/1/14

Fin de año... a su manera

Que la nochevieja de este año iba a ser especial, eso hace tiempo que lo teníamos claro. Que estaríamos pendientes de la llegada -o no- de la pitufa de la casa, también lo sospechábamos. Más que nada porque puedo llegar a ser muy convincente cuando me pongo pesada, y llevo toooooodo el embarazo diciéndole que espere a oír campanadas antes de salir. Lo que no imaginábamos era que el fin de año nos iba a pillar con la pregunta "¿será ahora?" en el aire permanentemente.

Y Chus, como hace con todo, le dio a la situación su toque personal y dedicó la sobremesa de la cena, mientras llegaban las campanadas y las uvas, a pintar mi bombo con rotuladores. Entregadísimo a la tarea, concentrado como siempre, y feliz



Y tiene muy claro que cuando nazca su hermana tenemos que enseñarle las fotos de esos dibujos, para que vea lo guapa que la dibujó ¿quién le dice que no??



Pues eso, cada uno a su manera ¡¡feliz año que empieza!!



22/12/13

Los duendes de la navidad

No es la primera vez que hablo de ellos, ya os conté que en casa en esta época del año aparecen unos personajillos que nos proponen juegos, actividades, bromas... nos ayudan a decorar la casa y nos retan a cumplir sus propuestas del Calendario de los Duendes. Son unos seres muy especiales estos duentes, y casi nunca conseguimos verlos, aunque de vez en cuando escuchamos sus risitas por los rincones.

Hace unos días, sin embargo, pasó algo especial. En su calendario nos proponían dedicar un rato a montar el árbol de navidad, y todo el mundo sabe que con los duendes es mejor llevarse bien, así que lo hicimos... ¡y entonces ocurrió! ¡¡los vimos!! Hasta pude hacerles fotos... ¿queréis verlos? mirad, mirad...



¡¡Los duendes de la navidad en persona, decorando el árbol!! Me siento tan afortunada... hasta posaron para mí:


¡Si es que son guapos con ganas mis duendecillos!




13/12/13

Y por fin... el calendario de los duendes!

Este año de verdad que Nel y Chus pensaban que nunca inauguraríamos la navidad en casa. Y no iban desencaminados del todo, que el mes pasado estuve muy tentada de hacerme la longuis y pasar del tema, pero... bah, me dio pena, les gusta tanto!

Así que puse fecha mentalmente y hoy es el gran día. Mientras están en el cole me tocó preparar el calendario, ese que no es de adviento porque nuestro espíritu de contradicción es muy poderoso. El Calendario de los Duendes, un año más. Como este año el ambiente está muy impregnado del tema bebé ¡cómo no! pues decidí usar los calcetines y patucos para poner dentro la actividad de cada día:



Queda muy muy práctico, sí señor, para sentarse en el sofá hay que agachar un poco la cabeza (incluso yo, que soy medio enana!) pero era el sitio más vistoso que se me ocurrió y mira... algún sacrificio hay que hacer por el espíritu navideño, no? (a ver qué opina el padre de familia cuando lo vea... todavía me veo buscándole otra ubicación al tenderete!).



Pero bueno, colorido sí que es. Las actividades, pues la mayoría recicladas de otros años (de estas), alguna nueva que ya veremos qué tal sale, y en general todas muy sencillas y aptas para cambios de fecha y esas cosas que tendrán que pasar cuando la peque decida nacer. A ver en qué acaba esto... ¡ya os contaré!




12/1/13

El Calendario de los Duendes

Creo que ya había comentado un día que nuestro calendario de adviento no fue de adviento, porque somos muy alternativos y tenemos nuestros propios plazos, ni contenía chucherías porque bastantes comen sin ponérselas de menú diario, ni juguetitos pequeños porque no me gustan las baratijas que sólo sirven para andar por casa atravesadas...

Se llama calendario de vacaciones o, más bien, Calendario de los Duendes. Porque en navidad vienen a vernos a casa unos personajillos encantadores, los duendes, que nos llenan todo de adornos y nos gastan bromas y... nos preparan el calendario, claro! Si no sabíais de su existencia seguro que es porque no fuisteis a la clase de Raquel en infantil... Nel lo aprendió todo, todo, todo acerca de los duendes con ella... ¡y en clase también tenían!

Pues a lo que iba, que nuestro calendario estaba lleno de actividades especiales, una para cada día, y hoy a petición del público os voy a contar las de este año. Ya... a buenas horas me pongo yo a contaros las actividades que nos propusieron los Duendes de la Navidad... justo a tiempo para daros la idea, eh! Pero bueno, aquí quedan para la próxima ;)

La verdad es que algunos días voy cambiando las actividades sobre la marcha, según que el tiempo acompañe o no, que estemos todos de humor para cosas más complicadas, que surjan otros planes...  Por eso nuestro calendario tiene que ser forzosamente "abierto", que yo pueda meter la mano y sacar un papelillo y cambiarlo por otro cuando haga falta. Una pena, porque hay formatos de calendario "cerrado" que me encantan, pero así funcionamos nosotros.

Pues este fue nuestro calendario este año:



Y este fue su contenido (no están en orden del todo... según van saliendo los papeles del cajón donde los metí, y algunas de estas cosas ni siquiera las hicimos este año):

* decorar la casa

*hacer adornos nuevos (de papel, de tapas de yogur, de lo que sea! Yo esto me lo saltaré hasta que rompamos o perdamos alguno, que tenemos demasiados!)

* hacer tarjetas de navidad

* elegir los juguetes que vamos a donar, limpiarlos, prepararlos, y llevarlos (a veces llevarlos es tarea para otro día, depende de cuántos tengamos para retirar y de lo sobrada que ande de ideas de actividades). Me gusta que participen en el proceso para que luego no me reclamen juguetes que ya no tenemos... y para que se acostumbren a que hay que hacerlo!

* excursión a ver la nieve (eso si es que la hay, que este año más bien no). No vamos a esquiar ni nada de eso, simplemente cogemos el coche, hacemos unos pocos kilómetros puerto arriba, y jugamos con ella.

* preparar un adorno navideño para el cole (esto en el caso de empezar el calendario antes de que en el cole nos pongan esa tarea, este año ya habíamos entregado el adorno antes de que llegaran los duendes...)

* poner el árbol

* búsqueda del tesoro. Y el tesoro eran las luces nuevas para el árbol.

* festival de navidad del cole, que incluía visita de los abuelos y cenar fuera con ellos ¡ese día fue genial!

* hacer polvorones

* el día que llega el invierno... ¡hacemos copos de nieve de papel!

* "baño de fiesta", lo que significa poner música y echar sales efervescentes en la bañera. No es que sea gran cosa, pero se sale de la rutina y les gusta

* vamos a visitar a los abuelos y damos un paseo por la ciudad a ver las luces de navidad

* leer un cuento de navidad. Hay que conseguir uno, claro, y no es tan fácil dar con uno diferente cada año, pero en esos primeros días de vacaciones que están con la navidad a flor de piel, les chifla! Acabaremos volviendo loca a la bibliotecaria preguntando lo mismo año tras año...

* búsqueda del tesoro (unas chuches, que de vez en cuando tampoco pasa nada!)

* es Nochebuena... ¿le ponemos una sorpresa a Papá Noel? (le dejaron de regalo un dibujo y una carta, y lo mejor de todo es que Papá Noel, que no suele traernos nada porque somos de Reyes, les dejó un puzle!)

* vemos una película después de cenar. Esto era tan novedoso para ellos que casi se vuelven locos!

* jugar a algo todos juntos después de la cena. Puede ser al parchís, al ajedrez (con Nel se puede, y a Chus le encanta jugar con las piezas a su manera, así que hacen falta dos juegos de fichas y dos tableros), a los barcos (aquello de la cuadrícula y los barcos dibujados que hay que hundir acertando sus coordenadas), a cualquier cosa un poco tranquila que no nos complique luego la maniobra de acostarse. En general todas las actividades que se apelliden "después de cenar" son éxito seguro, será lo exótico que les suena!!

* hacer un dibujo a ordenador y enviarlo a alguien por email. Una cosa muy simple pero que les encanta.

* ser fotógrafos: les pongo una lista de cosas que tienen que conseguir fotografiar, algunas las hay en casa, otras se ven por la ventana, otras tienen que buscarlas en un libro... y cuando las consiguen todas se ganan un diploma de fotógrafo explorador!! La gracia del tema está en que les dejo mi cámara de fotos, que para ellos es un tesoro de valor incalculable

* gastar una broma (día de los inocentes). Es muy difícil sacarlos del monigote recortado que pegan por todas partes... ¡pero es que les hace tanta gracia!

* escribir y dibujar un cuento (que puede salir así de chulo)

* hacer figuras de barro. Este año esta actividad tuve que quitarla sobre la marcha, porque un par de días antes de que tocara se les ocurrió a ellos solos hacer figuritas de barro y me lo pisaron... ains! Para un par de días después puede ponerse como actividad pintar las figuritas con témpera.

* recibir el año nuevo disfrazados (una, que no tiene sentido ninguno...)

* otra búsqueda del tesoro (sí, sé que nos repetimos, es que les encantan, y son tan fáciles de montar!!)

* hacer galletas navideñas. Las de este año, estas. Buenísimas, facilísimas, se les da forma muy bien... ¡perfectas!




* coser un muñeco (como no paran de darme la lata con que quieren coser, y empiezo a hartarme de llenar trapos con puntadas de colores, decidimos hacer algo más "útil"). Ya os lo enseñaré cuando le haga unas fotos... (Edito para decir que ¡ya están hechas! aquí)

* que vengan los Reyes. El 5 de enero no necesitamos nada más, nos basta con los nervios de esperar...

* ser piratas (era el día 6, como los reyes nos trajeron el barco pirata de playmobil... Para ese día tampoco merece la pena matarse, están a lo que están!!)

* búsqueda del tesoro. Esta vez a lo grande, con pistas por la calle y todo, una que nunca se complica bastante, sale a jugar con ellos y lleva los bolsillos llenos de papeles para ir dejando sin que se den cuenta "donde hay agua", "debajo de una piedra", "en un lugar con mucha mucha luz", etc, para al final volver a casa y encontrar las últimas pistas... y un tesoro de pegatinas.

* vuelta al cole. Otros años el calendario terminaba el día de Reyes, pero esta vez lo alargué dos días más para acompañarlos de vuelta al cole... y ese día la "tarea" era contar todo todo todo a sus amigos ¡qué ilusión llevaban camino del colegio!

Hay cosas tan simples como "hoy vamos a ver a los abuelos", que no implica ninguna actividad en concreto, pero... ¡es que nos hace mucha ilusión! Y claro, los días que no vamos a estar en casa, sino con los abuelos, hay que poner cosas que sean factibles allí... ¡se complica el tema! Por eso necesito tener la opción de coger el papelito y cambiarlo por otro en el último momento... ¡trucos de duende!

Quien vive en una ciudad lo tiene más fácil: hay un montón de actividades, se puede ir un día al cine, o a ver algún belén chulo, o a algún teatro infantil... nosotros de eso, na de na. Nos apañamos igual, eh! Alguna vez les metí un par de gominolas en el mismo sitio que el papel, pero ya opté por no hacerlo y guardar las chuches como tesoro para las búsquedas ¡nos gusta más así!


El año pasado el calendario era así:












Mmmm sí, el espumillón entró en nuestras vidas arrasando... qué le vamos a hacer, ¡a ellos les encanta! Eran huevos de kinder y cajitas de cerillas, y dentro de cada uno un papel con lo que tocaba hacer ese día.







Y hace dos años, el primero que hicimos, usaba los mismos vasitos de papel de este año, pero colgados de una barra:




Una norma no escrita pero inviolable en la navidad de esta casa es que ni el calendario ni los adornos ni nada de eso puede ser comprado... ni siquiera comprado el material con que lo hacemos! Nada de gastos tontos, que ya sabemos que la navidad es sobre todo un gran negocio para algunos, así que todo tiene que ser hecho en casa reciclando...  ¡a ver qué se nos ocurre para el año que viene!

Y una confesión ahora que no me oyen: la mayoría de los papeles con actividades los voy reciclando de un año para otro... ¡hasta algunas pistas de las búsquedas del tesoro! No todas, pero muchas sí... y no se acuerdan de nada... ¡así da menos pereza ponerse, ya está medio trabajo hecho!

9/1/13

El cadáver de la Navidad

Suena un poco tétrico, pero eso es lo que tenía ayer por la mañana en la mesa del salón, después de armarme de paciencia y quitar toooooodos los adornos por tooooooda la casa. El cadáver de la Navidad.



Que nadie se alarme, en unos 11 meses resucitará y volverá a convertir la casa en un bazar... ¡ahora toca descansar la vista!

Y no, no es que yo considere que la navidad termina el 8 de enero... es que hay que recoger mientras los peques están en el cole, que si no no me dejan!!


1/1/13

Nochevieja loca, loca

Ya sé que el concepto de nochevieja loca no suele ir por estos derroteros, pero... qué le vamos a hacer, somos originales pa todo!

El famoso Calendario de los Duendes nos había propuesto (¿o debería decir retado?) disfrazarnos para la cena de nochevieja. Y oye, lo que dice el Calendario... Así que a eso de las diez de la noche empezamos a rebuscar en el arcón a ver qué disfraces aparecían...

Chus estuvo a punto de volverse loco con tanto para elegir, porque a él le servían un montón: de león, de indio, de payaso, de troglodita... ¿cuál se puso? Pues se los puso todos, pero al final se quedó con el de...



A Nel había dos modelitos que le valían de talla: el de duende, y el de indio... ¿se puede dudar cuál prefirió?



Para mí sólo tenía el de india, porque del de Calamardo... sólo me queda la careta! (los dos pares de leotardos que hacían de patas fui usándolos para una cosa y otra... por ejemplo para cinturas de pantalones!), y con careta no iba a ser nada fácil cenar... aunque probar, tuve que probármela!!



así que india sí o sí!



¡¡Es que en esta casa nos encanta hacer el indio!!



Y lo más complicado... ¿de qué podíamos disfrazar al padre de familia? Porque teníamos que disfrazarnos todos, si no no sería lo mismo... Al final se me ocurrió rescatar la peluca de payaso que hice en su día para Nel y ¡listo!



Así de elegantes y divertidos nos sentamos a la mesa...




Y con tanto disfraz, era inevitable: hasta las uvas quisieron disfrazarse!!




Pues eso, que con traje de gala o disfrazados, con una cena elaborada o hecha en veinte minutos (como la nuestra), con mucha gente o sólo los de casa, el caso es haber estrenado el 2013 con alegría. Que vea desde el principio que con nosotros no va a poder fácilmente!!


¡¡FELIZ AÑO A TODOS!!

27/12/12

Desde Alemania

Ayer la cartera nos trajo un paquete... qué contentos se pusieron los peques! Venía de muy lejos, parece ser que de cerca de donde vive Papá Noel nada menos
















y estaba lleno de cosas chulísimas ¡estaban como locos! Esto fue lo que salió al bascular el sobre:



A ver, vamos a ir poco a poco...

Tenemos un montón de chuches muy navideñas (teníamos, algunas de ellas ya cayeron en combate al poco de llegar a casa!)



Nunca habíamos tenido en las manos un auténtico bastón de caramelo ¡existían de verdad! Estos creo que sobrevivirán unos días, porque nos encanta cómo quedan en el árbol



También había un puzle con letras de goma (creemos que de borrar, pero nadie quiere arriesgarse a que se gasten).



... y unas tarjetas preciosas, guapísimas, muy bien hechas, y directas desde la oficina de Papá Noel!!!



... y unos lápices gordos gordísimos (gigastencos, dijo Chus) con los que ya dibujaron y escribieron su carta de agradecimiento



Nel estaba entusiasmado posando junto a todo el contenido del paquete...



... mientras Chus sólo tenía ojos para su nueva volkswagen!



¡¡Me encanta la ilusión que les hace recibir cosas por correo!


En casa hay otra cosa que a mí personalmente me hace pensar en Alemania cada vez que la veo... es este juguete-adorno:



Lo trajo mi primo de Alemania hace años, y es como una invocación: encender esas velas y acordarme de él y ahora de mi hermana, es todo uno. A los críos les llama muchísimo la atención que gire solo, y lo rápido que llega a ir, y los colores, y todo, y a mí... pues me gusta verlo, la verdad!

Aprovechamos para aprender física (aquello del aire caliente que sube y empuja las aspas y las hace girar, y que si las inclinamos hacia el otro lado los muñecos giran marcha atrás, y que cuando las velas están grandes y dan una llama larga los muñecos se marean porque gira a toda pastilla, y que al ir apagándose las velas va más despacio hasta que se consumen y se para... ) y para cenar a media luz, que parece que no pero le da un aire romántico a la cena.

Y todo es un poco más especial alrededor de unas velas, supongo que se van formando recuerdos entrañables en esas cabecitas suyas... para que dentro de muuuuuucho tiempo, si en un momento dado se sienten solos, o lejos, o simplemente tristes, tengan un buen baúl de imágenes interiores en el que distraerse un rato. Que a todos nos hace falta alguna vez.



19/12/12

¿Llega la navidad?

Parece ser que sí, que llega... qué pereza, no? Con esto de empezar a ver turrones en octubre, a mí cuando llega diciembre ya no me quedan ganas de historias... pero llegar, llega. Y a los peques los vuelve locos, así que hay que aceptarla!

Este año me resistí mientras pude, y no sacamos los bártulos navideños en el puente, como solíamos hacer, sino que quedaron para el fin de semana siguiente. Lo primero que pedían y era imprescindible y se iban a morir si no lo poníamos ya, era el Calendario de los Duendes. Yo también suelo llamarlo "calendario de no-adviento", porque la idea es esa pero el adviento nos lo saltamos muy bien: empezamos más tarde, y nos dura para tooooodas las vacaciones, que es de lo que se trata! Este año no me había puesto con uno nuevo, así que reciclé los vasitos de papel de hace dos años



...y los colgué con minipinzas por las cortinas del salón:



Y cómo no, la actividad que nos proponía el calendario el primer día era ¡decorar la casa!

Unos días antes Nel estuvo fabricando guirnaldas, así que teníamos por dónde empezar:



Después abrimos la caja de Pandora, digo el arcón de la cama, y empezamos a sacar cosas, y a gastar celo, y a dejar la casa que ríete tú de los bazares chinos, comparados con mi pasillo son minimalistas del todo!!

Tenemos estrellitas (de tetrabrik y tapas de yogur) en las puertas...



Tarjetas en otras puertas...



Estrellas en la ventana...



Y un juego de bolas que es casi lo único no hecho a mano de nuestra decoración navideña. Y quizás por eso, nunca sabemos dónde ponerlas!



Al día siguiente tocó hacer tarjetas de navidad, que no era mi intención hacerlas este año, pero... qué le vamos a hacer, ellos también opinan ¡y a veces mandan!



La técnica de recortado de triángulos creo que la tienen dominada! Espero que en pocos días lleguen a sus destinos... aquí y allá y por todas partes!


Al tercer día el calendario nos dijo que era hora de sacar el árbol, así que dicho y hecho:



Antes de convertirse en conífera fue la caja del televisor, pero era un cartón tan duro que pedía a gritos una oportunidad en la vida... y se la dimos!

Los adornos son bolas de papel de plata (de tabletas de chocolate ¡no vamos a gastar del nuevo!), estrellas hechas con papel de publicidad, adornos que vienen en algunos paquetes de regalo en vez de lazo... y un poco de espumillón, que compramos para hacer algún adorno que pedían en el cole, y ahora hay que ponerlo ¡¡con lo poco que me gusta a mí el espumillón!!


Lo que Nel y Chus no sabían era que el calendario de los duendes nos daría otra sorpresa para la decoración al día siguiente... Les tocó una búsqueda del tesoro, y depués de dar vueltas por media casa llegaron al cesto de las patatas y había... ¡luces de colores!! Nunca habíamos puesto luces en casa (eh, sí, tenemos bombillas y eso, no habíamos puesto luces decorativas!) y están entusiasmados. Ni sé las fotos que tuve que hacerle al arbolito iluminado...



Y sí, Chus sigue trabajando de cocinero a jornada completa!



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