Llegó el día...

... ¡qué poca gana tenía! Si llegan a abrir una lista para firmar por dos meses más de vacaciones escolares, estoy segura de que llegaba yo antes que ningún profe!! Pero no, no valían trampas, llegó el 13 de septiembre y no hubo nada que hacer... así que Chus empezó al cole!!

Ayer por la noche preparamos la mochila... el mandilón... la merienda...

Y esta mañana preparamos el "¡hoy po fin ya es sipiembe!", la sonrisa nerviosa, la cara de no haber roto un plato en la vida...

Nel, como todo un experto en la materia, explicándole  los secretos del cole... y también con su dosis de nervios por pasar a primaria, claro!

Y yo... bueno, pues yo a mantener el tipo como buenamente pude... No pude subir a clase a ver cómo se integraban los pequeños, porque tenía que repartir los libros de texto de medio colegio, así que allí quedó, allí quedaron los dos... qué sola me sentí, madre mía, qué sensación tan rara!!!! No las tengo todas conmigo, pero como no me sirve de nada regodearme en mis penas... repartí los libros, hice tiempo mientras llegaba la hora de ir a buscarlo (se suponía que iba a estar hora y media)... y llegó la hora de llevarme a Chus, y Chus que en lugar de venir conmigo tiró para el patio con los demás... y pasó el recreo, y Chus que en vez de venir conmigo subió a clase con los demás... y al cabo de un rato subí, a ver si salía ya o lo daban por adaptado y se quedaba a jornada completa. Nos llevamos a los tres pequeños y Namuel quedó con los de 4 y 5 años, conociéndose, pero ¡los peques no querían irse!

Salió de allí como un paisano, como si llevara toooooda la vida yendo al cole ¡ah, es verdad! ¡¡que lleva toooooda la vida yendo al cole!! Se le nota la experiencia... ¡no le entraba en la cabeza que a Nel le dejaran quedarse más rato que a él!

Ayss, cómo crecen...