31/5/14

Mi fular y yo

Si me dan a elegir entre cochecito y porteo, sin pararme ni medio segundo a pensar elijo porteo. De hecho Lía aún no conoce la sensación de ir en un cochecito. Bandolera, mochila, fular, mei tai, todos me sirven. De todos tenemos, y unas veces elijo uno y otras veces otro, sin que sepa decir los motivos.

Pero si tuviera que elegir uno solo entre ellos, tampoco tardaría medio segundo en decidirme. Con mi fular al fin del mundo! Recuerdo perfectamente el día que llegó a mi vida, por correo. Abrí la caja, empecé a desdoblar aquella cantidad de tela... y lloré. No de emoción, no. De impotencia. Casi cinco metros de largo son muchos metros para alguien de mi tamaño, y lo único que era capaz de pensar entonces era que en la vida sería capaz de hacer algo útil con aquello. Me pesaba el dinero gastado, pero sobre todo la desilusión. Porque lo había esperado muy ilusionada. Hasta me quise consolar pensando que si lo cortaba a la mitad y unía las piezas a lo largo, por lo menos podría servirme de colcha.

Después de un rato de desesperación decidí coger el toro por los cuernos, empezar a mirar instrucciones con calma, y probar nudos. Al cabo de media hora tenía a Chus colocado allí dentro. Y nos encantaba a los dos. En pocos días me atreví a colocarlo a la espalda, yo sola, sin ayuda de nadie. Y también nos encantaba. Fue un flechazo.



Por algún motivo, me siento más cómoda con el fular que con cualquier otro portabebé. Lo siento sobre mí más natural, me gusta la sensación de adaptarlo completamente a nuestros cuerpos, y me resulta taaaan cómodo poder colocarlo de una forma u otra según el momento... ¡que no me importa ni arrastrar los extremos por el suelo mientras lo voy colocando!

Pero desde hace no mucho, por fin tengo una razón de peso para preferirlo por encima de todos los demás métodos para llevar un bebé. Hace poco, en un día de sol y prao, una manguera decidió reventar a pocos centímetros de mí, dejándome empapada de pies a cabeza. A mí y a mi ropa, claro. Después de un momento de estupefacción, fui al baño con mi fular en la mano y salí así



Caminaba como una chinita, sin poder separar los pies, pero estaba vestida mientras la ropa secaba al sol y Lía pasaba de brazo en brazo encantada de la vida. Y es que más de cuatro metros y medio de tela dan para mucho!

Ahora vamos a ver, me expliquen cómo me hubiera apañado con una bandolera, un mei tai, una mochila... ¡o con un cochecito! ¡¡Yo ya soy de fular para siempre jamás!!




29/5/14

Rojos, pantalones rojos

Que yo necesitaba más pantalones, eso estaba claro. Que cuando compré vaquero elástico de varios colores para hacerles pantalones a los peques corría serio riesgo de acabar siendo para mí, pues también estaba claro. Y así me hice una falda... y ahora un pantalón ¿ponerme a buscar tela para hacerlo, teniendo allí tan a mano este vaquero rojo?? ¡anda ya!



El patrón es Mama Frida, que cuando Mara nos enseñó sus vaqueros me parecieron muy chulos, y cuando encima vi que era un patrón sencillín... pues pa qué quise más! Ya de paso, foto con la camiseta del otro día puesta...

Lo único que cambié fue la forma de abajo, que de todas todas tenía que acortar si no quería pisar pantalones todo el rato, y los bolsillos, que en vez de ponerlos superpuestos los hice por dentro, que me gustaban más. Y les planté una puntada decorativa por la abertura ¡hacía mucho que no jugaba con las puntadas!



Sin embargo cuando los probé para marcar el bajo... horror!! pedazo bolsas me hacían en el tiro delantero!! Pensé que tendría que descoser y pasarlas canutas para arreglar aquello, pero por suerte todo se arregló volviendo a coser unos centímetros mas adentro y cortando lo que sobraba. Un momentazo glorioso para la remalladora, que me hizo el apaño en un solo paso.

Para los dobladillos de abajo, insistiendo con la puntada decorativa ¿cómo puedo ser tan fácil de hacer feliz? jajajaja es que mira que me gustan las tonterías!



A ver... ¿cómo hago para que se vean juntas las dos puntadas decorativas a la vez? jajaja verse las puntadas no se ven mucho, pero cómodos no se puede decir que no sean!



Una sesión de costura terapéutica, que a veces la cabeza necesita desconectar ¡y qué mejor manera de hacerlo! Y ahora... vamos a ver qué más hay en RUMS!



28/5/14

Más gallumbos Naii!!

Justo, justo, justo lo que estaba necesitando: el patrón de boxer infantil de Naii en multitalla! Cuando Nel necesitaba gallumbos y yo ya me veía improvisando para aumentar el patrón de talla 6 años, Naii me sorprende con que saca nuevas tallas (de 3 a 15 años, nada más y nada menos!) y necesita probadoras ¡¡¡bien!!! Pues dicho y hecho, gallumbos nuevos!



Hice la talla 9, aunque sospechaba que serían algo grandes (Nel tiene 8 años y está flaco como una espátula) más que nada porque a él los gallumbos abundantes le gustan, y así... pues le duran más! ¡que todo lo hay que tener en cuenta! Sin abertura, porque nunca tuvo calzoncillos con ella y le va bien así ¿para qué complicarme? y con elástico visto porque... pues porque me parece más difícil de poner, y en algo me tenía que complicar, no? ¿o ahora voy a quedar de vaga? No, en serio, que me parece más difícil, o será que a mí se me da peor, y quería practicar. Y me alegro, porque esta vez me salió bastante mejor que la última, y sufriendo bastante menos.

Descubrí con cierta tristeza que para hacer ropa interior de este tamaño ya no sirve cualquier recorte de tela que encuentre por los cajones, no... ¡de casi ninguna me alcanzaba! ¡¡qué mayor es ya!! ¡¡y qué pequeños son ya mis retales molones!! Por eso hice una pernera de cada, porque ninguna de las telas era suficiente para dos perneras simétricas... y menos pretendiendo dejar todos los monstruitos boca arriba!

Ahora toca revisión en su cajón, y a renovar todos los necesarios, aunque para eso puede que necesite comprar tela... ¡qué desgracia tan guay!

Si os interesa renovar la ropa interior de los jovenzuelos de la casa, ya sabéis, el patrón ya está disponible aquí!!



27/5/14

Un detalle, nada más

Sólo un pequeño detalle para agradecerle a alguien su sonrisa, su buen humor, su forma de relacionarse con los peques... esa inyección de alegría que lleva consigo!



El monedero es el Zippy Wallet de Noodlehead, aunque por pereza de mirar el tutorial corté las telas fijándome directamente en el tamaño de mi propio monedero. Creo que podría hacer veinte de estos sin cansarme del modelo ¡me gusta tanto!


¡Gracias por todo, Noe!



26/5/14

Arorua versión Pantigana

Desde luego, esto mío es de película. Llevaba la camiseta hecha ni sé el tiempo, y de repente la víspera del recopilatorio (uséase, ayer) la veo en el tendal y me doy cuenta: ¡si todavía no la enseñé! Bueno... esto... ahí está mi Arorua según el patrón de La Pantigana:



Jajajaja vale, vale, la descuelgo para que se vea algo... aquí la tenemos:



Eso sí, no me pidáis que la ponga para la foto... ¡está húmeda! A falta de telas estampadas con las que divertirme, me entretuve dando salida a un CVCQ que arrastraba desde hacía ya demasiado tiempo... el estampado con tajadura de plastidecor!! Y de paso gasté medio plastidecor blanco, que nunca sabemos muy bien qué hacer con él... como pinta invisible... (esa es la teoría de Chus!)

Poco a poco, el cuello puesto como bies me va quedando decente. Si es que ya se sabe, haciendo y deshaciendo va la niña cagándose en todo, pero aprende!



Estuvo a puntito de hacerme la misma jugada que la otra Arorua y convertirse en vestido, pero esta vez anduve más aguda y acorté el patrón desde el principio, para que fuese de un tamaño más normal para una camiseta de enanita. Barrunto que el vestido vuelva a tentarme próximamente ¿resistiré?




25/5/14

Pañoleta con visera: tutorial

Esto es una cosa simple, muy simple, pero por si alguien no lo visualiza aquí va un paso a paso para coser la pañoleta con visera. Que no sea por no ponerlo fácil!

Materiales:



* Un triángulo de tela. Un triángulo rectángulo para más señas, la mitad en diagonal de un cuadrado de tela. ¿Tamaño? pues la diagonal del cuadrado (o hipotenusa del triángulo) tiene que ser suficiente para rodear la cabeza y anudar, con un poco de holgura. Para Lía (bebé de 4 meses... digamos cabezón) los dos lados perpendiculares miden 45 cm después de cosido el dobladillo.

*Una visera de goma eva. Es muy fácil de dibujar, del tamaño que necesitemos, incluso se puede calcar de una visera que tengamos. Para bebé, mi visera mide 5,5 cm de ancho en la parte central y 17 cm de largo entre las puntas. Para los chicos grandes de esta casa serán 8 cm de ancho y 20 de largo.

*Dos viseras de tela, del tamaño de la de goma eva pero añadiendo el margen de costura. Muy importante añadir justo el margen de costura que vamos a usar, para que luego la goma eva quepa dentro pero sin moverse. Y por la parte interior de la visera, un margen amplio para poder unir la visera a la pañoleta sin pillar la goma eva en la costura.


Lo primero de todo, cosemos un dobladillo estrecho alrededor del triángulo de tela, por los tres lados. Un prensatelas de dobladillo enrollado puede ser de mucha ayuda para esto, PERO sólo en los dos lados que siguen el hilo de la tela. El lado diagonal se deforma mucho haciendo el dobladillo con ese prensatelas, ya que es elástico. Ahí no queda más remedio que marcar el dobladillo y sujetar con alfileres o hilván.
En la visera cosemos las dos capas de tela por el borde exterior, caras buenas tocándose



Recortamos el margen de costura, dando unos picos (o con tijeras de zigzag)



Damos vuelta a la visera de tela. Importante: si consideras que esta tela necesita un planchado, hazlo AHORA. Una vez colocado el relleno la plancha queda descartada en la visera: el calor deforma la goma eva!












Ponemos la goma eva dentro de la visera de tela, ajustándola lo más posible a la costura. Sujetamos con los alfileres que haga falta para que se ajuste bien y deje libre el margen de costura en el lado abierto. Pasamos un pespunte paralelo a la costura, a una distancia de 0.5 a 1 cm.





Sujetamos la visera al triángulo de tela, en el centro del lado largo, amoldando la tela a la curva de la visera. Cosemos con remalladora, o con máquina normal dando una pasada de costura y otra de sobrehilado justo al borde
















Rematamos escondiendo bien los hilos entre las capas de tela...



¡Y listos! Pañoleta con visera para el sol que viene!



Podéis ver cómo le queda a un bebé aquí o aquí ¡o aquí si preferís ver cómo le queda a un globo!


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