6/11/12

Menudos rockeros!

Iba a editar la entrada anterior de las chupas de los peques para incluir las fotos con modelo... pero lo pasamos tan bien haciéndolas que creo que se merecen su propio espacio... ¡qué menos!

Se ve que las chupas les sonaron a rockero, porque fue ponerlas para la foto y empezar a hacer el indio que ni Mick Jagger en sus buenos tiempos!! Todo era poner caras raras, bailar a lo loco y tirarse por el suelo... ¡disparé unas cincuenta fotos para conseguir alguna visible!


Empezaron muy formales... demasiado, diría yo!





Pero pronto se les pasó:


Tuvieron unos arrebatos de cariño de meter miedo...




Y debe de ser todo porque... bueno, ya sabéis...

a Chus no le gusta nada el café...


... y a Nel tampoco le gusta el café...


No me digáis, menudo estilazo Nel lanzándose de rodillas al suelo... ¡profesional del todo!!

Hubo mucho baile...



Y al final, como no podía ser de otra forma, terminaron uno encima del otro haciendo el ganso...



y Chus poniendo esa cara que a mí me parece divertidísima pero según sus propias palabras "toy poniendo cara de enfadao, mira qué enfadao toy"


... ¡y que otras veces no hay quien les haga una mísera foto!


5/11/12

Chupas a pares

El año pasado seguí en la distancia el "Cose Conmigo una Chupa de cuero" de Mi Rincón de Mariposas... no me atreví a participar, me parecía que no estaba yo para tanta historia... Luego llegó la recopilación final y pasé envidia de todos y cada uno de los modelos... Por suerte este año se repite la convocatoria, y esta vez sí que me apunté ¡no podía quedarme pasando envidia otra vez!

Los patrones eran de talla 2 y 4 años, así que lo primero que pensé fue coser una para Chus en talla 4. Pero en realidad le hacía más falta a Nel, así que lo segundo que pensé fue coger los patrones de la talla 4 y adaptarlos a la 8, que es más o menos la que usa Nel esta temporada. Lo tercero que pensé fue que había una probabilidad nada desdeñable de liarla con el cambio de talla, y entonces supuse que si metía la pata siempre podría readaptarlo a la talla de Chus y al menos aprovechar la tela.

Tenía un buen retal de polar verde, de un verde que me gusta un montón y además de buena calidad (el año pasado le hice unas zapatillas a Chus, sin forrar ni nada, y no sólo son calentinas sino que aguantan perfectamente el tipo después de andar por el suelo todo el invierno y pasar por la lavadora y la secadora a saber cuántas veces). No me alcanzaba para todas las piezas de la chupa de Nel, pero tenía dos forros polares jubilados a la espera de una oportunidad, y decidí hacer las mangas de un color y el cuello de otro.



Así quedó uno de los polares después del despiece... ¡pobre!



Pero entonces, cortando sólo el cuerpo, me sobraba una barbaridad de tela verde... Y entonces de pronto me vi cortando otro juego de piezas en talla 4, la de Chus. No sé por qué lo hice, el caso es que tenía bastante polar verde para los dos cuerpos, y simplemente los corté. No me gusta vestir a los peques iguales, ni siquiera "más o menos iguales", es una manía que recuerdo haber tenido siempre: detesto los uniformes de colegio, y de la misma manera me chinchan bastante los "uniformes de hermanos". Las pocas veces que tuvieron ropa parecida, me esforcé para que nunca coincidieran con ella puesta el mismo día. Y ahora voy y les hago dos chupas iguales, o prácticamente iguales... porque yo soy así, contradictoria hasta las trancas.

La de Nel...

Y la de Chus...



Tenía muy claro que nos hacían falta bolsillos delante, en parte para llevar las manos calentinas y en parte porque iban a quedar muy guapos...



Y las coderas eran otro punto que me atraía, un poco más de mezcolanza de colores... y con unas costuras por el medio, que me apeteció y no me resistí



Por un momento me apeteció ponerles aplicaciones con sus nombres en la espalda, pero me desengañé pronto: todos sabemos que llegará el día (dentro de aproximadamente tres años, jeje) en que Chus usará la chupa de Nel, y si lleva el nombre puesto me va a costar convencerlo. Y si tengo que quitárselo me voy a acordar de la hora en que lo puse. Así que nada de nombres, mejor lo dejamos...

Estoy muy contenta del resultado, porque por fin me quité  la espinita del CC del año pasado, porque las chupas nos gustan un montón a todos, porque aproveché un par de prendas que estaban muertas de aburrimiento en el armario, y porque con las explicaciones de Dawn todas las costuras parecen sencillas ¡qué facilidad para enseñar tiene esta chica!

En Mi Rincón de Mariposas está la recopilación de chupas de esta edición ¡no os la perdáis!

4/11/12

A mano

Hace unos días me encontré a mí misma copiando textos de Benedetti, escribiendo a mano bastante más de lo que mi mano está acostumbrada a estas alturas de la tecnología. Pronto os enseñaré qué escribía, y para qué...

Parece mentira el trabajo que cuesta escribir un rato a mano... ¡con los kilómetros de escritura que una lleva a cuestas! Pero aunque cueste trabajo sigue teniendo un encanto especial, escribes, escribes, y al terminar y mirar lo escrito te encuentras con un trozo de ti al que ya casi nunca ves: tu reflejo en tu letra, en tu manera de agrupar y separar letras y palabras, la inclinación de los renglones, los rasgos desviados con las prisas... Casi nunca me gusta mi letra cuando miro lo que acabo de escribir, pero aún así me gusta hacerlo. Y casi siempre me gusta mi letra cuando me la tropiezo un tiempo después, por sorpresa, entre tantos y tantos papeles impersonales impresos. Una experiencia el escribir a mano...

¿Y cuando llega una carta, paquete o postal al buzón y resulta que hay algo más que la dirección escrito a mano? ¡Ese momento glorioso hace que le perdone al buzón, a correos y al cartero todas las facturas de teléfono y de la luz, todas las cartas del banco y toda la metralla que me obsequian habitualmente!

El caso es que el otro día saqué de su estante un libro, lo abrí por donde pintó, y copié dos relatos escogidos al azar. Y esas palabras siguen retumbándome en la mente... así que creo que lo mejor es dejarlas salir y compartirlas ¡siempre puede salir algo bueno de leer a Benedetti! Os dejo su inspiración, que nunca viene mal en este mundo loco...


Guarida

          El mundo es tan cambiante, tan inesperado, que es bueno construirse una guarida, no sólo para desalentar al azar sino también y sobre todo para borrar las culpas que los buenos vecinos nos endilgan.
          Desde la guarida vemos transitar el invierno maldito con su helado cortejo. Vemos pasar a las brujas del Norte con su esperpento globalizador. Y apenas distinguimos a través de la niebla a los buitres solemnes que perdieron el rumbo.
          En la guarida estamos ilesos mientras cunde algún desastre.Y nos contamos cuentos y encendemos la antorcha.
          Si una Ella nos hace compañía, vaya gloria plural. Y si estamos aislados, solitarios, vaya pobre singular. En la guarida, sin la entrañable plebe, somos los modestos propietarios de un milímetro de universo, de un centímetro del mundo.
          Somos tan transparentes, tan formales, tan ácidos, que el protoplasma añora sus antípodas y nos pide colores y hasta salmos de ateos.
          La eternidad se aburre o se calcina. Los deseos se asoman en el hueco y dejan flores por si acaso.
          En la guarida estamos casi a salvo. Nadie puede matarnos. Salvo la muerte, claro.


La estatua

          La estatua es una vida encadenada. Y ella piensa ¿por qué? Cuando era alma, hálito, energía, soplo vital, hizo lo que es posible en este mundo, vaya hazaña. No pude rescatar nada del pasado. Nada con sangre, menos aún con bocanadas de aire.
          Esta inmovilidad ¿será un castigo? Sus manos se quedaron en un gesto que, desde el amanecer hasta el crepúsculo, apunta al Más Allá. Luego viene la noche y no hay estatua. A veces un poquito de luna la hace blanca.
          Tal vez alguien quiso erigirla en la memoria, pero fue inútil: es olvido. Habrá turistas, claro, que la enfoquen con su flamante camarita digital, aun sin saber de qué se trata. La enfocan como lo hacen con el ombú gigante o con el chorro de la antigua fuente, tan descascarada.
          Por supuesto es símbolo de algo, pero ¿de qué? La estatua es una forma estética de muerte, ¿quién lo duda? También experta en recibir lluvias, soles y granizo. Todavía es alguien que intenta decir: Soy. Pero no puede.
          Está mirando al mar y el mar la mira. Su presencia es tan sólida que abruma. Todos guardamos una estatua en los ojos. Y a veces la escondemos tras los párpados.


Mario Benedetti "Vivir adrede"

3/11/12

Circuito de plastilina

Llueve, está todo lleno de barro, y a papá le duele una mano y no puede ir a jugar al balón al polideportivo con ellos... Toca echarle imaginación para que el día no acabe mal!

Les apetecía plastilina, cosa que por un lado me encanta porque suelen estar muy tranquilos mientras juegan, pero por otro me horroriza porque no nos libra nadie de doscientas mil miguillas de colores debajo de la mesa y en los codos de la ropa. Y ya se sabe que las miguillas de plastilina encabezan la lista de sustancias asquerosas que no hay quien quite de rendijas y tela... Pero todo sea por una mañana en paz!!

Nel quería hacer un circuito para una bola de plastilina, y me pidió ayuda. Él pensaba en un recorrido más o menos tortuoso y ya, pero yo soy bastante más retorcida que eso... y al final entre los dos preparamos este circuito:



Como la bola tiene la esfericidad difusa, hay que ir empujándola cada poco. Y sin pasarse de fuerza, o aplastará los bordes y lo que es peor, se quedará pegada a ellos. Los dos van calibrando la fuerza y la puntería con la que deben tirar para que salga bien ¡y así el entretenimiento dura más! Me encanta verlos concentrarse en el juego, respetar el turno y animar al otro cuando no le sale... me encanta que me inviten a jugar y se rían de mis torpezas para luego consolarme "tranquila, mamá, practica un poco más y verás cómo te sale mejor"... ¡me encanta este juego!



Siempre se corre el riesgo de tener problemas a la hora de desarmarlo para guardar la plasti, pero... ¡que me quiten lo bailao!

2/11/12

Antiguas chapuzas...

Hay que ver lo que cambia la visión de ciertas cosas en un par de años... ¿o no?

Cuando llegó el otoño y saqué del armario la ropa de hace tres años de Nel, para adjudicársela a Chus, la verdad es que no me fijé en nada raro... sólo en que faltaban pantalones de invierno. Nel había empezado al cole y los primeros en pagar el pato fueron los pantalones, que descubrieron lo dura que es la vida de un aspirante a futbolista en un patio de hormigón.

Después de solucionar lo de los pantalones con un par de costuras rápidas (una de ellas aquí), empezamos a usar esa ropa tan felices. Hasta que un día me fijé en la camiseta roja... ¡¡madre mía, qué vergüenza de mí misma!!

Esta fue de las primeras camisetas que usó Nel sin abertura en un hombro, y como era de esperar en un niño  de cabeza generosa... no le pasaba el merolo por el agujero! Y yo, ni corta ni perezosa, le descosí un hombro, rematé los dos lados, y cosí un par de corchetes metálicos. Quedé más ancha que larga, satisfechísima de haber resuelto el problema... ¡¡como si no tuviera ojos en la cara para ver la chapuza, vaya!!

Esta era la cutreabertura que hice entonces, y así tan feliz dejé que la usara Nel durante todo un curso:


Las fotos son una porquería, y aún así se nota la chapuza... ¡si se le veía todo el hombro por el agujero al pobre, o la camiseta interior, o lo que fuera!

Pero claro, eso estaba bien para mi yo de hace tres años, incluso la de hace dos le hubiera dado el pase, pero hoy por hoy... es que la perceguera que me daba cada vez que doblaba la camiseta limpia era insoportable!!!!

Así que esta tarde, en un arrebato de pundonor -y por descansar de tanto coser polar, que me estaba dejando los ojos con lo poco que se ven las puntadas- hice el apaño más decente.


Las fotos siguen siendo una porquería...

Le puse un refuerzo de tela (cuadros de vichy, no tenía otra cosa roja ¡siempre estoy igual!) por detrás del lado delantero, y prolongando el trasero, y en lugar de los cutrecorchetes de la otra vez, unos snaps. Ahora no parece que se te vaya a quedar la tela en la mano al desabrochar, y de paso el hombro queda cerrado en condiciones. Vale, no quedó tan bien como podría haber quedado si no hubiésemos forzado la tela durante meses en modo chapuza, que estaba toda estirajada y amenazando agujeros por todas partes, pero por lo menos ya no me da vergüenza ponérsela ¡algo es algo!


31/10/12

¿Magosto o Halloween?

Parece que la proximidad de fechas está creando una pequeña competición entre el Magosto y Halloween, al menos en la cabeza de mis hijos. Me preguntan y se preguntan entre ellos cuál es la favorita, cuál mola más, cuál es más divertida... Como el día y la noche, no? La tradición de toda la vida, castañas asadas y juegos tradicionales, o la importación pura y dura de vampiros, fantasmas y calabazas a la americana...

Y digo yo, ¿por qué elegir, si las dos son geniales? Que me importa un pito si Halloween es una fiesta extranjera o no, si es invasión cultural o globalización, me da igual, lo siento: es divertido, con eso basta. Es una fiesta, y su único cometido importante es la diversión. Y ese lo lleva de maravilla, basta ver a todos los peques revolucionados con el tema...

El caso es que disfrutamos como enanos vaciando y tallando nuestras calabazas...



Y preparando después un postre con su carne (¡gracias Pantigana por la receta del empanadico!), receta también tradicional, aunque no de aquí precisamente. Es decir, muy enriquecedora. Y además está en catalán, hay que esmerarse en entenderla (o preguntar a san google, claro!)... más enriquecedora todavía!!



Lo pasamos pipa soutando para llevar castañas al cole...



Y planeamos pasarlo muy bien probando todos los postres que se nos pongan a tiro en la fiesta del cole... seguramente haya variedad de orígenes y estilos... mejor que mejor!


Nos gusta preparar la indumentaria tradicional para el día de la fiesta...

los trajes para Nel y para Chus


... y el traje de mamá...

... y el año pasado terminamos los tres bailando una cutrecanción del verano horrorosa así, con todos nuestros trapos puestos. ¿Por qué no?


¿Nos gustan las tradiciones? Sí.

    ¿Nos gustan las cosas nuevas? Sí.

        ¿Nos gustan las celebraciones del otro lado del mundo? Sí.

            ¿Y las de aquí de toda la vida? Sí.


Lo que nos gusta, en resumidas cuentas, es pasarlo bien. Y esa disciplina está ampliamente desarrollada en todas las culturas... ¡no hace falta limitarse a la modalidad local!



BON MAGOSTO...
HAPPY HALLOWEEN... 
¡Y FELIZ CUMPLE, PAPI!


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